Es 1970 y siendo mi primera vez prestando servicio, no fue la mejor experiencia para mí; me ubicaron en uno de los lugares más emblemáticos de Bogotá pero a pesar de ser iluminado de día, en la noche la oscuridad lo devoraba todo.
En ese entonces los pisos de la alcaldía eran enmaderados y era normal escuchar los pasos de las personas en su horario de trabajo; aunque había escuchado comentarios de que en la madrugada se escuchaban pasos, decidí no creerles pero aquella noche cambié de opinión.
Era la 1 a.m. cuando empecé a escuchar pasos encima de mí, asombrado y con la adrenalina corriendo por mis venas tomé mi arma, la linterna y emprendí mi camino a inspeccionar; verifiqué que no estuviera nadie más, estaba completamente solo en aquella edificación, pero cuando estaba finalizando el recorrido, sentí pasos en el último piso y decidí esperar allí para ver si alguien bajaba; pasaron minutos que parecían horas, pero nadie bajó, decidí subir pero no había nadie, me adentré más por los pasillos y de la nada, con el rabillo del ojo vi una sombra, giré rápidamente y disparé sin miedo, pero para mi sorpresa esa sombra ya no estaba conmigo.
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Se dice que esas animas son de aquellos que han muerto es ese lugar a causa de la violencia e intolerancia; son las animas del pueblo que derramó su sangre en un grito de libertad. Otros dicen que son los esclavos que construyeron aquella edificación con su sudor y sangre hasta el cansancio. Otros simplemente dicen que son almas pasajeras o son de aquellos que trabajaron allí, pero partieron a otra vida y decidieron quedarse en aquel lugar donde trabajaron durante gran parte de su vida.
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Memorias de un Expolicía
HistoryczneLa vida de un policía no es fácil, en especial si tienes que cuidar barrios con variedad de delincuentes; el tener que vivir con estos recuerdos, me llevan a quererlos contar y así revivir momentos de mi juventud. *************************** En este...