Si pudiera viajar en el tiempo y repetir un día de mi vida, sin duda iría al 22 de octubre de hace siete años, que fue la última vez que te vi, Chūya. Ha pasado tanto tiempo, pero cada detalle de lo ocurrido en esa ocasión sigue tan fresco en mi memoria que recordarlo duele como si la herida en mi pecho nunca hubiese sanado.
El espectacular de mi nuevo libro ya ha sido revelado y hay uno al menos en cada ciudad de Japón, que estoy seguro que definitivamente lo verás. La frase principal es la de siempre, «Sigo esperando por ti, compañero», misma que he utilizado desde el inicio de mi carrera, rezando porque comprendas mi mensaje y vuelvas a Yokohama, pero hasta el momento, no ha funcionado.
Recuerdo que nos conocimos el día de mi cumpleaños número quince, en el mes de julio.
Ese día, como de costumbre, había intentado un nuevo método de suicidio con la esperanza de que funcionase. Saltar al fondo de un río fue el elegido, tomando en cuenta que el clima era bastante agradable por esas fechas, lo suficiente como para darme un chapuzón, además de que todos mis conocidos se encontraban ocupados, ya sea en la escuela o en el trabajo, por lo cual no podrían arruinar mi precioso plan.
Y no lo hicieron, claro que no. Porque cuando sentía mis pulmones arder a falta de oxígeno y mi conciencia desaparecer poco a poco, un enano de cabellos pelirrojos apareció y me arrebató de los brazos de mi querida muerte, bloqueando nuevamente mi objetivo.
Cuando sentí mi cuerpo ser arrastrado por el suelo cual costal de papas y a mi "salvador" acostarse a mi lado, decidí fingir y hacerme el muerto hasta que se asustara. Me llamó un par de veces pero me quedé quieto como estatua, sin moverme ni decir ni una palabra.
No recordaba bien si era un chico o una chica, puesto que mi visión de su rostro y cuerpo no fue muy precisa cuando me sacó del agua, por lo que cuando escuché su voz y sus manos me sacudieron un poco, concluí que era un muchacho más o menos de mi edad.
Me estaba divirtiendo, si él había frustrado mis planes, al menos podía divertirme sintiendo cómo su preocupación crecía a cada momento que yo no respondía. Se levantó y comenzó a caminar en círculos, creando en voz alta mil escenarios en los cuales tenía un final triste por haber encontrado mi cuerpo demasiado tarde.
Sonaba tan desesperado que cuando por fin se detuvo, creí que huiría del lugar y me dejaría descansar por fin, pero mi sorpresa fue inmensa cuando se sentó a lado mío, murmuró un "maldición, ¿cómo era que se hacía esto?" por última vez y se inclinó un poco sobre mí, presionando sus labios sobre los míos en un pobre intento de hacerme respiración boca a boca.
—¡Oye tú, pequeño ladronzuelo, ¿qué demonios crees que haces?! –le empuje rápidamente y me levanté. Mi primer beso no podía ser con un chico, no señor.
El desconocido hizo una cara que pasó del alivio al fastidio en menos de un segundo. Incluso siendo un chico, debía admitir que sus facciones era tan finas y bonitas como las de una chica, aunque su rostro se miraba un poco sucio, al igual que su pelo enmarañado y sus sencillas ropas gastadas.
—¿¡Ahhhh!? ¿A quién demonios llamas ladrón, tú, momia barata? –el sujeto se levantó y me miró retadoramente, aunque dado su estatura, que calculaba no pasaba de los 1.55 metros, parecía un gnomo enojado.
—Te digo ladrón, porque eso es lo que eres, enanito de jardín.
—Si quisiera robar, habría elegido a alguien con más clase, no a un idiota con aspecto de vagabundo que es tan estúpido como para caerse de un puente al río.
—No te hagas el estúpido, chiquitín, ¿o me vas a decir que realmente no me besaste creyendo que ya estaba muerto? –una expresión de confusión apareció en sus bonitas facciones- ¡Robaste mi primer beso y ahora debes responsabilizarte por eso!

ESTÁS LEYENDO
Promesas
Fanfic«Te prometo que volveré a buscarte, compañero» «Te prometo que te esperaré siempre, compañero» One-shot AU Los personajes de Bungou Stray Dogs son propiedad de Kafka Asagiri y Sango Harukawa.