El Omega Perfecto

II

Cuando llegaron a la mansión todoroki el mayor se fue a la cocina mientras que el menor fue a buscar a sus hermanos, era hora que esto se detuviera.
Los tres hijos del matrimonio Todoroki ya se encontraban en la misma habitación.

—¿de que querías hablar shoto?—preguntó la mayor mientras veía al contrarío

—quiero que papá sea feliz-dijo ganando las miradas de ambos

—¿de que hablas?-preguntó mirando a su hermanito, hasta donde el sabía su papá era feliz

—papá no es feliz y ustedes lo saben, es triste el ver que siempre se encuentra apagado, quiero que esto cambie y se que ustedes quieren lo mismo—dijo el bicolor con seriedad, los mayores solo evitaron la mirada del menor, todos lo sabían que el albino mayor siempre estaba serio pero nadie intentaba hacer algo, después de todo siempre estaba de esa manera.

—shoto tiene razón natsuo, siempre pareciera que esta molesto o triste, desde lo que pasó con touya—dijo la mujer logrando prender una idea en la cabeza del bicolor

—tengo una idea, pero es un riesgo muy grande, también necesito la ayuda de un compañero—dijo sacando su celular llamándole a cierto rubio quien contestó a los tres tonos

—¿qué quieres bastardo?—preguntó el rubio desde la línea

—necesito que vengas a mi casa en una hora, tengo un plan y necesito tu ayuda—dijo escuchando un suspiro de parte del rubio

—de acuerdo, te veo en una hora—dijo para después colgar sin dejar al contrarío contestar

—de acuerdo, nos vas a con..., ¿lo que se escucha es música?—pregunto el albino para ir corriendo a asomarse a la puerta de la habitación de sus padres donde se encontraba su progenitor cantando a todo pulmón, con una sonrisa en su rostro, los tres creían que estaban soñando, era la primera vez que lo veían sonreír tan abiertamente, decidieron dejarlo a solas mientras esperaban la llegada del rubio.

Una hora más tarde el rubio ya se encontraba en la habitación con los hijos del matrimonio Todoroki.

—¿qué es lo que pensaste?—preguntó el de ojos rojos sentado en la cama del bicolor

—hace años, cuando era un niño nuestro hermano touya falleció, desde ese momento papá se encuentra como en su shock, nadie nunca ha hablado de él, yo pensé en mencionarlo para empezar por sacarlo de ese trance en el que se encuentra—explico mirando al de ojos rubí

—podría funcionar, pero es muy probable que le dé un ataque nervioso, no se si estén dispuestos a eso—dijo mirando a los demás quienes asintieron—bien, tienen que hablar sobre su hermano con él, puede que sus recuerdos se liberen, tengo que irme, suerte con todo esto, si funciona mañana vendré a verlo, nos vemos—dijo saliendo de la habitación yendo a la puerta de esa casa, en el pasillo se encontró con el peli blanco

—katsuki, ¿te puedo preguntar algo?-preguntó a lo que el menor asintió—¿Sabes si algo le ocurre a Shoto?, se ha estado comportando extraño—pregunto recibiendo una negativa—esta bien, cuídate Katsuki—se despidió cortésmente viendo como el rubio se retiraba de su hogar.

Se encontraban toda la familia todoroki cenando, el único que no estaba era enji pero a los menores no les importaba, decidieron comenzar con el plan.

—papá, ¿recuerdas a touya?—preguntó el albino menor mirando al mayor quien frunció el ceño

—touya, es mi bebé, hace tiempo que no lo veo, fuyumi, ¿dónde esta touya?—preguntó mirando a su hija mayor, de manera inconsciente empezaron a fluir sus lágrimas

—papá..., touya...—dijo arrepintiendose del plan, justo en ese momento apareció el patriarca de la familia

—¿qué ocurre aquí?—preguntó el alfa al ver el rostro de su esposo por el cual corrían lágrimas

—enji, ¿dónde esta touya?—preguntó el omega mirando con esperanza a su esposo quien no quería contestar, sabía que su pareja tenía un shock con lo que pasó con su hijo mayor, pero esta vez tenía que decirle la verdad

—touya... él....—