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Cap. 5 El problema de ser yo (Kengkla)

"Dejame contarte una historia."  Technic empezó a decir.

  "Érase una vez, en una tierra muy, muy, muy lejana vivía un indigente. Había nacido un mendigo no tan guapo. De hecho, tenía un aspecto tan espantoso como pobre ..."

"Amigo, en serio?"  Kengkla interrumpió.

  "¿Esto no es lo que acordamos?"

  "¿Quieres saber sobre el pobre o no?"  Preguntó Technic.

 "Bien, adelante."

Kengkla fue transferido recientemente a la escuela de Technic.  Entre sus compañeros de clase, solo con Technic se siente más cómodo.  Por lo tanto, a pesar de que se conocen desde hace menos de un mes, se han convertido en los mejores amigos.  Oh, más el hecho de que todos en la escuela odiaban la arrogancia de Kengkla y las mujeres de Technic.

  "Érase una vez ..." Technic se detuvo cuando Kengkla lo interrumpió de nuevo.

 "¡Ai'Nic! Ve directo".  Kengkla dijo con impaciencia. 

"¡Ai'Kla, deja de interrumpirme, cielos!"  Technic bromeó con Kengkla.

Ese viernes por la noche, Technic ya estaba profundamente dormido, mientras que Kengkla tenía dificultades para dormir.  Se levantó de la cama y salió del dormitorio de Technic.  Bajó a la cocina a beber un vaso de agua.  Mientras bajaba las escaleras, escuchó ronquidos provenientes del área de recepción.  La sala de estar estaba un poco oscura.

 Por suerte, la luz de las farolas iluminaba un poco la habitación.  Vio la lámpara de mesa y la tocó para encenderla.  Cuando se encendió la luz, vio que Techno estaba incómodo en el sofá.  Techno estaba medio tumbado en el sofá mientras su pierna derecha colgaba del sofá.

Los padres de Techno y Technic trabajaron duro para mantener su pequeña empresa en funcionamiento en la ciudad.  Por lo tanto, generalmente se quedaban en la ciudad durante los días laborables y regresaban a casa los fines de semana, feriados y eventos especiales.

 Los padres de Techno y Technic confiaban en ellos lo suficientemente bien como para manejar sus propios asuntos, como la escuela y todo.  Además, cuentan con ayudantes ausentes que realizan todas las tareas del hogar, los 7 días de la semana.  Y, sin embargo, los padres de Techno y Technic rara vez estaban en casa, nunca dejaban de hablar con sus hijos todos los días.

Mientras Kengkla esperaba, apoyó la cabeza en el pecho definido de Techno.  Inicialmente, se sorprendió por el sonido que venía del pecho de Techno.  Luego, mientras escuchaba más, se dio cuenta de que eran los latidos del corazón de Techno.  En toda la vida de Kengkla, fue la primera vez que escuchó y sintió latir el corazón de otra persona.

 El constante ascenso y descenso de la respiración de Techno parecía las olas del mar.  Se trasladó suavemente a la orilla en un día perfecto de verano proporcionando calidez y comodidad.  El ritmo de los latidos del corazón de Techno era como la música más hermosa que Kengkla había escuchado.  Le dio una sensación de paz y seguridad.

Luego, miró hacia arriba y vio la tez brillante de Techno.  Para alguien que fue el capitán del equipo de fútbol, ​​la piel de Techno nunca pareció quemarse u oscurecerse.  Por lo general, veía la cara de Techno como el interior de una fruta polmegrate.  Su quemadura solar era como pequeñas manchas rojas, similares a las pecas, solo que más rojas y generalmente se desvanecían después de uno o dos días.

Kengkla se permitió acariciar el rostro de Techno con los ojos.  Las cejas de Techno eran como un cabello suave que estaba cuidadosamente peinado en su lugar.  Su nariz era perfectamente delgada pero no demasiado puntiaguda ni plana.  La forma de la cara de Techno era una especie de óvalo pero algo pequeña para un chico.  Y su mejor rasgo facial, además de la piel casi impecable y sin poros que tenía Techno, eran sus labios.  Sus labios color rosa bebé que se curvaban sexualmente cada vez que abría parcialmente la boca, o incluso si sus labios no hacían nada, siempre se veía sexy.  Sus labios eran como un diamante rosa, invaluable.

De repente, Kengkla se aferró.  Su corazón empezó a palpitar.  No podía entender por qué su corazón comenzó a latir tan rápido.  Parecía que era una vieja cosa mecánica que había estado inactiva durante años.  Y, de repente, una descarga de electricidad provocó el inicio de todo.

El conocimiento de que su corazón podría latir por otra persona asustó a Kengkla.  Fue la primera vez que sintió algo así antes.  Para una persona que era tranquila, serena y siempre en control, esta emoción era literalmente desconocida para él.

Fue bastante perturbador, pensó.  Incluso catastrófico.  Absolutamente loco.  Increíblemente inaceptable.  Estos pensamientos continuaron corriendo por su cabeza.  Le envió escalofríos a la columna vertebral tener esos pensamientos.  Literalmente, su cuerpo comenzó a temblar.

Kengkla cerró los ojos y trató de controlar esos caballos salvajes que corrían frenéticamente en su cabeza.  A una edad temprana, leyó en algún lugar basado en una enseñanza del Tao que la mente de una persona era como caballos salvajes: indómita y salvaje.  Pero, si domesticaras a estos caballos, todo lo demás en la vida de una persona seguiría.

Creyó en este dogma durante más de la mitad de su vida.  Esta fue también la razón detrás de su personalidad fría, serena y en control.  Así, mientras tenía los ojos cerrados, trató de domesticar a esos caballos salvajes.  Al principio, vio a esos caballos galopando en el caos.  Deseó que se detuvieran y de repente todo se volvió negro.

Entonces, vio una luz parpadeando débilmente desde la distancia.  Después de eso, parecía que la luz comenzaba a destellar más rápido y esta vez acompañada de un sonido sordo.  A medida que la luz parpadeaba incesantemente, el sonido sordo se volvía ensordecedor.  Hasta que se sintió abrumado y era como si algo le estuviera ahogando la fuerza vital.

Él, de inmediato, abrió los ojos.  El sudor comenzó a caer de su frente.  Agarrando con fuerza por aire.  Entonces, vio la cara de Techno.  Era como el rostro más hermoso que había visto en toda su vida.  Era como si estuviera viendo el rostro de Techno, como si realmente lo viera por primera vez.  Qué angelical y sereno se veía el Techno, pensó.

 En ese momento exacto, Kengkla se dio cuenta de quién era.  Se dio cuenta de quién era esta hermosa criatura antes que él.  Y, al darse cuenta de que su corazón palpitaba por un niño, en realidad, solo por este niño, Kengkla se dio cuenta de quién era.

"Esto es lo que soy. ¿Puedes aceptarlo? ¿Puedes aceptarme? ¿Puedes?"  Kengkla le dijo en voz baja al Techno dormido mientras apoyaba la cabeza en el pecho de Techno.  Ya habían pasado tres años desde que Kengkla se dio cuenta de que se había enamorado del Techno.

 Tres largos años de intrigas terminaron ese mismo día cuando Techno acordó ser su novio. 

Kengkla tomó la manta de los pies de Techno y la tiró para cubrir el cuerpo de Techno correctamente.  Luego, plantó un beso en las mejillas de Techno antes de dirigirse hacia la puerta.

  "Te amo, P'No." 

Kengkla dijo antes de salir de la habitación de Techno y cerrar la puerta detrás de él.