Cap. 106 El fantasma y el dragón negro

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"¡¡¿Thanawat ??? !!!"

Sin embargo, la persona al final de la línea ya no respondió. Todo lo que Win pudo oír fue el sonido del tono desconectado. Luego golpeó el teléfono.

"¡¡¡MIERDA!!!" Win dijo con ira y terror.

"¿Cómo puede ser esto? ¡¡Ya está muerto !!! No ... no ... no ... ¡esto no es cierto!" Inhaló profundamente y trató de calmarse.

"¡¡¡AHHH !!!"

Gritó mientras agarraba la base de flores en la mesita de noche. Lo arrojó contra la pared rompiéndolo en pedazos.

"¡¡¡ESTO NO ESTÁ SUCEDIENDO !!! MALDITA SEA!!!"

Win recordó el día en que supo por primera vez la existencia de Thanawat vívidamente. Estaba en su último año de secundaria. Era raro el día en que su madre estaba en casa y tomaba el té en el jardín. Acababa de llegar de la escuela cuando una de sus sirvientas le informó que su madre estaba en casa. Inmediatamente, se dirigió a donde estaba su madre. Sin embargo, cuando llegó allí, su madre estaba hablando por teléfono con alguien.

"Cariño, ¿qué quieres para tu cumpleaños?"

Al principio, pensó que su madre le estaba hablando a su padre la palabra, "cariño" era el término cariñoso de sus padres. Comprobó la fecha en su reloj de pulsera digital. Estaba confundido porque faltaban seis meses para el cumpleaños de su padre. Esto despertó su curiosidad y aunque sabía que era de mala educación y estaba mal escuchar la conversación privada de otra persona, permaneció donde estaba para escuchar a escondidas.

"Mami te ama." Esas tres palabras sorprendieron a Win.

Todo su cuerpo tembló cuando el sudor comenzó a formarse en su frente y comenzó a tener dificultad para respirar. Sabía que necesitaba alejarse de donde estaba. Sin embargo, cuando comenzó a moverse y dar un paso, sus rodillas cedieron y cayó al suelo. Su madre jadeó cuando se dio la vuelta y vio a su hijo en el suelo. Corrió para ayudar a Win.

"¿Estás herido?"

"¡No me toques, puta!" Win dijo cuando la mano derecha de su madre estaba a punto de tocar la herida en su rodilla izquierda.
"¡Alejese de mí!" Se puso de pie, corrió a su habitación y cerró la puerta.

Fue el día en que descubrió que su madre engañaba a su padre y tenía un hijo amado. Y ese niño amado era Thanawat.

Después de ese incidente, el odio de Thanawin por su madre se volvió inconmensurable. A su vez, también comenzó a odiar a su padre porque no podía entender cómo su padre podía ser tan indulgente a pesar del acto adúltero que había cometido su madre. Por lo tanto, después de la escuela secundaria, Thanawin decidió vivir lejos de la Casa de Tang y se mudó a la ciudad. Su odio por sus padres se hizo más profundo cuando se enteró de que su madre trajo a su hijo bastardo a la Casa de Tang y su padre aceptó al niño con los brazos abiertos. A partir de ese día, nunca puso un pie en la Casa de Tang ni habló con sus padres. Hasta la noche en que murieron sus padres.

"¡Esto no puede ser! Te juro que terminaré el trabajo esta vez Thanawat si es lo último que hago." Win maldijo.

Mientras tanto, en el vestíbulo del hotel se registraron Techno y Win, un tipo con una gorra de béisbol negra, un pantalón blanco de mezclilla azul desteñido y unos zapatos deportivos de marca famosa sonreía mientras presionaba el ícono de colgar en su teléfono. teléfono móvil. Luego salió tranquilamente del vestíbulo del hotel. Una vez fuera, tomó las gafas de sol que estaban enganchadas en el cuello de la camisa y se las puso.

"El juego apenas está comenzando hermano". Dijo mientras caminaba por la acera.

Techno agarró la toalla del hotel y la envolvió alrededor de su cintura antes de salir del área de la ducha. Luego se dirigió frente al tocador del inodoro mientras limpiaba el chorro de agua del espejo. Miró pensativo su reflejo.

"Techno, cálmate." Comenzó a decirse a sí mismo. "Puedes hacerlo."

Respiró hondo, tomó el cepillo de dientes y la pasta de dientes complementarios y comenzó a cepillarse los dientes.

Después de las dos, Kengkla llegó al hotel, su conductor lo dejó en el vestíbulo del hotel. Cuando entró en el ascensor y la puerta estaba a punto de cerrarse, escuchó que un tipo lo llamaba.

"Por favor, sostenga la puerta", dijo el tipo que llevaba una gorra negra. Kengkla obedeció y esperó al chico.

"Gracias." El tipo dijo mientras entraba al ascensor y la puerta se cerraba

"¿Qué piso?" Preguntó Kengkla ya que ya estaba cerca de los botones del ascensor.

"Mismo piso que el tuyo." El chico empezó a decir. "De hecho, tenemos las otras cosas en común".

"¿Perdóname?" Kengkla preguntó cortésmente.

"El dragón negro." Dijo el chico casualmente.

Kengkla lo miró fijamente durante uno o dos segundos. Luego sonrió y luego agarró al tipo por el cuello.

"¡Eres tu!" Kengkla dijo mientras empujaba al tipo contra la pared del ascensor. "¿Quién diablos es este dragón negro? Y, ¿qué tiene esto que ver conmigo?"

"Relajese." Dijo el tipo que llevaba una gorra de béisbol negra. "El dragón negro es Thanawin".

Sin embargo, estaba atónito, Kengkla no se lo mostró al chico.

"¿Él te envió?"

"No." El tipo agarró la mano de Kengkla y se la quitó de la camisa. "Tenemos muchas cosas que discutir".

Ting.

Se abrió la puerta del ascensor.

Se abrió la puerta del ascensor

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