💮 𝐇𝐚𝐧𝐚𝐡𝐚𝐤𝐢 𝐝𝐢𝐬𝐞𝐚𝐬𝐞 💮 Atsuhina AU 💮

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Osamu y hinata no perdieron el tiempo y rápidamente se subieron al ascensor, el pecho de Hinata dolía y su respiración se volvió pesado, presionaron el botón del primer piso. Las puertas del ascensor cerraron y empezó a bajar, el pelinaranja sentía que estaba por desplomarse, su cuerpo se sentía pesado, quería llorar.

- Tranquilo, todo... todo estará bien.- hablo el peligris intentando calmar a Hinata.

- ¿Qué todo estará bien? Nos dijeron que lo llevaron de urgencia, su enfermedad casi le quita la vida y el quiso negarse a la extirpación ¿¡Tú sabes cuales son los efectos de la extirpación!? El puede olvidarme... o puede dejar de amar para siempre... el ya no me amara... no me amara.- su voz se iba apagando a medida que caía en la situación que estaban viviendo, sus ojos se cristalizaron y se recostó en la pared del ascensor.- pero esta bien... el vivirá, si el hubiera muerto por mi culpa no hubiera podido vivir en paz, ni siquiera hubiera podido verte la cara ni a ti ni a tu madre...-

- Supongo que si... Con respecto a mi madre... no, no importa.- Osamu se tenso, guardo silencio, ya estaban llegando al piso donde estaban operando a Atsumu, el peligris se acerco a una de las enfermeras.

- Disculpe, busco a Atsumu Miya, esta en cirugía me podría decir donde puedo esperarlo...- a Osamu se le hacía un nudo en la garganta.

- Atsumu... Miya.... Si, puedes aun esta en cirugía, puedes esperarlo en el quinto pasillo.- dijo la enfermera mirando su computador, le dio una amable sonrisa.

Osamu le dio las gracias, Hinata solo seguía al peligris, mientras pasaban por los pasillos escuchaba solo gente murmurando, otros con rostros preocupados y familias llorando, su corazón se estrujaba, quería salir de ahí, la atmosfera de dolor y preocupación no le agradaba en lo mas mínimo, siempre que iba al hospital era por algún dolor o control, nunca había conocido esta parte de los hospitales, algunos doctos se los veían apurados, algunas enfermeras entraban y salían de una misma sala con diferentes cosas, levanto la mirada y iban por el tercer pasillo, la atmosfera seguía igual solo esperaba que cuando llegaran al pasillo de espera que les habían dicho la atmosfera cambiara y no sea una en llanto o en preocupación.

Hinata solo bajo la cabeza, ya no quería seguir mirando esas familias esperando los resultados con el nerviosismo a flor de piel, finalmente llegaron al quinto pasillo, el pelinaranja se detuvo y pudo observar a la madre de los gemelos en una de las sillas en fila que había contra la pared, ella levanto la mirada y corrió a abrazar fuertemente a su hijo, este también la abrazo, los ojos de Hinata se llenaban de lagrimas. La madre se separo de su hijo y observo al pelinaranja, el rostro cambio completamente a uno de enojo mientras el de Hinata cambio a confusión.

- ¿Qué hace el aquí? ¿Qué mierda hace el aquí? ¿¡Qué mierda se te cruzo por la cabeza al traerlo!?.- su madre estaba verdaderamente molesta, Osamu solo intentaba calmarla.

- Señora yo...-

Hinata no pudo ni terminar de hablar ya que la madre de los gemelos lo había abofeteado, su mejilla en segundos se puso roja, el impacto fue tan grande que Hinata dio unos pasos hacia atrás.

- ¡No vuelvas acercarte a mis hijos! ¡Por tu culpa mi hijo estuvo apunto de morir! ¡Lo enfermaste! ¡Lárgate! ¡No quiero verte cerca! ¡Lárgate!.- su madre no paraba de gritar, los médicos llegaron e intentaron calmarla, Hinata se sentía peor de lo que ya estaba, esa mujer tan agradable y amable que conocía lo había golpeado y gritado con todo el odio del mundo.

Y lo entendía perfectamente.

Los médicos le dijeron a la señora que debía calmarse, que el hospital no era un lugar para estar gritando ya que podía asustar a los pacientes, la madre lo entendió pero de igual forma quería que Hinata se vaya, Osamu por otra parte defendió a Hinata y les explico que estaba con el y habían tenido un problema familiar, los doctores habían escuchado lo que había dicho la madre pero solo les dijeron que no hagan problemas adentro del hospital.

- Es mejor que me vaya... ya no tengo nada que hacer aquí, Atsumu ya esta a salvo... lamento todo lo sucedido...- hablo Hinata, después de todo lo que le dijo la madre de sus amigos ya no quería estar ahí.

- No le hagas caso a mi madre, solo le afecto mucho esto y al enterarse quién era el que había puesto mal a Atsumu fuiste tú se puso peor, ella no es la persona más indicada para sentirte apoyado cuando tienes gustos diferentes.- dijo Osamu, dió un pequeño suspiro mientras se sentaban en la fila de sillas qu habían.

Hinata dudoso al principio se sentó al lado de su amigo, sentía la fría mirada de la madre de los gemelos sobre el, se estremeció cuando se dió cuenta que la madre de los gemelos se sentó a su lado.

- Le llega a pasar algo a mi hijo y créeme que nunca te lo perdonaré, Hinata.-

Susurró la madre cerca del oído del pelinaranja, su cuerpo se erizo y sus manos le temblaban, no tenía palabras para decir, solo permaneció callado esperando que los médicos nos dieran noticias.

Al cabo de unos minutos vinieron dos enfermeras más y entraron rápidamente a la sala donde lo estaban operando a Atsumu, enfermeras entraban y salían casi corriendo con diferentes cosas en las manos.

- Disculpe, es a mi hijo al que están operando ¿Me podría decir que está pasando?.- hablo preocupada la madre parándose rápidamente del ver todas las enfermeras y doctores que entraban y salían.

- Está teniendo una hemorragia, pero está bien no se preocupe, todo estará bajo control.- hablo el médico volviendo a entrar a la habitación, eso no dejaba para nada tranquila a la madre, Osamu se levantó y la abrazo mientras que Hinata se lamentaba todo lo que estaba pasando.

"Todo es mi culpa, si llega a morir es mi culpa, su madre me odia y Osamu me odiara...."

La cabeza de Hinata era el lugar lleno de arrepentimiento y desesperación, sus ojos solo se cristalizaron y dejaban caer lágrimas que por un momento parecían ser húmedas caricias en sus mejillas.

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