DISCUSIÓN/RECONCILIACIÓN

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DÍA 3

Narra Samuel

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Narra Samuel

- ¡No jodas, Samuel! -. Gritó Rubius desde la parte de arriba de nuestra casa.

- ¿Chiqui? -. Pregunte, caminando hacía arriba con miedo de lo que pudiera estar pasando.

-Me dijiste que no pasaba nada, cabrón-. Dijo aventándome un tenis, apenas llegue a la habitación, sus ojos estaban llorosos y su mirada no reflejaba nada más que enojo.

- ¿De qué hablas? -. Pregunte confundido, mientras Rubius se dedicaba a aventarme el otro tenis, el cual logre esquivar-. Deja de aventarme cosas.

-Me mentiste-. Dijo llorando, trate de acercarme, pero apenas lo intente me amenazó con un lapicero-. Si te acercas no dudaré en usarlo.

-Doblas, tranquilo ¿qué hice ahora? - La verdad es que desde que los síntomas de embarazado aparecieron en mi lindo Omega se la pasa quejándose de todo, de lo que hago o no hago, pero la verdad es que no importa mucho.

Estoy feliz por ver como cada día su vientre crece más.

- ¡confíe en ti! -. Dijo tirándose a la cama, llorando-. No me esperaba esto de ti. No de ti.

- ¿Qué pasó, bebé? -. Pregunte acercando me a él, quien me miro desconfiado, para luego abrazarme mientras seguía llorando, ahora sus orejitas estaban caídas.

-Te dejé comer las galletas y me prometiste que no te las acabarías ¿cómo pude ser tan ingenuo? -. Dijo volviendo a alejarse de mí-. Vete, no te quiero ver más. ¿cómo pudiste, insensato?

-Doblis, sólo comí una galleta-. Dije la verdad.

-Mientes más que hablas, ahora Brayan y yo tenemos hambre. Pero eso a ti no te importa, porque tu no tienes hambre, pero nosotros sí, desconsiderado-. Dijo volviendo a llorar más fuerte.

Auron nos advirtió que al ser un hibrido era probable que los cambios de humos o los humores en sí, seguían graves por un tiempo, pero no creí que fueran tan graves.

-Vamos a ver, Doblas, yo no comí más de una galleta, no sé porque tratas de culparme a mí.

-Vale, entonces me estás diciendo que soy yo el que come mucho-. Dijo indignándose.

-No, no, yo nunca dije eso-. Aclare.

-Ahora me estás diciendo mentiroso, que sé leer entre líneas, Triple 7, ¿qué sigue ahora? ¿qué me llames gordo? -. Dijo volviendo a llorar.

-Ven aquí-. Dije abriendo mis brazos, pero Rubén negó girándose con los brazos cruzados-. Doblas, no puedes seguir culpándome de cosas que tú haces-. Sus ojos se abrieron demasiado y su boca se abrió.

- ¡Yo no comí las galletas!

-Si lo hiciste.

-Te dije que no, deberías creerme-. Dijo volviendo a enojarse-. Ya está, hoy duermes en el sofá por pesado.

Dicho esto, se levantó de la cama y fue hacía donde guardamos las cobijas extras, que usaríamos para cuando Rubius necesitara hacer el nido. Mientras se encontraba buscando una cobija para darme, le estire un poco la cola, porque sé que cuando hago eso pasa una o dos de las cosas.

Opción 1: Se enoja aún más.
Opción 2: Le gusta que lo haga.

Y bueno… no fue la primera opción, un manotazo en la cabeza recibí de su parte, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y me sacó a empujones de la habitación.

Fui a la cocina a servir un paquete entero de galletas que apenas había comprado, las serví en un plato y calenté leche para luego ir a nuestra habitación rogando que Rubius abriera la puerta

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Fui a la cocina a servir un paquete entero de galletas que apenas había comprado, las serví en un plato y calenté leche para luego ir a nuestra habitación rogando que Rubius abriera la puerta.

Apenas llame la puerta Rubén abrió la puerta, sus ojos estaban rojos, sus orejitas estaban caídas y sus labios estaban haciendo un puchero.

- ¿Son para mí? -. Preguntó, sus ojos volvieron a llenarse de agua.

-Son todas para ti, chiqui, es una ofrenda para que me perdones-. Abrió más la puerta para que pudiera entrar, él fue a la cama y se sentó, le tendí las galletas y deje el vaso de leche a un lado de la cama.

-Yo… yo puedo compartir las galletas conmigo-. Dijo sonriendo, sonrojándose-. encontré las otras gallegas tiradas. Perdón por culparte a ti.

Me acerqué y lo besé, sintiendo como él seguía el beso.

-Perdón por tocar tu colita. ¿Me perdonas?

-Ci-. Dijo estirando sus bracitos, para abrazarme y dejar un beso en mi mejilla.

Ahora ambos estábamos abrazados, comiendo galletas y viendo películas.

Ahora ambos estábamos abrazados, comiendo galletas y viendo películas

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🌼MES DE LOCOS • RUBEGETTA MONTH🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora