Una mejor ruta

CAP 13

Rin de repente se sintió aterrorizada, "¿Quieres que aprenda qué?"

Tsunade sonrió, "Mi técnica de súper fuerza. Usé chakra para hacerlo, por lo tanto es un jutsu. Ya sé que eres bueno con el ninjutsu médico, ahora necesito asegurarme de que puedes luchar".

Rin estaba sudando balas, "¿Podrías al menos enseñarme cómo haces eso para que practique?"

Tsunade se golpeó la frente, "Bueno, sí, voy a ser justo después de todo. En realidad no es tan difícil como piensas".

A Rin le costaba creer eso, "¿Cómo es eso?"

Tsunade entró en modo maestro, "El ninjutsu médico, por supuesto, se centra principalmente en el control de los chakras. Lo que haces es enfocar tu chakra para que aumente la fuerza en el área respectiva que pretendes usar sobre tu oponente y forme una capa protectora alrededor de tu  cuerpo para que no se haga mucho daño al golpear a otra persona ".

Rin tuvo que admitir que sonaba simple. "Entonces, ¿por qué no todos hacen esto?"

Tsunade se encogió de hombros, "Primero, se necesita mucho control de chakra, y segundo, aunque hacerlo es fácil para alguien con tu control, usarlo a niveles efectivos es todavía muy difícil de aprender".

Rin estaba bastante segura de que entendió.  Fácil de aprender, difícil de dominar, "Entonces, ¿qué tan lejos tengo que llegar para ganar la apuesta?"

Tsunade señaló una roca que era aproximadamente tan alta como ella, y aproximadamente tres veces más ancha, "Una vez que puedes aplastar eso con un golpe, pasas".

Rin se puso pálida, ¿en qué diablos se había metido?

Tuhia vio como su esposo continuaba ahogando su dolor en alcohol, murmurando para sí mismo sobre algún traidor.  Ella no sintió simpatía por él, él mató a su hijo después de todo.  Naturalmente, había estado vigilando de cerca a su marido para asegurarse de que no hiciera nada precipitado.  Puede que sea cruel y una locura, pero todavía era un ninja decente ... bueno, cuando no estaba borracho de todos modos.

Tuhia recuerda al hombre del que se enamoró, el hombre que juró que podían escapar del clan Uchiha.  El hombre que dijo que podían formar una familia en algún lugar, sin ninjas, sin clan, solo en algún pequeño pueblo.  Ese hombre ahora estaba muerto, y en su lugar había un caparazón vacío que hizo lo que el clan Uchiha le pidió cuando lo pidieron.  Odiaba a ese hombre.

Otuka se puso de pie y comenzó a tambalearse hacia la puerta. "Necesito terminar con esto. Ese chico es mi hijo y no desobedecerá a su padre. O llega a casa dispuesto o en una bolsa para cadáveres".

Tuhia corrió hacia él, "¡Otuka, siéntate! ¡Estás borracho y te van a matar!"

Otuka se volvió hacia ella y frunció el ceño, "¡Cállate perra! Esto es tu culpa de todos modos. Finalmente me diste un hijo fuerte, y él nos abandonó. ¡No vales nada, todo esto es tu culpa!"

El ojo de Tuhia se movió, "¡No te atrevas a decir eso, no golpeé a mi hijo hasta matarlo!"

Otuka resopló, "¡Hice lo que tenía que hacer, lo que me obligaste a hacer!"

Ante eso, Tuhia espetó, "¡Bastardo, cómo te atreves! ¡Amaba a Wuhiko, lloré durante semanas después de que lo mataste!"

Otuka tomó otro trago de su botella, "Por favor, ¿crees que me importa cuánto lloraste? Lo único que importa en este mundo es su respeto, y una vez que mate a Obito tendré más que suficiente".

Otuka se dio la vuelta y Tuhia agarró un cuchillo de cocina, "Ya mataste a uno de mis bebés, no te llevarás al otro".

Otuka estaba a punto de darse la vuelta para responder cuando lo sintió.  Miró hacia el lugar de donde venía el dolor agudo y vio la punta de un cuchillo y sangre corriendo por su pecho.  La sangre salía de su boca, "Perra ... yo ... yo ..."