𝗬𝗢𝗨𝘁𝗨𝗕𝗘𝗥𝗦

catorce

renjun entró a la habitación donde su amigo se encontraba descansando desde hace días.

el más bajito tomó asiento a un lado de la camilla para admirarlo en silencio.— jeno.. hace poco cumplió su sueño, no sé si él te lo mencionó, pero mark finalmente lo contactó y a estado tan distraído hablando con él que no ha venido estos días. —soltó de repente, teniendo esa boba idea de que él podía escucharlo. — cuando despiertes espero que recapacites a cerca de tu gusto hacia ese idiota porque vos no mereces esto.

pasó su mano por el rostro contrario, acariciando y admirando lo tranquilo que se veía, pues antes de llegar a esa situación su rostro lucía cansado y triste, odiaba verlo de aquella forma, y ahora, aunque la situación se había agravado, mínimo jaemin finalmente podía descansar.

— millones de veces, cuando te decía lo mismo vos me decías que no te darías por vencido, así que ¿por qué lo hiciste esta vez? —los ojos de renjun se nublaron al sentir las lágrimas en ellos.— no fue solo por jeno, ¿cierto?

recostó su cabeza con cuidado sobre el abdomen contrario y poco después dejó que las lágrimas fluyeran, dejando escapar suaves sollozos que delatarían lo mal que la pasaba. pensó que comenzaba a delirar cuando una mano se posó sobre su cabello y lo acarició débilmente, pero entonces escucho su nombre salir de la voz que tanto deseaba volver a oír y se reincorporó rápidamente para mirar al pelirosado que recién abría sus ojos, quien le sonreía suavemente.

— tú, maldito idiota-

tan pronto como pudo renjun saltó a abrazar a su amigo y este lo aceptó sin problema alguno.— lo siento.. —fueron las segundas palabras de jaemin.

— cerra el orto. —respondió casi inmediatamente, haciendo reír un poco al contrario. al separarse, el rubio dejó un corto beso en la frente de su amigo y enseguida le sonrió con la mayor calidez de su corazón.— te extrañé.

— para mí se sintió como una sola pero muy larga noche, no puedo regresarte el sentimiento, lo siento.

— basta de disculparte maldita sea te odio. —el más bajito le dio un suave golpe al contrario, quien enseguida tomó cariñosamente aquella mano que lo golpeo y buscó la mirada de su amigo, queriendo una mejor respuesta.— solo te lo diré una vez y como vuelvas a hacerlo te parto la boca; vos no tenes nada de que disculparte. iré a avisar que despertaste.

jaemin simplemente rió en bajo y lo miró irse, observando como antes de salir limpiaba sus lágrimas, para el pelirosado le habría sido fácil deducir lo fuerte que su amigo trataba de lucir y volvió a disculparse por ello, incluso si ahora en la habitación solo se encontraba él, pues se sentía culpable por no haber querido despertar.

poco después, la puerta de la habitación se abrió dándole pasó a su otro amigo que lucía un cabello verde. ambos se sonrieron al verse, uno con alivio de volver a verlo despierto, otro lo hacía como recompensación ante lo que hizo.

mientras tanto, donghyuck, quien cada día se presentaba al hospital con tal de darle compañía al chico que amaba, en ese instante se encargaba de sostener a renjun entre sus brazos mientras este lloraba sobre su hombro e insultaba el nombre de jeno.