One-Shots [Elle Lawliet y tu]

Corto N.°1

 "It's all right. I'm right here"

Desde hace días habías llegado a Japón, y tu esposo te recibió con los brazos abiertos, admitiendo que extrañaba dormir entre tus brazos. Tal vez sus compañeros no se daban cuenta pero tu lo conocías como la palma de tu mano, estaba aterrorizado ante la idea de perder la vida o aún peor, la tuya. Cada noche que se dedicaba un momento para descansar, dormía abrazado fuertemente a ti, con ambas manos en tu cintura sin posibilidad de salir de su abrazo.

Hace horas había entrado a la habitación, se había deshecho de su camiseta blanca y se había acostado a tu lado, sosteniendo tu cintura como acostumbraba. Habías estado terminando un libro que aquel carismático castaño te había recomendado, wow, sabía aparentar muy bien para ser Kira. Cerraste el libro y lo pusiste en la mesita a tu lado y apagaste la pequeña lámpara que iluminaba tu lectura. Levantaste la cobija para meterte mejor dentro de ellas y Elle se acomodo entre sueños para mantenerte lo más cerca posible. Cerraste los ojos y el sueño te llevó presa a los minutos.

Ya comenzabas a ver a aquel apuesto príncipe de cabellos blancos a lo lejos, esperando en el salón principal para un baile digno e in cuento de hadas. Pero los movimientos bruscos en tu exterior no te dejan tomar la mano del príncipe. Despertaste con un pequeño salto cuando sentiste la cama moverse demasiado. Volteaste lista para reclamarle a Lawliet pero lo que encontraste te dejo sorprendida. Estaba sentado en la cama, con la mirada baja y la respiración muy agitada. El sujetaba la cabeza con las manos, enredando sus dedos entre su largo cabello negro.

De inmediato te acercaste. El se sorprendió al sentir tus heladas manos sobre su piel, abrazandolo por los hombros.

-Hey ¡Hey! Elle, todo está bien, ¿Ves? Yo estoy aquí. Contigo- El levanto la mirada asustada y te observo, subiendo la mirada de arriba para abajo. Estabas bien, no era ese horrible sueño donde estabas cubierta de sangre despues de cometer suicidio inducido por Kira. No. Estabas ahí, a salvo.

Escondió su rostro en tu cuello, suspirando y tratando de calmar su respiración. Te recostaste, acomodando las almohadas detrás de ti para que ambos estuvieran cómodos.

-Saldremos de esta juntos Lawliet, te lo prometo-