||MarkGun|| Donde todo Comenzo

Cap. 109 El lobo y el fantasma - 1

Se abrió la puerta del ascensor. Kengkla luego agarró por la fuerza a Thanawat por el cuello de la camisa y lo arrastró fuera del ascensor.

"¡Oye!" Thanawat dijo. "No hay necesidad de ser hostil." Dijo con frialdad.

"¡Cállate!" Kengkla respondió con severidad y desprecio en su voz. "¡Me dirás lo que necesito saber, pase lo que pase!"

"Mi ..." dijo Thanawat con un poco de incomodidad. "¿No eres tú el impaciente?"

"¡Cállate!" Después de unos pocos pasos, Kengkla llegó a su habitación, arrastrando a Thanawat con él.

Sin lugar a dudas, era su habitación de hotel, ya que había dos hombres imponentes de complexión robusta custodiando la puerta de entrada.

"¡Llévatelo!" Kengkla dijo enojado mientras empujaba a Thanawat como una alfombra a su guardaespaldas.

"Supongo que te gusta duro, ¿eh?" Thanawat se burló de Kengkla.

Uno de los guardaespaldas de Kengkla agarró a Thanawat por los brazos mientras el otro hombre le abría la puerta a Kengkla.

Kengkla entró en la suite de un dormitorio con sala de estar. Y cuando lo hizo, vio a un hombre sentado en la silla junto a la ventana de espaldas a la puerta, mientras que el otro estaba sentado en el sofá con unos auriculares en los oídos.

"Lleva a este bribón al dormitorio y cuídalo". Kengkla ordenó a su guardaespaldas. "Me ocuparé de él en un momento".

"Y aquí pensé que me darías prioridad". Thanawat continuó molestando a Kengkla.

"¡Mételo en el dormitorio ahora y amordaza su boca!" Kengkla ladró mientras perdía la paciencia con el extraño.

El otro guardaespaldas cerró la puerta y montó guardia fuera de la habitación. Tan pronto como se cerró la puerta del dormitorio, Kengkla se acercó al hombre que estaba junto a la ventana.

"Dime que ves."

El hombre se levantó de la silla y se inclinó ante el joven maestro. Pasó las páginas de sus pequeñas notas y leyó su informe sobre las actividades de Techno. Era muy detallado, y cada minuto de lo que Techno había estado haciendo dentro de su habitación de hotel estaba enumerado por el hombre. Después de escuchar al hombre, preguntó.

"¿Que está haciendo él ahora?"

"Creo que es su toma una breve siesta vistiendo nada más que unos calzoncillos".

"Déjame ver." Kengkla demandó. El hombre le entregó los binoculares a Kengkla.

Kengkla inmediatamente miró a un instrumento óptico de mano y miró la habitación de hotel de su novio. Luego dejó escapar un suspiro de alivio al ver que su amada dormía tranquilamente en la cama. Luego le devuelve el binocular al hombre.

"¿Y qué hay del repugnante hombre que es Win?"

"Joven maestro, de hecho ese hombre es repugnante".

"¿Cómo es eso?" El hombre narró cómo Win hizo el acto lujurioso de darse placer a sí mismo en el momento en que entró en la habitación del hotel.

"¿Y luego qué pasó?"

"En medio de su placer propio, sonó el teléfono de la habitación del hotel y él lo contestó. Luego, su estado de ánimo se volvió feo y su expresión facial cambió".

"¿Por qué dijiste eso?"

"Parecía que se enfurecía y luego se asustaba". Kengkla permaneció en silencio por un momento y analizó pensativo lo que el hombre le había dicho.

"Estoy seguro de que el extraño dentro del otro tiene algo que ver con el comportamiento de Win". Se dijo a sí mismo.

"Joven maestro", comenzó a preguntar el hombre. "¿Estás bien?"

"Sí. Continúa." Ordenó antes de alejarse del hombre y dirigirse hacia el dormitorio. Cuando estaba a punto de agarrar el pomo de la puerta, el hombre le habló.

"Por cierto, joven maestro." El hombre dijo. "Casi me olvido de informar".

"¿Qué es?"

"Bueno, antes, cuando el maestro Techno cerró la puerta de su habitación de hotel. Parecía que estaba en pánico, casi conmocionado, debo agregar".

"¿De Verdad?" Kengkla intentó controlar su voz y su ira.

"No te preocupes, joven maestro, después de presenciar ese estado del maestro Techno, ordené a algunos de mis hombres que patrullaran el pasillo para garantizar la seguridad de tu amado".

"Gracias." Kengkla dijo sin darle la espalda antes de entrar al dormitorio.

En el interior del dormitorio, Thanawat estaba sentado en la cama con las manos atadas por detrás y la boca amordazada por un pañuelo. El guardaespaldas sacó una silla y se la ofreció a su joven amo. Kengkla. El rostro facial de Kengkla se mantuvo estoico mientras tomaba asiento en la silla. Se sentó en la silla y estudió al extraño que tenía ante él, escudriñando cada centímetro del rostro de Thanawat.

Mientras continuaba analizando a su extraño invitado, Thanawat se sintió incómodo por la mirada afilada que Kengkla estaba haciendo. No podía entender por qué, de repente, se asustó. Sin embargo, es posible que no lo admita en voz alta que, de hecho, estaba asustado por el adolescente antes. Era evidente por la forma en que su cuerpo respondía a las miradas de Kengkla. Su frente y otras áreas de su cuerpo sudaban aunque el aire acondicionado estaba ajustado a dieciséis grados centígrados. Sintió que su garganta se secaba y comenzó a temblar de adentro hacia afuera.

"¿Cómo puede este chico tener tal poder de intimidación con la mera mirada de sus ojos?" Thanawat pensó. "Quizás, no me preocupaba por nada porque este chico podría ser un oponente formidable de Thanawin." Thanawat sonrió en secreto detrás de la cortina del pañuelo que le amordazaba la boca.

"Déjanos." Kengkla finalmente habló mientras se dirigía a su guardaespaldas. El guardaespaldas se inclinó ante su joven máser antes de salir del dormitorio.

Sin embargo, fueron solo unos segundos, el silencio que cayó en la habitación fue algo inquietante que fue roto por el sonido de la puerta cerrándose.

"Eres un tipo bastante interesante." Kengkla dijo con voz monótona. "Debajo de la actitud arrogante tuya, de hecho, hay un áurico de sinisterismo que con esmero estás tratando de ocultar. Por favor, dilo porque soy todo oídos".

"Ummm ... ummm ... umm." Thanawat intentó hablar mientras la ropa le tapaba la boca.

"Jajaja ... ¿dónde están mis modales?" Kengkla se rió burlonamente.