𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐

Capítulo 16

Al levantar la hoja, pude ver un dibujo casi terminado, pero de quien era... Tenía unas orejas iguales a las mías, y un ocico muy grande, hasta que me vi en un espejo comparando el dibujo conmigo y efectivamente el dibujo era yo.

Volví a dejar el dibujo en donde estaba, y salí de mi casa en dirección a mi trabajo.

Unas horas más tarde

No puedo esperar para mostrarle el dibujo que le hice a Caleb, solo falta cerrar la cafetería, ya era tarde y estábamos cerrando, pero sin avisar, un extraño encapuchado entró a la cafetería con un arma, amenazando a la cajera, todos estaban impactados incluyéndome.

—Denme todo su dinero ¡y no quiero escándalos! No dudaré en ¡disparar!

La cajera grito asustada y siguió sus ordenes, el ladrón encapuchado tomó el dinero y nos apuntó a cada uno de nosotros para que no hiciéramos algún movimiento brusco hasta que se fue, la cajera estaba cabeza abajo soltando unas lágrimas así que fui a confortarla.

—Hey no es tu culpa, hiciste lo que pudiste, y una vida vale mas que el dinero
—fue horrible, pensé que iba a morir
—todo estará bien, ya están llamando a la policía

La cajera se tranquilizó un poco, estaba por de nuevo cerrar el lugar, hasta que alguien tocó la entrada, fui a ver quien era y al abrir la puerta me sorprendí.

—¡Caleb!
—Hikaru, veo que este tipo les ha estado causando problemas

Era Caleb, y traía en brazos al ladrón

—¡Wow! No te hizo daño, ese ladrón llevaba consigo un arma
—Nah, de hecho, cuando salió corriendo de la cafetería, yo ya había visto todo lo que hizo, así que hice que se topara conmigo y lo detuve
—Gracias en serio Caleb, salvaste parte esencial de las ganancias de la cafetería
—no te preocupes Hikaru, haría todo por ti

Se escuchaba de nuevo el sonido de la puerta abrirse, y de ahí salió el gerente

—Estamos muy agradecidos porque hayas salvado nuestro negocio —decía el gerente estrechando la mano de Caleb—puedo saber el nombre de nuestro héroe

—Mi nombres Caleb, un gusto señor...
—Benjamín, Charles Benjamín, ahora cada que vengas aquí, recibirás el 20% de descuento en toda nuestra comida
—Muchas gracias señor, pero no es necesario yo solo hice lo correcto
—No hay porque se tan modesto señor Caleb, puede venir cuando quiera y el descuento será igual como ya antes le mencioné
—Gracias señor Benjamin

El gerente asintió y solo soltó la mano de Caleb.

La policía había llegado, y Caleb le entregó a los oficiales el ladrón, mientras el gerente aclaraba que paso.

Luego de un rato a que los policías se fueran, me quedé solo con Caleb

—No sabía que también eras policía
—jaja no ya te lo había dicho no lo soy, solo me gusta ayudar a mi felino favorito.

Con una sonrisa Caleb me acaricio, mientras caminábamos a la luz del atardecer.

—¿Entonces tienes más felinos que yo eh?

Caleb se sorprendió tanto, que hasta se sonrojo.

—Ehhh! Gatito que cosas dices, si sabes que solo te quiero a ti y solo a ti.

Caleb me abrazo muy fuerte y con mucho cariño.

—Lo sé tontito. Que lindo apodo me pusiste, debería ponerte uno también
—Me pregunto que será.

Hikaru observaba alrededor viendo que se le podía ocurrir, hasta que me observo, al verme, se sonrojo un poco, luego se sorprendió.

—En qué piensas gatito
—Te quería hacer una invitación
—Ah si?
—Sip, quieres que ambos probemos mi fustation
—¿quieres llenar de comida el refrigerador? Podemos ir por comestibles

Hikaru solo se ríe un poco

—Ya te dije que no es un electrodoméstico, es una consola de videojuegos
—Ah bueno es que yo nunca tuve una consola de videojuegos

Hikaru se sorprendió tanto, que me tomó de mi mano y fuimos más apresurados a su casa.

—No lo puedo creer, entonces yo te enseñaré a jugar y te divertirás mucho
—Esta bien cariño

De repente un tipo encapuchado a toda prisa choca conmigo haciendo que nos caigamos

—auch!
—¿Caleb estas bien?

El tipo apenas tocó el pizo y se levantó inmediato corriendo pero había dejado algo.

—Que irrespetuoso, nisiquiera se disculpo contigo
—Oye mira lo que dejó

Tome lo que parecía una perla pero de cristal yo y Hikaru la contemplamos por un momento

—¿Será aquel un ladrón?
—No se, pero deberíamos guardarlo, no he visto que reporten el robo de una joyería, así que hay que conservarlo hasta que lo publiquen en las noticias para entregarlo
—Me parece bien

Luego de una caminata hasta la casa de Hikaru llegamos.

—Bien donde podremos guardar este extraño objeto
—Hay una caja en mi habitación, podríamos guardarla ahí
—Buena idea, entonces vamos
—Primero quería mostrarte algo

Hikaru fue muy entusiasmado a la sala por su dibujo luego regreso de nuevo conmigo.

—¡Ta da! Te hice un dibujo
—Ay es muy lindo, dibujas muy hermoso gatito en verdad me encanta mucho se parece mucho a mi
—Es porque eres tu
—Ay gracias te amo mucho gatito
—Yo te amo mas mi canino
—Entonces vamos por tu consola, y la instalamos en tu habitación
—Me leíste la mente

Fuimos a la habitacion de Hikaru después de tomar la consola e instalarla en una televisión que tenía ahí yo dejé la extraña perla en una caja de zapatos que tenía Hikaru pero no cerramos la caja.

—¡Estas listo para jugar!
—Supongo que si, que jugaremos
—Bueno como aún no se estrena el nuevo juego de zombies que es para esta consola, jugaremos otro juego igual de zombies
—Esta bien, espero y no me maten pronto
—No lo creo yo estaré para protegerte

Hikaru me dio un control y comenzamos a jugar, el juego nos daba a elegir entre 2 personajes.

—¿Quién quieres ser? El oficial racoon o el oficial Andrew

En la pantalla mostraba a un mapache y un husky policía con sus nombres

—Eligire a Andrew
—Bien yo seré racoon

Ambos comenzamos a jugar toda la noche, aunque Caleb le costaba mucho adaptarse, Hikaru le ayudo, divirtiéndose por toda la noche.

𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑟𝑎...