« If I was dying on my knees,
You would be the one to rescue me.
And if you were drowned at sea,
I'd give you my lungs so you could breath.
And if we hit on troubled waters,
I'll be the one to keep you warm and safe.
And we'll be carrying each othe...
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MAREADA Y SIN AIRE, JULIE Y YO NOS QUEDAMOS QUIETAS SOBRE EL ESCENARIO, SONRISAS FORZADAS EN NUESTROS ROSTROS MIENTRAS LA MITAD DE LA ESCUELA NOS observaba anonadados y confundidos por lo que acababa de suceder. Yo tampoco estaba del todo segura, pero al menos la adrenalina que aún seguía corriendo por mis venas y el peso de mi guitarra me mantenían sobre mis sanos cinco sentidos.
Acabo de cantar... y Luke estaba conmigo. Físicamente. Y no solo Julie y yo podíamos verlos, sino los demás también.
Toda mi vida esto era lo único que quería, una oportunidad para dejarlo todo en el escenario y, de alguna manera, poder compartirlo con mi hermano. Entonces, por obra de alguna fuerza del universo, el CD de su banda encontró su camino de regreso a mi vida y al escucharlo por primera vez, tres chicos caen literalmente del cielo y resulta que era mi hermano muerto y sus dos mejores amigos.
Si no fuera porque estaba completamente despierta y con mis dos pies sobre la tierra, pensaría que estaba viviendo una serie televisiva en carne y hueso.
El técnico apareció junto a mí, tan confundido y sorprendido como todos.
—Esperen —dijo casi sin aliento—. ¿Y el resto de la banda?
—¿Acaso eran hologramas?
Julie y yo nos miramos.
—¡Obviamente que sí! —exclamó la chica latina con demasiada exageración—. Amber y yo programamos el proyector antes de la asamblea para la presentación. Les explicaríamos cómo funciona, pero entonces Amber los aburriría con todos los algoritmos y toda la ciencia complicada.
Yo asentí a todo lo que dijo.
Los estudiantes volvieron a vitorear, y entre el jaleo, Luke y los chicos volvieron a aparecer. Hablaban entre sí y por el bullicio no logré escuchar qué decían, luego vi a Reggie alzándose en el escenario para bailar algún tipo de meneo con el trasero y aparté la vista, fastidiada de repente.
Chicos.
La directora por fin dio por finalizada la jornada y envió a todos los estudiantes de regreso a clases. Viendo que Julie se dirigía para hablar con la maestra Harrison, le di espacio y bajé del escenario, pasando de los chicos e intentando luchar contra la sonrisa y la erupción de excitación que amenazaba con volverme loca finalmente. Me iba a reunir con Flynn, pero al ver la expresión en su rostro y cómo me miró, dolida y traicionada, reconsideré mis opciones y salí del gimnasio.
No iba a permitir que una pelea me arruinara el momento.
Los chicos me siguieron todo el camino y sonreían y chocaban palmas entre sí cuando algún estudiante me felicitaba por la presentación. Nuevamente me sentí mareada y sin aliento, completamente abrumada por todo, y la simple idea de volver a un aula y tomar clases después de lo que acaba de pasar me resultó una estupidez y la cosa más inútil del mundo.
