Dulce Doctor ♡NamJin♡

57.

La arena entre los dedos de sus pies y el sol acariciándolo de manera suave le hacían sonreír. Habían pasado ya tres días desde que estaban en Busan y cada uno de ellos era mas hermoso que el anterior. Habían disfrutado de cada rincón de Busan, creando recuerdos preciosos y llenos de amor.

Nam lo consentía cada minuto que pasaba y se encargaba que su estadía en aquella casa fuera única.
En ese momento Jin sonreía en grande al ver como su novio corría tras pequeños cangrejitos, los tomaba en sus manos y si lograba encontrar alguno diferente, corría hasta él, presentándolos con la emoción al máximo, como un niño pequeño que recién conocía el mar.

--Amor…mira…---Nam corría hacía el mayor totalmente feliz y con algo entre las manos---encontré otro, este es rosita…---comentó dejando ver al pequeño ser

--Es muy tierno Nammie…---sonrió subiendo sus lentes de sol a su cabeza---¿Cómo lo nombraste?

--Quiero que lo nombres tú, será el ultimo que busque hoy, creo que ya me tienen miedo---hizo una mueca triste, cambiándola por una sonrisa al ver a su pareja---ponle un nombre amor…

--Ocean…---murmuró bajo, con su mirada fija en el pequeño cangrejo---como el lugar en el que habita….

--Es un hermoso nombre…---sus manos bajaron hasta tocar la arena, dejando libre al pequeño animalito, que corrió de manera veloz, alejándose de ellos---voy a entrar---habló mirando el mar, quitándose la camiseta---¿Vienes?

--En un minuto---sonrió tomando en protector solar---ven, es mejor que te apliques un poco

--¿Me ayudas y te ayudo?

--Sip…

Una vez estuvieron listos disfrutaron del agua del mar, entre juegos y abrazos que buscaban aplacar el frío que los rodeaba pasaron por lo menos dos horas, aprovechando que el sol no estaba tan fuerte. Cuando el agua ya les canso y sus cabellos pedían a gritos un baño al igual que sus cuerpos, salieron, el primero en salir fue Nam, quien corrió buscando una toalla para envolver el cuerpo de su pareja, repartiendo tiernos besitos en sus rojas mejillitas.

Luego de un relajante baño en la tina lleno de besos y caricias inocentes, decidieron ver alguna película, compartiendo algunos snacks, no querían salir ese día, sus planes para la tarde eran disfrutar de una ensalada de frutas y seguir viendo películas, habían hablado de dar el siguiente paso en su relación y decidieron que para eso no debía fijar una fecha, solo debían dejarse guiar por sus sentimientos ya que cuando el momento llegara serían sus corazones los que tomaran el control.

--Nam…---llamó desde su lugar en el pecho del menor, recibiendo un gruñidito como respuesta---me das mimitos…

--Todos los quieras amor mío---sus manos viajaron a los cabellos del mayor, empezando a dejar suaves caricias---¿Qué tienes precioso? Estas raro…

--Es que…hay algo que quiero decirte…pero no se cómo….

--Mi amor, sabes que puedes decirme lo que sea---sonrió ubicando al mayor a su altura---pero puedo darte besitos para distraerte un poquito y que sea mas fácil…

Jin sonrió asintiendo, disfrutando loa cortos y tiernos besitos que eran dejados en sus mejillitas y labios, intentando calmar su alocado corazón que pedía a gritos que le dejara hablar, que por favor le dejara gritar esas dos palabras que desencadenaban un mar de sentimientos. Con sus pensamientos revueltos hizo una pequeña mueca y se alejó de los dulces labios del moreno, escondiéndose en su cuello.

--¿Qué te tiene así precioso?

--¿Podemos salir a dar una vuelta amor?

--Si es lo que quieres claro que si---sus manos repartían caricias en la espalda del mayor---¿Quieres salir ya o en un rato?