APOCALIPSIS OTAKU 4

Capítulo 1: Un Nuevo Inicio.

-Ray: Veo que ese escudo te da una buena habilidad como radar, sensor, como quieras verlo. Pero ¿Cómo sabias que era yo?

-Wijo: Jejeje, en nuestro viaje juntos aprendí que tú eres el único que podría encontrar a estas horas de la noche, además de que pude ver uno de tus cabellos blancos.

-Ray: Ya veo. ¿Estás seguro de lo que hiciste?

-Wijo: No te preocupes albino, Majin Boo ya está muerto, y lo que absorbí solamente es una pequeña parte de su cuerpo para desbloquear un nuevo escudo, pero todo está bien.

-Ray: Ya veo, bueno, creo que no debía de preocuparme por eso.

-Wijo: Se lo que hago albino, no te preocupes.

-Ray: Sabes, me agradabas más cuando me llamabas Ray.

-Wijo: ¿Cuándo? ¿En la pelea? Lo lamento amigo, pero no te llamare Ray al menos de que se trate de algo serio.

-Ray: Jejeje, ya veo, bueno, me quedare aquí por un rato más, necesito pensar unas cosas.

-Wijo: Esta bien, después de todo si no encontraba nada iba a regresar a mi carpa, así que yo me regreso, nos vemos albino, ¡hasta mañana!

-Ray: Hasta mañana Wijo.

Y así se retira Wijo, y Ray al quedarse solo, decide sentarse para ver a las estrellas.

-Ray: ¿Qué clase de aventuras vendrán de ahora en adelante? No lo sé, pero solo espero, que estemos listos para enfrentarnos a cualquier cosa que venga a nuestras vidas.

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Nos encontramos en un desierto, en el cual se podía ver a una persona caminando tranquilamente en medio de este, acompañado de un pequeño halcón en su hombro.

Mientras esta persona iba caminando, se puede observar a varias personas, un total de cien personas, las cuales comenzaron a rodear al individuo con armas en mano y en posiciones de pelea para estar listos para algún enfrentamiento contra este sujeto.

Todas las personas estaban vestidas con armaduras de acero, acompañado de un uniforme negro que se encontraba debajo de esa armadura. En esa armadura se podía ver que estaba marcado un signo de un remolino de arena, acompañado de varias banderas, reflejando que eran soldados de algún reino.

Esta persona al ver que lo rodeaban y que además de eso, lo superaban en número, se limitó a permanecer firme en el lugar, observando con seriedad a todos los individuos.

Esta persona estaba vestida con una capucha de color negro con adornos de color azul, esta capucha hacia que no se pudiera ver el rostro del individuo, limitándose a un espacio negro, como si no hubiera ninguna persona adentro de la ropa. Esta persona también vestía con unos pantalones que combinaban con la parte superior de su ropa, con unos zapatos de color azul oscuro y unos guantes del mismo color.

Al ver la situación en la que se encontraba, esta persona decidió agarrar al pequeño halcón que se encontraba en su hombro, y decidió acariciarlo para decirle unas palabras.

-???: Sera mejor que vueles amiguito, sé que puedes hacerlo, así que hazlo ahora.

Al decir eso, el pobre halcón solo pudo ver con algo de tristeza al encapuchado.