Park Chaewon

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Una Park Chaewon de 20 años se levantaba de su cama luego de que su alarma sonara. Ella es una chica pequeña de no más de 1.58cm, blanca, delgada, con cabello negro y dueña de una voz peculiar, prácticamente una muñeca. Empezaba su día como todos los demás. Se levantaba a las 5:30am, se duchaba, se alistaba para ir a trabajar, tomaba desayuno y se iba a la cafetería donde trabajaba hace unos meses.

Salió de su cuarto después de alistarse dispuesta a tomar un desayuno simple. No era de cocinar por eso se sirvió una taza de cereal con leche, nada especial.
Su compañera de piso y amiga de toda la vida, Kim Jiwoo, se acababa de levantar y eso se lo hizo cuando gritó a todo pulmón.

-Park Chaewon!!!, tengo hambre. Aliméntame mujer.- Si, esa era Kim Jiwoo. Una chica con cabello color caramelo, un poco más alta que Chaewon, delgada y con una personalidad que desbordaba energía.
Ella y Chaewon se conocían desde que la pelinegra tenía 6 años. Su amistad comenzó cuando a Chaewon se le olvidó llevar su lonchera al colegio y la pelicaramelo le invitó su pan con pollo. Luego de eso, Jiwoo prometió nunca dejar a Chaewon sola y siempre protegerla.

-Buenos días a ti también- Contestó luego de dejar su taza en el lavaplatos.

-Perdón, buenos días Wonnie- Dijo y se acercó a darle un beso en ma mejilla a su amiga. Tan cariñosa como siempre

-Hay leche en la refri, también hay hot dog o te puedes hacer huevos. Ya tengo que ir a trabajar- Dijo y se dirigió a agarrar su mochila, lista para ir a la cafetería.
Chaewon estudiaba contabilidad en la noche, estaba terminando su tercer año de carrera y debido a eso, se esforzaba aún más. Estaba a unos pasos de la puerta cuando Jiwoo le dio unos toques en su hombro.

-Casi te olvidas de esto- Dijo, señalando unos lentes oscuros que se encontraban en su mano.

-Gracias.- Sonrió- No sé donde tengo la cabeza hoy.- Soltó un suspiro y le dedicó una sonrisa a su amiga.

-De seguro estás en Narnia- Bromeó Jiwoo.- Ten, cuídate. En la tarde vamos a ver películas.

-Okay unnie, adiós. Nos vemos luego.- Se despidió y emprendió una caminata de no más de 10 minutos, tenia suerte de haber encontrado un trabajo cerca de su casa.
Llegó e hizo el protocolo de siempre. Marcó la hora de su llegada, saludó a todos y se cambió su ropa por el uniforme del trabajo. Eran las 6:30am y el lugar recién abría, un día largo espera a Chaewon. Su día transcurrió tranquilo, pedidos por aquí y pedidos por allá. media hora antes de que su turno terminara, una azabache entró por la puerta y se sentó en una mesa alejada a la entrada del lugar. Luego de 2 minutos, Chaewon se dirigió a tomar su orden.

-Bienvenida a la cafetería Rosy, me permite tomar su orden?- Dijo Chaewon con una sonrisa, sacando una libreta y un lapicero

-Ah... si, quiero un capuccino y un pan, por favor- Respondió la chica con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Okay, en seguida se lo traeré- Dijo luego de terminar de apuntar el pedido. Estaba retirándose para preparar el pedido de la azabache cuando esta la llamó.

-Espera- Chaewon volteó un poco confundida, pero aún así le prestó atención.-Conoces a Yerim, obvio que la conoces, trabajas con ella- La chica dijo lo último en un susurro, regañándose, pero Chaewon lo escuchó y se rió un poco el comportamiento de su clienta.

-Si conozco a Yerim, de hecho...- La chica con aspecto de muñeca se volteó buscando a su compañera de trabajo. Tardó unos segundos en buscarla, pero al final la divisó haciendo un café.
Ahí está, quieres que la llame?- Dijo señalando a la barra.

-Si, por favor.Dile que Son Hyejoo está aquí.

-Okay, me retiro, en un momento su orden estará lista.- Chaewon le mostró una sonrisa y se retiró a la barra para preparar el pedido. Cuando llegó, Yerim estaba preparando las bebidas de otros clientes.

Hasta que la muerte nos separe [Hyewon] (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora