Naturalmente

Epílogo 2

31 de julio de 1996

Era un día relativamente húmedo ya que la gran familia mixta se reunió en el elegante jardín de la mansión Potter, el 31 de julio. El cielo era de un azul celeste sin una nube a la vista mientras el sol brillaba sobre la reunión. Los jóvenes adolescentes retozaban en la piscina de tamaño mediano que se construyó en el medio del jardín con una pequeña cascada que caía sobre el lado rocoso, dándole a todo un efecto de laguna. La mayoría de los adultos se quedaron a un lado observando o conversando entre ellos. En una de las pequeñas mesas circulares del patio, una anciana se sentó con su esposo, ambos saboreando estar con toda su familia extendida por un raro momento.

"Es extraño", comentó Harriet mientras veía a su yo más joven, o su contraparte alternativa mientras pensaba en ella, reír mientras Fred la salpicaba con agua mientras jugaban en la piscina. Hermione y Ron estaban parados cerca, sonrojándose cada vez que se miraban en traje de baño. Fue a la vez divertido y nostálgico ver a sus mejores amigas bailando una alrededor de la otra como recordaba que lo hacían hace una vida por ella ahora. "Pensar que en mi decimosexto cumpleaños de lo único que se podía hablar era de la muerte y Voldemort, pero esto es muy diferente. Mejor".

"Es por ti que esto es posible", Newt frotó su mano con su pulgar arrugado. De repente, una pajarita asomó la cabeza del bolsillo de su camisa.

"Por favor, dime que no hay escarbatos corriendo", lo miró de cerca. De alguna manera no podía imaginarse a James y Lily siendo demasiado felices si alguno de los 'amigos' de Newt escapaba y arruinaba el lugar. Sintió una punzada al pensarlo. A pesar de que Euphemia y Fleamont habían fallecido hacía años de la viruela del dragón, todavía se sentía extraño pensar en este lugar como si fuera de su hijo y ya no como Fleamont, Charlus o Henry. Aunque había intentado desesperadamente salvar a su hermano y su esposa, Harriet había llegado demasiado tarde para evitar que contrajeran la enfermedad y solo pudo ayudar a buscar una cura después de su muerte. Ahora ella era la única que quedaba de su generación, aunque ni siquiera era realmente de su generación.

"Les aseguro que dejé mi caso en casa. Jasmine los está cuidando hoy", dijo refiriéndose a su hija de sesenta y pico años que seguía tan aventurera como siempre y escalaba montañas como si tuviera veinte años. "Es por eso que ella no está aquí. Pero parece que todos lo lograron".

No solo estaba toda la familia Potter allí, sino también los Scamand, incluidos Theseus, Tina, su hijo y su hijo de diecisiete años, Rolf, junto con los hijos de Harriet y Newt, Tasmin, Edmund y Henry y sus hijos. También asistieron la familia Weasley, los Lupin y los Black. Harriet había estado feliz y sorprendida cuando se encontró presenciando cómo su otrora padrino se enamoró y se casó con Marlene McKinnon y luego tuvo dos hijos propios mientras él ascendía como Auror. Era completamente opuesto a la vida que él había tenido cuando lo conoció y estaba encantada por ello. Remus y Tonks habían encontrado su camino una vez más y se habían casado recientemente. Sospechaba que no pasaría mucho tiempo antes de que Teddy naciera de nuevo, aunque se preguntaba si su yo adolescente todavía se convertiría en madrina.

"Tía Harriet." Levantó la vista cuando su yo más joven, Harry, se acercó corriendo hacia ella con el pelo largo hasta la mandíbula, un lío enredado y húmedo alrededor de su cabeza. Había sido muy fácil separarse de Harry, especialmente cuando los dos se veían tan diferentes. La edad había cambiado un poco su apariencia y llevaba su cabello ahora plateado recogido en un moño, mientras que su contraparte era solo una adolescente de dieciséis años, aún en desarrollo y llevaba el cabello en un mechón desordenado. También había tenido la suerte de nacer con una visión perfecta y eso la hacía lucir cada vez más diferente a ella. Todavía tenían los mismos ojos verde esmeralda, pero el joven Harry nunca había tenido la cicatriz maldita en su frente.