Educación Física (Larry Stylinson)

Capítulo 11

- Muy bien querido Lou, espero que te hayas preparado para ejercitar un poco ese trasero tuyo.  - Lo mira sonriente y le cierra el libro que reposaba en las manos del castaño. Éste lo mira algo desconcertado.

- ¡No me avisaste nada! Yo hoy no me traje ropa deportiva. - Lo mira con el ceño fruncido. - No haré deporte con esta ropa.

- Okey - se levanta de su lugar y va al ropero. - Te puedo prestar algo de lo mío, aunque seguramente te quede algo grande y suelta... - Harry se muerde el labio imaginando a Louis con su ropa, seguro se veía taan chiquitito y tierno. Nada que ver a su carácter.

- Nononono, podemos hacerlo mañana y ya, no hace falta que me prestes tu ropa. - Dice rápidamente pero el rizado le lanza ropa a la cara, se las quita como si les tuviera asco, no sabía qué podría haber hecho con eso.

- Deja de chillar y póntela, el baño esta por ahí. - Le indica con una mano.

Louis lo miraba incrédulo. No tenía intensiones de usar su ropa, lo veía como un acto íntimo. Él solo se prestaba algunas prendas con Niall y listo. Hacerlo con Harry sería como... Como las parejas. Tal vez sonaba raro o apresurado o como que él se imaginaba demasiadas cosas, pero ¿No son las parejas quiénes usan ropa del otro? ¿Que no es un cliché que la chica use ropa del chico que le queda grande? Él estaba seguro de que la ropa del rizado le quedaría grande, así que era lo mismo ¿Verdad?

Y mientras él pensaba en todas estas cosas, debatiendose en si aceptar su ropa o mandarlo a la mierda, parecía que Harry lo veía con diversión, como si disfrutara ponerlo nervioso, como si se burlara de él, como si quisiera y disfrutara revolverle la cabeza, confundirlo.

- ¡Para hoy Louis! - Lo saca de sus pensamientos con una risa.

El castaño bufa. - Podemos hacerlo mañana y vengo con mi ropa. - Le repite.

- Para nada, mañana estaré ocupado y debes aprender lo físico. Vamos Lou, no seas caprichoso.

Louis suelta un gruñidito y finalmente toma las cosas para pasar al baño. Harry suelta una risita el verlo.

Una vez que sale muestra como absolutamente todo le quedaba enorme. La remera llegaba hasta sus muslos y el short parecía pantalón en su cuerpito.

- Ya, estoy.

Harry lo mira de arriba a abajo, sonriendo ladino.
- Te queda bien...

- Gracias - se remueve incómodo en su lugar. A veces la manera en que él lo miraba hacía que se sienta chiquito, en ese momento sentía que el rizado lo acechaba como si fuera una presa. Era raro, definitivamente. Seguro Harry veía así a todo el mundo, él no era especial ni nada.

- Creo que el pantalón te queda demasiado grande, buscaré otro. - Vuelve al guardaropa.

- La remera también me queda muy grande Hazza. - Responde bajando la mirada.

- Claro que no, te queda perfecta - le pasa un pantalón más chico.

- Okey... - Vuelve al baño y se cambia. - Ya.

El ojiverde vuelve a verlo de arriba a abajo, se relame los labios. Hizo que se cambie porque con el otro no se le marcaba ni un poco el culo, con éste sí.
- Ahora estás perfecto.

- ¿Podemos empezar? No me gusta mucho estar así... - Murmura jugando con sus dedos.

- Claro claro, ehh comencemos con... ¡Estirar! Siempre debes estirar antes de empezar. - Dice algo distraído.

Ambos se sientan en el piso y se ponen a estirar, Harry indicándole cómo hacer sin lastimarse.

- Bien, ahora debemos entrar en calor, así que haz lo que yo. - Alza los brazos estirándose completamente, luego los baja, se tira al suelo, hace una rápida flexión de brazos y vuelve a subir.