EL SECRETO DE TU VOZ

CAPITULO 3 DARIEN

ADVERTENCIAESTE FANFI'S CONTIENE MATERIAL SEXUAL. SI ERES MENOR DE EDAD TE PIDO DE LA FORMA MAS AMABLE QUE DETENGAS TU LECTURA.LOS PERSONAJES SON PROPIEDAD DE SU AUTOR ORIGINAL (Naoko Takeuchi)

CAPITULO 3

DARIEN

Pasamos una buena hora encerrados en la sala de juntas, preparando los últimos ajustes para la futura presentación de Mina Tsukino. El contrato estipula que será en cuatro meses a partir de hoy.

Aun no he escuchado cantar a Mina.

Es hora que me ponga al día con eso. Antes de eso, robo otra mirada a dirección donde se sienta Serena, está concentrada en su hermana y el movimiento que hace para incluirla en la conversación.

Puedo notar que Mina Tsukino ama a su hermana menor. Mientras que todos ignoran la presencia de Serena, Mina traduce para su hermana, no importa quién esté hablando, cuando alguno de los otros miembros habla, Mina mira a su hermana moviendo las manos y haciendo gestos. Serena solo asiente y ocasionalmente hace pausas para dar su opinión.

Me siento incomodo al ver a las hermanas, me gustaría ser parte de sus conversaciones, no me gusta no poder entender a Serena.

La siento incomoda cada vez que ella se comunica. Puedo sentir como ella misma se apresura para no incomodar a los demás miembros. Y lo peor no he podido intervenir, no quiero hacerla sentir más incomoda o que ella piense que es una molestia.

Necesito aprender el lenguaje de señas en la brevedad. Tengo que poder comunicarme con ella.

Espera un momento, ¿y si Serena no solamente es sorda? ¿Qué si también es muda?

Necesito saberlo. Rápido.

-Suficiente –hablo, inmediatamente miro a Mina asintiendo para que traduzca – Quiero escucharte cantar.

Mina parece un poco sorprendida. Si, podre ser el dueño, pero tengo a un grupo de personas para hacer la selección, únicamente hago el visto bueno para saber a qué nivel la pondremos a competir. Sé que tiene talento, si no, no estaría aquí, las personas pueden manipular la voz de un cantante fácilmente con computadoras, lo que necesito es escucharla sin esos aparatos.

-Creí que ya me había escuchado cantar en el demo –responde ella, al mismo tiempo que mueve las manos y hace gestos.

-No sin maquinas que procesen tu voz –dijo.

La atención de Mina brinca de mí a Serena, miro a Serena y ella hace movimientos para comunicarse.

-Que es lo que dijo –exijo, odio no poder entenderla.

-Ella dijo: "No puedo creer que digiera eso"

"Mina sabe cantar, no necesita que su voz se modifique" –escucho la voz mecánica de su celular.

Serena me mira con recelo, se ve tan tierna, es como un gato, puede ser pequeña a comparación mío, pero es una pequeña fiera que defiende lo que ama.

-Aun así quiero escucharla –trato de ser lo más dulce posible con ella, incluso le sonrió, varios tipos me miran raro, les sorprende que suelte una sonrisa, lo único que han visto de mi son ceños fruncidos desde que tome el mando –Quiero hacer a tu hermana una gran estrella, para eso tengo que saber con qué trabajo, ponerla en las mejores manos – y de paso a ti también.

O eso me gustaría decirle pero Serena me mira como si le estuviera ofreciendo el más grande de los tesoros cuando le dijo esto último, ella quiere lo mejor para su hermana. Quiero, no, necesito que ella confié en mi, sobre esto y sobre su seguridad. A Serena no le hará falta nada, nunca.

Miro a Mina: -¿Ella me entendió? ¿Se lo trasmitiste?

-Cada palabra.

-Perfecto, pasemos a una de las cabinas.

Me pongo y pie y voy directo a Serena, esta vez le ofrezco mi mano y ella la toma con miedo al principio, le doy un suave apretón, esperando que se sienta cómoda, me duele pensar que ella se incomode.

Una vez en la cabina, le pido que tome asiento en uno de los sofás, desde aquí tenemos vista directa a su hermana dentro de la cabina.

Saco mi teléfono celular, le mando un mensaje a mi asistente Beryl, más que una asistente es una buena amiga.

Yo: Necesito al mejor especialista en el lenguaje de señas.

Inmediatamente recibo su respuesta.

Beryl: ¿Por fin te estás quedando sordo? Te advertí que gritarles a las personas te dejaría sordo.

Yo: No estoy bromeando.

Beryl: Tampoco yo.

Yo: Solo búscalo ¿bien? Lo quiero para ayer.

Beryl: Bien, lo que el jefe quiere, el jefe tiene. ¿Pero porque un especialista? ¿Paso algo?

Yo: La encontré, a mi única.

Cierro los mensajes y Serena tiene toda la visibilidad a mi teléfono. Vuelvo a entrar a los mensajes y escribo.

Yo: Hola, ¿estas cómoda?

Serena levanta la mirada sorprendida de mi mensaje, rápidamente ella abre su aplicación de mensajes y escribe: -Hola, estoy bien, gracias.

Yo: ¿Puedo hacerte una pregunta?

Serena: Claro.

Yo: ¿Eres sorda y muda? –sus ojos se abren sorprendidos –perdón, no quise ser entrometido.

Serena: Solo sorda, solo un zumbido ocasional y es todo. No me gusta hablar, dicen que mi voz es horrible, así que lo evito.

Veo pesar en su mirada.

Yo: ¿Quién fue el idiota que te dijo eso?

Serena: Un niño en el jardín de infantes.

Pequeño mierdecita. Las tripas se me retuercen al pensar en Serena siendo una pequeña e intimidada.

-Estamos listos señor, cuando quiera comenzar –el chico en la consola de mescla llama mi atención.

Asiento y vuelvo al texto: -¿Lista?

Serena: Cuando quieras.

Ella me sonríe y pierdo el piso, esta chica me tiene en sus manos y aun no lo sabe.

MUCHAS GRACIAS POR LEER CHICAS.

POR UN MOMENTO OLVIDE QUE TENIA QUE ACTUALIZAR HOY XD