CAPÍTULO 3

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Cuando Toni llegó a casa estaba tan débil que su padre, Antonio, debió subirla hasta su habitación. Se durmió casi de inmediato.

"Estúpidos efectos secundarios" Pensaba Toni cada vez que la debilidad luego de una diálisis la atacaba. "Estúpida enfermedad" Agregó con tristeza.

Cuando su cuerpo le indicó que ya había dormido más de lo que necesitaba Toni se sintió lo suficientemente bien como para bajar las escaleras y cenar junto su familia lo cual transcurrió casi con normalidad.

Casi...

Jessica: Toni -la llamó su hermana.

Toni volteó a mirarla, demostrando de esta forma que la estaba escuchando.

Jessica: ¿Quieres salir a dar una vuelta conmigo y Chris?

Josefa: Hija, sabes que su corazón está débil y no puede hacer ese tipo de esfuerzos...

Jessica: Entonces... Podríamos... solo salir al jardín y mirar las estrellas.

Josefa: Jessica, ella está cansada después de la diálisis... Solo... Déjala descansar.

Chris: ¡Deja que Toni hable, mamá! -pidió exasperado.

Antonio: ¡No le hables así a tú madre, Chris!

Chris: ¡Entonces dile que me permita a Toni hablar! ¡Ella no es muda!

Toni: Yo... yo solo... "Idiota, la voz no debería fallarte" Se reprendió a sí misma.

Josefa: Ella hará lo que sea mejor para su salud, y lo mejor para su sal es quedarse en casa.

De repente Toni empezó a chasquear los dedos. Era algo que hacía cuando estaba estresada, indecisa o confundida. Mientras su familia discutía en la mesa ella los miraba sin saber que decir, chasqueando los dedos sin ser consiente de este acto.

¡Haz algo! ¡No dejes que peleen por tu culpa!

Jessica: ¡Tiene dieciocho años, mamá! ¡Ya no es una bebé!

Josefa: ¡Pero ella está enferma!

Eso fue lo que hizo a Toni reaccionar. En un ataque de ira la chica de pelo rosado lanzó su plato al suelo y se levantó de la silla increíblemente frustrada, chasqueando los dedos inconscientemente.

Antonio: Toni, mi amor... Tranquila. Te puedes hacer daño.

Toni: ¡NO SOY UNA ESTÚPIDA ENFERMA, MAMÁ!

Y con rosa velocidad que le permitían subir sus débiles piernas, Toni subió a su habitación y cerró con llave aunque sabía que si madre tenía varias de emergencia, lo cual convertía este acto en algo inútil.

Enojada con su madre, con su familia y consigo misma, Toni se lanzó sobre la cama y comenzó a llorar.

¿Porque no podía ser normal? ¿Porque no podía simplemente tener una ligera griped de vez en cuando? ¿Porque no podía simplemente tener malas notas en la escuela? ¿Porque simplemente no podía ser una niña estudiosa encerrada en una biblioteca? ¿Porque tenía que ser la puta Mila enferma q siempre parecía estar a punto de morir?

Josefa: Antionette -la llamó su madre delicadamente a través de la puerta- Antionette, por favor, abre la puerta. Quiero... Quiero hablar contigo.

Toni: ¡YO NO QUIERO HABLAR CONTIGO!

Josefa: Antionette, por favor, tranquilízate, no hagas ninguna locura.

La Chica De La Ventana |CHONI|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora