Naturalmente

Epílogo 1

"¿Y puedes creer que ya he recibido CUATRO cartas de su jefe de casa sobre la cantidad de detenciones que ha estado recibiendo? Solo han pasado dos malditos meses".

Harriet se sentó frente a su 'hermana' y escuchó mientras Euphemia despotricaba sobre James. Al principio, había sido extraño darse cuenta de que iba a ser tía de su propio padre, pero dejó de pensar en él de esa manera en el momento en que nació y lo abrazó cuando era un bebé. Para él, ella siempre habría sido su tía Harriet, mientras que el hijo que tendría en el futuro sería su hija Harry. Si incluso la llamaron Harry todavía. Todo este asunto de los viajes me provocaba mucho dolor de cabeza.

"Te advertí que tu hijo iba a ser un bromista infame", dijo Harry, tratando de contener su sonrisa. "Junto a sus tres mejores amigos".

"Te juro que si no estuviera ya canoso entonces me habría ido. Ese chico me va a mandar a una tumba temprana con todos los problemas en los que se mete", suspiró Euphemia y dio un sorbo a su taza de té. Los dos estaban sentados en la sala de estar de la cabaña de Harry y Newt que seguía siendo su hogar incluso muchos años después. Euphemia tenía razón al decir que era gris, pero no era menos hermosa que cuando Harry se estrelló en el pasado. La propia Harriet todavía tenía el pelo negro azabache con mechas plateadas, pero su rostro estaba arrugado por la edad y las risas de los años. Aun así, pensó que se veía bastante bien para una persona de setenta y tantos años.

"Al menos no está tratando de expulsar a los fantasmas de la escuela". Edmund tenía catorce años y decidió que sería una gran idea intentar deshacerse de Binns. Aparentemente, quería tener la oportunidad de obtener una educación "adecuada" en historia de la magia y había pasado meses investigando formas de exorcizar fantasmas. Los resultados habían sido desastrosos. No solo falló en su intento, sino que casi hizo explotar toda la sala de clases. Afortunadamente, Dumbledore era director para entonces y era indulgente con sus hijos delincuentes. Sin embargo, terminó con seis meses de detenciones, algo que Harry ni siquiera estaba seguro de que James hubiera logrado en la línea de tiempo anterior.

"Hablando de Edmund, ¿cómo está Catherine?" Catherine Greengrass era la esposa de Edmund. A pesar de que él había sido un Gryffindor y ella un Slytherin, ambos se habían enamorado a los seis años y se habían casado casi al salir de Hogwarts. Recientemente descubrieron que Catherine estaba gravemente enferma debido a una maldición de sangre en la línea Greengrass que afectó a la niña más pequeña de la familia. Probablemente no iba a durar más allá de fin de año y los curanderos dijeron que era un milagro que hubiera llegado a los cincuenta.

"No muy bien", le dijo Harry. "Edmund se muestra reacio a aceptar que no le queda mucho tiempo. Desearía que hubiera algo que pudiera hacer, pero este tipo de maldición de sangre solo puede ser deshecha por la familia del lanzador original y su línea se ha extinguido".

Una sombra cayó sobre el rostro de la mujer mayor ante la información. "¿Cómo se lo están tomando Lena y Willa?"

Al mencionar a sus nietas, Harry se entristeció. "Están muy cerca de Catherine, así que les está golpeando duro. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para estar ahí para ellos, pero obviamente no es lo mismo".

Los dos se quedaron en silencio por un momento, bebiendo su té mientras se perdían en sus pensamientos. "¿Y los otros niños? ¿Tamsin, Henry, Jasmine?"

"Tamsin es la misma, ya sabes cómo es ella. Todavía enseña Defensa, todavía es la directora de Slytherin y acaba de ser subdirectora", lo cual era extraño para Harry pensar en eso. McGonagall había sido a quien se le había dado el puesto de diputada en la línea de tiempo original, pero como Tamsin tenía antigüedad, era a ella a quien Dumbledore había pedido en su lugar. Por supuesto, McGonagall todavía se convirtió en la maestra de transfiguración y la directora de Gryffindor. Afortunadamente, algunas cosas nunca cambiarían. "Absolutamente ningún interés en el matrimonio o las citas, pero si eso es lo que le gusta, ¿quién soy yo para juzgar? Sólo quiero que sea feliz".

"Por supuesto", asintió Euphemia.

"Henry ha decidido postularse para Ministro de Magia, ¿lo sabías?" Harry todavía estaba sorprendido por eso. Su pequeño, una vez tímido, se había convertido en un firme defensor de los derechos de todas las criaturas mágicas, recordándole fuertemente a Hermione, y había estado haciendo cambios constantes a través del departamento de leyes y tomando el asiento familiar en el wizengamot que ninguno de sus otros hermanos tenía ningún interés. Ella estaba especialmente orgullosa de cómo había cambiado las leyes hacia los hombres lobo para mejor. Remus Lupin tendría un futuro mejor con certeza esta vez.

"Y Jasmine y su esposa están planeando su próximo viaje a Himalia's". Su hija menor era posiblemente la más salvaje de todos y la que más se parecía a Newt a pesar de verse casi exactamente como la mini-yo de Harry. Estaba decidida a descubrir nuevas criaturas mágicas cuya existencia nunca se había demostrado y registrarlas como referencia histórica. Con su baúl de viaje, definitivamente era como su padre y afortunadamente su esposa Quinn era igual. Su único hijo, Forrest, era un poco más práctico y trabajaba en Gringrotts.

"Tus hijos son tan brillantes por derecho propio como sus padres", sonrió con cariño Euphemia. "Solo puedo esperar que James se las arregle para concentrarse en algo más que bromas eventualmente".

"Lo hará", prometió Harry.

De repente, su conversación fue interrumpida cuando Newt, ahora en sus ochenta años, entró cojeando en la cocina con su una vez rico cabello castaño ahora completamente plateado, pero sus ojos azules y pecas como siempre. Harry le sonrió con adoración mientras se sentaba a su lado en el sofá.

"Olvidé que no soy tan joven como solía ser".

"Aún tan guapo como siempre", Harry le dio un beso en la mejilla.

"Y con eso, tomaré mi cola para salir", anunció Euphemia poniéndose de pie. "Tendrás que venir a cenar con nosotros el domingo. Ha pasado demasiado tiempo desde que tuvimos una reunión".

Desde que Willa y Henry habían fallecido, los Potter restantes se habían propuesto reunirse todos los domingos que pudieran. Décadas no había cambiado eso. E incluso con las muertes repentinas e inesperadas de Charlus y Dorea a causa de un accidente en una llave de puerto, todavía habían mantenido viva la tradición.

"Por supuesto. Dale a Monty mi amor y dile que su hijo lo está imitando".

La pareja vio como Euphemia desaparecía en un destello de llamas verdes a través de la chimenea antes de que Harry se acurrucara con Newt lo más cerca que pudo. A veces le preocupaba que la edad se llevara a uno de ellos en cualquier momento (no tenía idea de cuántos años había sobrevivido Newt en su línea de tiempo anterior) pero se dio cuenta de que tenía suerte de haber vivido hasta esa edad. Y tener a Newt. Tal vez todo terminaría mañana, pero al menos Harry sabía que había vivido una buena vida con todo el amor y la familia con los que podría haber soñado. Si muriera ahora mismo, no se arrepentiría y eso es más de lo que jamás pensó que tendría.