El príncipe rana y la bruja [COMPLETA]

Capítulo 10 - La bruja lanza una maldición

Tres días después, la anciana regresó con una expresión de vergüenza en el rostro. Tenía un paquete en la mano que contenía varios libros de cuero. Muchas de las obras escritas previamente por Ian estaban en los textos, y Joanna parecía disfrutar de su escritura.

Después de terminar el libro, Joanna tomó su sombrilla que colgaba junto a la puerta. "Hoy es un buen día porque estará nublado". Se volvió para mirar a la anciana, "Deberías liderar el camino. Creo que debería saber dónde está su hijo ".

"Sí", dijo la anciana agradecida. Incluso se apresuró emocionada para abrir la puerta a la bruja, luego rápidamente abrió el camino.

¡¡Oye!! La rana comenzó a croar cada vez más fuerte. Joanna miró hacia atrás y vio que la pequeña rana había saltado frente a ella, mordiéndole la falda.

"¿Quieres seguir a la ranita?" Después de escuchar la pregunta de Joanna, lentamente le soltó la falda, la miró y sonrió. Al ver su entusiasmo, la doncella agitó su mano y una pequeña bolsa apareció de la nada. Esta fue la primera vez que la vio usar magia; ver los poderes de la bruja lo dejó momentáneamente estupefacto.

"Solo puedo molestarte. Hay tanta gente en el camino hoy y la vista de extraños puede hacer que tengas otra rabieta, ¿verdad? Así que por ahora te quedarás en la bolsa ... ¡Oh! Casi me olvido de humedecer mi toalla de mano para que puedas mantenerte hidratado ... espera un segundo ".

Una vez que todo estuvo preparado y listo para partir, la anciana se envolvió en una capa y se adelantó, mientras una joven y adecuada dama la seguía. Fue todo un escenario. La joven parecía un poco inusual; estaba completamente vestida y sostenía un pequeño paraguas. También mostraba un estado de ánimo indiferente y distante, pero en general, parecía ser una dama bien informada. Nadie notó que el pequeño bolso en la palma de la mano de la dama contenía una rana. La rana asomaba frecuentemente su cabecita del bolso para ver la calle afuera.

Las dos mujeres caminaron hasta el pequeño pueblo antes de buscar un carruaje para llevarlas al siguiente pueblo. La anciana continuó hasta que llegaron a un rincón escondido de la ciudad; un grupo de personas se reunieron en el lugar, susurrando constantemente mientras rodeaban una pequeña mesa. Sus ojos estaban enfocados en sus cartas que constantemente se volteaban.

"Ve y llama a tu hijo", dijo Joanna.

La anciana prestó atención y estuvo a punto de agarrar a su hijo por el hombro y arrastrarlo hacia atrás, pero Joanna negó con la cabeza. "Ve y ponte a su lado y llámalo. No importa cuántas veces grites, siempre y cuando hagas que tu hijo se dé la vuelta y mire hacia atrás en esta dirección ".

"¿Es así de simple?" La anciana no le creyó del todo.

Joanna simplemente asintió.

"Cualquiera que responda a tu llamada será maldecido por mí, la Bruja del Desierto. A partir de entonces, esa persona sufrirá dolor abdominal y diarrea cada vez que toque un objeto de juego. Se sentirá como si sus diez dedos estuvieran aplastados, tanto que el dolor llegará a su corazón y hará que sus ojos se llenen de dolor sin parpadear. Esta maldición seguirá a la víctima hasta que esa persona duerma dentro de la tierra ".

Al escuchar estas palabras, la anciana comprendió de inmediato las intenciones de la bruja. Inmediatamente comenzó a llamar a su hijo, quien se negó a moverse de la mesa. El hombre de mediana edad estaba tan molesto que finalmente se dio la vuelta y le gritó a su anciana madre, solo para parpadear sorprendido al ver a la Bruja del desierto. Un feroz dolor de estómago lo abrumó repentinamente y lo hizo caer al suelo. Los jugadores que lo rodeaban se pusieron de pie con irritación y lo patearon con disgusto.

"Mi estómago... ¡mi mano! ¡Duele!" El hombre estaba acurrucado en el suelo. Sus lágrimas seguían fluyendo debido al inmenso dolor.

En su preocupación, la anciana rápidamente se volvió y estaba a punto de llamar a la bruja, pero entonces su miedo a la ira de la bruja hizo que la anciana se mordiera la lengua. Joanna la miró y dijo con calma: "Ve y arrastra a tu hijo hasta aquí. Hay demasiado ruido junto a esa multitud para que él escuche mis palabras ".

El infeliz hombre de mediana edad rápidamente se puso en cuclillas frente a la Bruja y recibió sus ojos fríos. "Presta atención a mis palabras y no seas tonto si preocupa a su madre. Debe mantenerse alejado de los juegos de azar, tal como ha aprendido antes a dejar de engañar a las mujeres. Este tipo de dolor lo seguirá toda la vida; una vez que comience a jugar, el dolor solo empeorará cada vez más y, antes de que se dé cuenta, podría morir a causa del dolor.

Joanna no sabía si el hombre entendía sus palabras con claridad, pero cuando terminó de hablar, consideró que su tarea estaba completa. La bruja se volvió hacia la anciana y le dijo: "Esta es la mejor solución que se me ocurre. Pero hay que decir que si su hijo está dispuesto a jugar a pesar del riesgo de muerte, perder la vida es su responsabilidad. Esto no es algo que pueda controlar ". Si esto sucede y si la anciana responde enojada, exigiendo que las brujas sean exterminadas ... si la mujer toma esa acción, entonces Joanna tampoco será cortés con ellas. Vea cómo los trata.

La anciana rápidamente expresó su comprensión, y vio con temor a la fría bruja irse.

Mientras tanto, la rana en el bolso recordó el día en que fue maldecido ....... Brujas, ¿solo saben maldecir?