Hasta que la muerte nos separe [Hyewon] (PAUSADA)

Es momento de hablar.

Sowon estaba harta de la situación. La mayor de sus hijas no salía de su habitación desde hacía una semana y si lo hacía era para comer y ya, no hablaba con nadie y había faltado a la universidad

El padre y la hermana de esta habían intentado entrar a su habitación pero el resultado había sido el mismo. Yerim la había llamado varias veces pero la pelinegra simplemente no contestaba. Chaewon también estaba al tanto de la situación gracias a que la castaña se lo dijo. Debido a eso le dejó varias mensajes pero no obtuvo respuesta alguna.

-10:00 pm- 

La familia estaba sentada en la sala después de haber cenado, se encontraban hablando sobre Hyejoo y lo preocupados que estaban. Sowon no paraba de dar vueltas a la habitación una y otra vez.

-Amor, basta. Dando vueltas no se va a arreglar nada- Le habló Eunwoo a su esposa, tomándola del brazo para que se sentara a su lado.

-Quedándonos sentados tampoco.- Pasó la mano por su cabello y suspiró frustrada.

-Tenemos que hablar con Hyejoo, no puede estar en su cuarto para siempre.- Opinó Yeojin.

-Eso haré. Tiene que abrir esa puerta.- Dijo para luego subir las escaleras, dispuesta a ir a hablar con la mayor de sus hijas.

-Solo espero que todo salga bien.- Se limitó a decir, Eunwoo.

-Hyejoo, abre la puerta, por favor. Tenemos que hablar.- No respondió.- Si no me dices que pasó, no te puedo ayudar. Vamos abre la puerta, estamos preocupados.- Mencionó con el tono más dulce que pudo.

Unos pasos lentos se escucharon, provenientes del otro lado de la puerta. Poco a poco esta se fue abriendo, dejando ver una Hyejoo con unas ojeras enormes y más pálida de lo normal. Sowon sintió como si alguien le hubiese apuñalado el corazón, le dolía ver a su hija en este estado. 

Hyejoo solo le hizo a un lado para que su madre ingresara y las dos se sentaron en la cama de la menor.

Un silencio reinó en la habitación durante unos minutos, la madre de la pelinegra no sabía como romperlo. ¿Qué le preguntaría? Tenía miedo de decir algo fuera de lugar y que eso causase que Hyejoo se sintiera peor.

-Hija...- Se acercó un poco a ella.- No sé por lo que estás pasando y tampoco te quiero obligar a decírmelo pero quiero que sepas que aquí estoy para que cuentes conmigo. Tu papá también está ahí para escucharte en lo que quieras y no hace falta decir que Yeojin también.- Le agarró la mano a su hija, dejando pequeñas caricias.

-Saejun.- Dijo en un susurro casi inaudible.

-¿Saejun?- Repitió Sowon. "Esa perra, sabía que algo le había hecho, ya va a ver" pensaba.- ¿Qué pasó con ella?

-Ella me dijo cosas horribles, quiso que yo me acostara con ella pero yo no quise así que empezó a insultarme.

"Vamos tres años juntas, escúchame bien, tres malditos años ¿y aún no estás lista?!" Hyejoo empezaba a recordar todo lo ocurrido.

-Dijo que solo era atenta conmigo para que me acostara con ella, que tenía miles de chicas para escoger y que le tenía que dar las gracias porque me escogía a mí, que estaba harta de esperarme.

A medida que su hija le contaba lo sucedido, Sowon odiaba más a la peliazul. Desde hacía ya un buen tiempo había notado el cambio del comportamiento de esta, esperaba estar equivocada pero con esto confirmaba todas sus sospechas.

-Yo... le terminé pero ella dijo que iba a regresar porque siempre lo hacía y...- Su voz se empezaba entrecortar.- Creo que es cierto. Solo soy su novia, lo he estado siendo por más de tres años, no sé quien soy si no estoy con ella, estoy incompleta. No sé quién es Hyejoo, solo soy la novia de Saejun, la que siempre está atrás de ella y la que le perdona todas las estupideces que hace .Soy una estúpida por pensar así pero es lo que siento y no lo quiero sentir.- Miró a su madre con lágrimas en los ojos.