-Amelie Anderson-
Apenas dí un paso adentro de su mansión, Sophia llegó sonriendo casi chocando a todos los demás invitados.
-¡Wow!, Estás preciosa Amelie - sonrió y me abrazo un poco-
Sí, es bastante cariñosa.
-¿Yo?, Por favor mírate Sophy - la miré amablemente-
Llevaba un moño adornado con una tiara pequeña que llevaba diamantes chicos por todos lados, un vestido largo de color rojo y unos zapatos relucientes del mismo color
-Te lo agradezco - agradeció- ¿Quieres algo de tomar?
-No, gracias igualmente - respondí-
-¡Genial! -exclamó dejándome confundida- Ahora te podré presentar a algunos invitados de la fiesta - me tomó del brazo suavemente-
Valla manía de agarrarme el brazo
que tiene esta.-¿A dónde me llevas Sophia? - pregunté viendo cómo me llevaba al raste de su agarre- ¿Y a quién me vas a presentar?.
-A la alcaldesa -Dijo sin más hasta que llegamos atrás de una señora de altura media y castaña. Sophia tosió falsamente para llamar la atención de esta-
La señora recién mencionada dejó de charlar con quién lo hacía y volteó, miró a Sophia y nos dedicó una sonrisa de boca cerrada.
-Oh, Sophia, ¿Que pasa cariño? - preguntó dulce-
-venía a presentarle a mi amiga Amelie - se me refirió- También queríamos conocer a su hija, ¿Podría decirme dónde está?-
-Es un gusto Amelie - me miró y me saludó con un beso en la mejilla- Soy Cha-
-Alcaldesa Charlotte- le interrumpí- Es un gusto conocerla.
-Igualmente... Respecto a mi hija Soph - Dijo la alcaldesa-
"soph", ese era un apodo que Sophia odiaba sin saber el porqué, pero seguramente no dijo nada por respeto.
-No ha venido hoy - contestó apenada-
-Oh, es una lastima..Esperamos verla la próxima vez -habló para animarla-
¿Escuché bien? "Esperamos" "próxima vez". ¿Quién afirmó que yo vendría?
-¡Sophia! ¡Aquí estás! - vociferó su mamá mientras caminaba a paso apresurado hacia nosotras-- ¡Te he estado buscando por toda la casa!. Ohh, hola cariño - me sonrió,- Nos da gusto verte aquí..
Y cuándo decimos que las mamás cambian su temperamento por buena imagen en frente de los amigos, no mentimos.
-Hola Lily - le saludé educadamente-
-Lo siento mamá, estaba hablando con la alcaldesa Charlotte y Amelie, tampoco te escuché que me llamaras - replicó Sophia- Pero..¿Que es lo que quieres, con esa actitud?-