パート1

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El tesoro de Jackson

Parte uno

Era un domingo en la mañana, desperté a su lado, desnudo

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Era un domingo en la mañana, desperté a su lado, desnudo. Su piel blanquecina quedaba perfecta con la luz del sol que entraba intrusa por la ventana, la respiración casi se me va, mi cuerpo de inmediato de sintió tan caliente gracias a él, gracias a lo angelical que se le veía durmiendo, sus cabellos despeinados sobre su cara, su extraña posición que de alguna manera lo hacía ver tierno e inocente, su apariencia sin duda alguna lo era. Me daban ganas de darle muchos besos hasta que se cansara, pero no, no quiero molestarlo de su sueño, de su paz, de la tranquilidad que se le notaba a leguas cuando dormía. Adoro verlo dormir, nunca se da cuenta así que eso me da más ventajas de admirar su belleza en las mañanas...pero, ¡Demonios! Esa sonrisa de sabelotodo apareció repentinamente, no pude evitar avergonzarme.

- ¿Qué es lo que te gusta de verme dormir? - Pregunta en silencio ¡Demonios! Me atrapó con las manos en la masa, puedo sentir lo roja que se encuentra mi cara, no sé qué responder a su pregunta, y él aún mantiene sus ojos entre cerrados esperando mi respuesta que probablemente nunca llegará. - ¿Creíste que no lo había notado?

Oh, su sonrisa, esa maldita sonrisa coqueta que me enloquece y sus expresivos ojos que me miran desafiantes, sensualmente, todo él lo es porque él es mi ángel. Sigo sin responder y él solo apoya su tibia mano, tersa, hermosa, sobre mi pecho acariciando desapercibido mientras lleva sus labios a los míos con la intención de darme un beso, yo lo espero con ansias, y cuando está a pocos centímetros se detiene con aquella sonrisa que enloquece cada átomo de mi cuerpo, que enciende cada parte de mi ser. No puedo con esto, me acabo de ver como un magnífico idiota esperando el beso que nunca llegó, pues él solo está jugando para provocarme y adoro eso.

Él se aleja y yo por instinto lo sigo con mi cabeza, esperando que se deje besar, pero no lo hace, me deja con la boca abierta, con ganas de dejar sus labios rojos, me siento frustrado porque odio que haga eso y a la vez lo amo. Lo veo ¡Por Dios! Su cuerpo es una maldita obra de arte, el contorno de sus caderas, su trasero redondo. Siempre bajo esa ropa ancha escondió tan atractivo cuerpo, es delgado, pero tiene ese noséqué que lo hace ver tan jodidamente sexy, o al menos eso es lo que yo siempre he pensado y visto en él, sensualidad y belleza peculiarmente pura.

- ¡Hey! Mis ojos están aquí arriba. - Me saca de mi trance, mi trance es él. Le miro a los ojos, él me mira con una sonrisa burlona. - Es usted un travieso, Señor Wang. - Añadió dejando la habitación con una indiscreta mordida de labios. Él quiere que yo muera de un ataque al corazón por su causa. Que no te engañe su apariencia de que no rompe un plato, dije que es mi ángel y que es puramente inocente, pero en realidad es un demonio cuando estamos solos, se revela de maneras tan increíbles que me sorprende con algo nuevo siempre, es un ninfómana y ama que lo trate sin educación en la cama -algunas veces- a pesar de ser tan demonio lo amo, no sólo por su actitud despreocupada y alocada, también porque este tiempo que he estado con él, me ha demostrado que puede llegar a ser sensible y tiene sentimientos verdaderamente hermosos, y es sólo conmigo con quien los deja fluir libremente y sin algún temor, lo aprecio mucho por como es, por lo que me demuestra, porque me entiende y porque yo lo entiendo a él, porque su actitud despreocupada con los demás no es lo que a mi me demuestra, sus más íntimos secretos los sé todos yo, y aún así me sigue pareciendo misterioso por como es, por como me mira, por como actúa, por como piensa, porque es él...porque es Mark.

𖠚ᐝ

Juro solemnemente que nunca dejaré morir este Shipp -

Choi Michel 𖠚ᐝ

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