Resistiéndome a ella (COMPLETA)

Capítulo 6

¿Un sueño?
Tenía que ser un sueño.

Tal vez ya había perdido la razón, tal vez eso realmente no estaba pasando y ella al fin había terminado por volverse loca. Pero. . . era tan real. Sus labios, los movimientos tan delicados y desesperados. No. No podían ser reales, tenían que ser producto de un sueño, uno que se sentía realmente real. Pero a la vez, el beso tierno y a la vez desesperado le daba una sensación de realidad. Un sueño al fin cumplido. Un sueño que tal vez terminaría en cualquier segundo si ella abriera los ojos. Uno que jamás pensó se cumpliría. Y sin embargo en ese instante el estaba ahí, besando sus labios como si fuera algún tipo de salvavida, como si besarla fuera un soplo de vida. Como. . . ¡No!

Ese no era Julián. Julián nunca se atrevería a hacer eso, el no la quería, el siempre la rechazó y. . .

El golpe de realidad fue tan fuerte que no pudo mas y lo empujó reuniendo todas sus fuerzas. Ambos respiraban con fuerza, tratando de recuperar todo el aire faltante.

¿Que estaba pasando? No era el, el nunca haria algo como eso. No podía ser el. Simplemente no podía.

Julián la veía con un poco de remordimiento, pero. . . No, el no lo sentía. Lo que sentía era todo menos remordimiento. Había probado los labios más dulces y suaves de toda su maldita vida. Y le pertenecían a ella. A la niña que prometió jamás tocar, pero lo había echo.

Saliendo por fin del trance en el que estaba, Tiffany lo vio determinada a saber que clase de juego estaba jugando.

-¿Po-por que hiciste eso? -Logró preguntar a pesar del temblor que sentía en todo su cuerpo.

Julián no pudo agradecer lo suficiente el verla tan nerviosa y sonrojada. Se veía hermosa. Tan hermosa que confirmo todo lo que sentía. Todo lo que no estaba dispuesto a perder ni a rechazar más. Ella, tenía que ser suya.

Sonrió en respuesta a la pregunta y Tiffany se sonrojo aún más. ¿Que clase de respuesta era esa? ¿Como debía tomarse esa sonrisa? ¿Acaso estaba jugando con ella?

-Si estas jugando te advierto que. . .

-No. Nunca jugaría con algo como esto -Hizo referencia a ellos. Tiffany estaba confundida. El Julián que estaba frente a ella no era el Julián que había visto por los últimos años. Era. . . diferente. -He pensado mucho en esto. Tanto que creí que enloqueseria, pero ya no tengo dudas. Todas se esfumaron y ya no voy a resistirme a esto. Tu y yo vamos a. . . -Unos golpes en la puerta interrumpieron a Julián.

-¡Tiff ¿Puedo pasar?! -Mishel. . . Esa era la voz de Mishel.

Tiffany vio a Julián mostrando lo aterrada que estaba de ser descubierta. No podía ni imaginar lo que Mishel pensaria si los encontrara en esa situación. No podía dejar que Mishel lo viera ahí. No cuando le dijo que seguiría adelante.

Dios. No, eso no podía estar pasando.

Julián la veía divertido. Un gatito asustado, eso es lo que parecía al ver por todos lados como si quisiera esconderse. O esconderlo.

-Tiff. . . -La voz de Mishel se detuvo al ver a Julián en medio de la habitación. Cerca, muy cerca de Tiffany.

-Toma. Gracias por prestarmela -Tiffany tomó un dispositivo USB y casi obligó a Julián para que lo tomará.

-¿Julián. ¿Q-Que estas haciendo aquí? -Mishel se veía claramente confundida.

-Vino por lo que me prestó -Respondió Tiffany por Julián.

Pero Mishel no creía lo que decía, Tiffany se veía nerviosa. Demasiado nerviosa.

-¿En serio? -Preguntó dirigiéndose a Julián.