Siento el Corazón

8 - La primera betaespera

La betaespera es el periodo de tiempo que pasa desde que termina el tratamiento de reproducción asistida hasta que se puede hacer la prueba de embarazo. Dura aproximadamente dos semanas, tiempo en el que todas las mujeres están muy atentas a cualquier síntoma que pueda indicarles si ha tenido éxito el tratamiento.

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Llegaron a casa y Luisita se tumbó en el sofá con las piernas levantadas, apoyadas en el cabezal, y empezó a buscar películas que hablasen de embarazadas. "Qué esperar cuando estás esperando" fue la elegida para la ocasión.

Con la sensación de que aquella noche, después de un día tan estresante, se acostarían pronto, Amelia decidió preparar una ligera cena. Sabiendo que los tres siguientes días los pasaría en casa cuidando de su mujer. Mientras cocinaba empezó a planear todos los gustos que iba a darle y todos los mimos que iba a ofrecerle durante esos días.

El médico les había dicho que Luisita podía hacer vida normal a partir del momento que saliera de la consulta, pero que no estaría de más que durante los primeros días estuviera completamente relajada, dejando a un lado el trabajo o cualquier otra preocupación u obligación que pudiera tener.

Amelia tan sólo debía acudir al teatro por las tardes, así que dedicaría todas las mañanas y todas las noches a su mujer, a hacerla sentir, ahora más que nunca, que era el amor de su vida y que le estaba infinitamente agradecida por intentar traer al mundo a su familia.

La morena pensaba que Luisita pasaría las horas viendo la tele, escribiendo, o simplemente jugando a los videojuegos. Le habían recomendado descanso, no por que pudiera afectar físicamente a la posibilidad de embarazo, sino porque podía afectarle psíquicamente. Es un proceso muy duro, para el que se debe estar muy preparado, debido a la intensidad emocional a la que las futuras madres se ven sometidas.

A los 20 minutos la actriz apareció por el comedor con la cena lista, encontrando a Luisita en aquella absurda posición completamente absorta, como estudiando aquella extraña película.

-Pero Luisita ¿qué haces con las piernas levantadas? El médico ha dicho que con cinco minutos era suficiente.

-No sé, Amelia. Me siento más segura así. Imagínate que el semen que me han puesto se me va para abajo y no llega hasta el óvulo. Como futura madre creo que mi responsabilidad es ayudar a que esos soldaditos lleguen a su destino, y si tengo que estar boca abajo, lo estaré todo el tiempo si es necesario.

-Luisita, puedes ponerte como te dé la gana, sólo quiero que entiendas que no va a suponer ninguna diferencia. Da igual que estés sentada normal o que estés haciendo el pino, lo que tenía que pasar ya ha pasado. Ahora sólo nos toca esperar el resultado.

-ya lo sé, mi amor. Pero es que realmente estoy muy nerviosa.

-Ya nos han advertido que la betaespera se puede hacer eterna y que la ansiedad suele aparecer, en mayor o menor grado, a lo largo de estos días, y dependerá de los recursos de cada persona para afrontarla. Así que te apoyaré en todo lo que necesites y en todas las cosas raras que te hagan sentir mejor.

-Pues entonces déjame que me tumbe como me dé la gana. Así me siento más segura, siento que estoy haciendo algo para colaborar en que todo salga bien. Ya sé que puede parecer un poco absurdo, pero así me siento mejor.

-¡No se hable más! Lo importante es que tú te sientas bien y que hagas todo lo que creas mejor para ayudar a que este embarazo tire para adelante. Aunque espero que tengas claro que no hay nada que puedas hacer, aparte de estar tranquila.

-Sí, Amelia, lo tengo claro. Ven, siéntate a mi lado, mira qué película tan interesante he encontrado.

-Eso estaba mirando. ¿Esa no es la chica que salía en "Los juegos del hambre" y "Dando la nota"?