café veintiocho

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Soy un imbécil.
Nota mental siren, no actúes sin pensar otra vez.

No se que me impulso a hacer lo que hice. Mentira, claro que lo sé.

Los días pasaban y yo cada vez te sentía peor, hasta que descubrí el puto motivo.
Si mí madre se hubiese enterado de la cantidad de veces que maldeci seguramente me hubiese hecho comer una barra de jabón.

Sabía que tu familia era complicada, pero jamás imaginé algo asi, una vez me dijiste "es molesto vivir cargando espectativas que jamás vas a ser capaz de cumplir" en ese momento pensé que solo hablabas de tu carrera universitaria, dios era mucho más que eso.

Cuando Verónica me invitó a una reunión de su familia con la excusa de "es demasiado aburrido siren, necesito a alguien que anime un poco las cosas", jamás pensé que las cosas terminarían así.

Cuando te vi allí me alegre muchisimo, era una coincidencia increíble, lástima que tu no pensaste lo mismo, la mirada de sorpresa y susto que me diste en ese momento me desconcertó.

Solo tarde unos segundos en comprender toda la situacion, o parte de ella, un chico, pelirrojo, alto bastante bien parecido. Aunque mi mente se permitió decir en ese momento 'yo soy más tu tipo kappa'.

Soy algo celoso lo admito.

Comenzé a enojarme seriamente  cuando lo vi agarrarte del brazo, realmente fuerte, se notó a leguas que su agarre te dolió. Quien se creía ese hijo de puta para tratarte asi.

Veronica me habló un poco de ese tipo, cedrik, el hijo de una familia bastante poderosa, me contó que tu familia y la de él querían hacerlos salir (no imaginas como me hirvió la sangre en ese momento), aún así me dijo que tu jamás habías estado de acuerdo con eso.

No me enoje contigo, dios, ¿como podria?, tu eres la única víctima en toda esta situación, no me entraba en la cabeza como podían ser tan malos, como unos padres podrían exponer a su hijo a algo así.

Decidí hacer que esa tarde fuera menos frustrante para ti, cada que nuestras miradas chocaban, lo cual sucedía todo el tiempo, te guiñaba el ojo, o te tiraba besos, ver tus mejillas sonrojarse era hermoso. Incluso le pedí a una amable camarera que te llevará unas fresas con chocolate, se que las amas, tu mirada iluminada hacía valer cada detalle.

Pero todo termino por irse a la mierda unos minutos después.

Ese pedazo de mierda se acercó a ti, prácticamente te arranco las fresas de las manos, vi como parecía hablarte alto, bajaste la mirada triste, miraste las fresas, tus ojitos se llenaron de lágrimas, ¿que mierda te dijo?.

Tiro la bandeja contra la mesa, te agarro con fuerza del cuello.

Mí cuerpo pareció moverse solo, de fondo escuchaba a Verónica, me decía algo sobre pensar lo que hacía, realmente no pensaba hacer nada, solo interrumpir de forma sutil.

Todo cambio cuando lo vi estampar con furia sus sucios labios contra los tuyos.

Mí mente se nublo, no podía pensar en nada, ¿cómo se atrevía a besarte?, mis manos se apretaron en un puño, ¿en serio nadie iba a detener esa moneda?.

No recuerdo bien el momento, pero de un segundo al otro ya había golpeado a ese tipo, no estaba pensando en nada, solo tenía en mí cabeza tus ojos llenos de lágrimas y el como te había agarrado.

Creo que alguien había gritado "¡Separenlos!", pero no estoy realmente seguro.

Solo sentí cuando unos hombres me tomaron de los hombros, levanté el rostro, y me sentí la peor mierda del mundo.

Prometí nunca hacerte llorar, y tenías el rostro cubierto de lágrimas por mí puta culpa.

Me sacaron del lugar, el padre de Verónica se disculpo conmigo, "se que eres un buen chico siren, si hiciste eso algún motivo válido habrá, lamento tener que sacarte".

Buen chico, si claro, tan bueno no soy, hice llorar al amor de mí vida, me siento como una mierda.

Camine enojado hasta mí casa, me recibió cleo emocionada dando saltos, no estaba de humor para jugar así que solo la acaricie. Me senté en el sofa, ¿por qué tuve que ser tan idiota?, no me podría perdonar en la vida hacerte llorar. 

Sentí unos golpes en la puerta, pensé en no abrir, estaba demasiado cansado, pero se hicieron más insistentes, pensé que que tal vez sería Verónica, lo último que me imaginé fue verte allí parado.

Con los ojos húmedos y la nariz enrojecida te tiraste a mis brazos, te abrace con fuerza.

Viniste a buscarme mí amor.












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Holaaaa, me agarró la inspiración.

Es algo largo, pero espero que les haya gustado mucho.

¿que opinan?

besos y abrazos para todos 💖


ssessenssesse

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