Caída

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Así que no me llames "cariño" a no ser que de verdad lo sientas así.

Todo volvió a la normalidad, los días habían pasado y cada uno se había ocupado. Leon había vuelto a los entrenamientos y a las canchas para enfrentar a otros equipos mientras que Natalie seguía con su vida universitaria. Lo único diferente que había ocurrido en la vida de la mujer eran los sentimientos que tenía, por una parte, el estrés de la universidad y los temas relacionados con sus padres pues ahora era ella la que se tenía que encargar de una gran parte de los negocios familiares y por otra parte estaba el miedo que la hacia dudar de su "relación" con Leon, aunque en el fondo sabía que lo quería.

Leon estaba fuera de la ciudad y había tenido una discusión con su padre por el teléfono, todas esas situaciones de enfado y aburrimiento la hicieron ir a esas noches que tanto odiaba, ahí conoció a una persona con la cual compartían gustos similares, después de esa noche continuaron hablando y le parecía una persona muy interesante, podía sentarse a hablar por horas con él. Ambos estudiaban lo mismo pero en diferentes universidades e incluso ambos esa noche huían de responsabilidades que no eran las suyas. Leon iba y volvía a la ciudad y aun no sabia Sebastian, Natalie no sabía cómo hablarle de esa nueva amistad, ella deseaba que se diera algún momento para que ambos se conocieran porque sentía que podrían llevarse bien, sin embargo, algo le decía que era mala idea, tal vez solo pensaba en eso cuando iba camino a su casa pensando en la excelente día que había tenido con Sebastian.

—¿Estás saliendo con alguien?

—Hace unas semanas empecé a salir con alguien —dijo incomoda.

Sebastian no dijo nada, siguió caminando mientras pensaba cómo seguir la conversación sin incomodarla, quería saber más con quien salía y si tal vez existía alguna oportunidad.

—¿Es buena persona? ¿Si estás feliz?

Natalie frunció el ceño y lo miró con una sonrisa­. —¿Por qué tantas preguntas, madre? —el comentario los hizo reír a ambos y esa noche no hablaron más de eso.

Leon había viajado a otro país para disputar una de los tantos campeonatos, en su tiempo de descanso decidió llamar a la mujer con quien no había podido hablar desde hace unos días pues todo el entrenamiento se había puesto intenso y habían prohibido los teléfonos en las zonas comunes, solo podían utilizarlo en las noches cuando llegaban al hotel pero llegaba tan cansado que se acostaba a dormir.

—¿Qué es todo ese ruido? —preguntó cuando Natalie por fin pudo esconderse para hablar.

—Hombres jugando a la Play —sonrió— ¿cómo estás?

—¿Kol y tu padre están jugando? —carcajeo.

—Kol y un amigo mío. Me llamaste en buen momento porque ya casi terminan el partido y vamos a salir a comer todos.

—Lo siento por no llamarte antes pero sabes lo pesado que se está volviendo esto, solo quería saludarte y verte así sea por videollamada —sonrió— ¿Quiénes saldrán?

—Noche de niñas y Sebastian, mi amigo que está jugando con Kol —Leon frunció el ceño y no le dio mayor importancia al nombre de la persona que no conocía, le deseo una buena noche y se acostó a dormir pensando en lo mucho que la extrañaba.

Ese día sus amigas empezaron a hacer comentarios acerca de cómo la miraba Sebastian y como era la interacción que ambos tenían, especulaban que podría gustar de ella, comentario que la sorprendió pues en ningún momento llegó a pensar en él de esa manera. Se preguntó a ella misma si existía la posibilidad de esos sentimientos pero lo negó, le gustaba lo bien que la pasaban y eso era todo, después de esa noche sintió que llegaban más dudas e inseguridades, las cuales se fueron acumulando poco a poco junto a temas relacionados con Leon y el vacío que le dejaba cada vez que se iba de la ciudad o del país.

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2023 ⏰

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DIVE | Leon GoretzkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora