Familia; Wosacru

16

Agustín

Todo paso en cámara lenta. Desde que íbamos hablando con Dani del poquito tiempo que faltaba para el primer año de Franchesca y como lo íbamos a festejar hasta que sentí un montón de sirenas alrededor nuestro.

Lo último que recuerdo fue apretar la mano de Dani fuerte y con miedo e intentar no cerrar los ojos pero no lo logré, el dolor que tenía en todo el cuerpo fue más fuerte que cualquier otra cosa.

Volví a ser consciente de lo que pasaba a mí alrededor fue cuando  sentí un calorcito alrededor de mí mano. Sus palabras hicieron que me diera cuenta de lo que estaba pasando, porque hasta ese entonces no entendía nada.

Solo estaba sin poder moverme o hablar. Sentía todo mí cuerpo temblar y no tenía idea porque.

Escuché su voz y luche con todas mis fuerzas para poder formular una palabra y decirle que estoy bien, que estoy con él, que no los voy a dejar solxs nunca.

No lo logré. Ni en ese momento ni en todos los otros que intenté. No podía y me destruía estar consciente de lo que sufría mí novio y Dani.

Cada unas de las palabras de Valentín eran estacas que se clavaban en mí, no quería seguir escuchando como sufría al verme así. No podía culparlo por llorar cada vez que se acercaba a la cama en la cual llevo quien sabe cuánto tiempo, si fuera yo quien estuviese en su lugar estaría peor.

Extraño a mí hija, a mí novio, a mí amigo, a mis viejos, ya no se cuánto tiempo pase en esta situación pero cada vez siento que estoy más cerca de volver con ellos, de estar todos juntos de nuevo y para siempre.

Hasta que el día llegó, después de mil batallas perdías, por fin logré ganarla, por fin pude reaccionar.

Lo hice.

Lo logré.

Abrí los ojos y la luz hizo que me doliera la cabeza, rápidamente cerré los ojos que ardían y los volví a abrir lentamente.

Miré un poco al mí alrededor y claramente estaba en una habitación de hospital. Me quedé sin moverme mucho esperando que alguien entrara, supongo que alguien tiene que venír a chequear que estoy bien.

Todavía no puedo creer que me desperté, pronto voy a poder ver a mí familia nuevamente.

Cerré los ojos otra vez porque me estaban ardiendo un poco, en ese instante escuché la puerta y me levanté un poco para ver quién era. Me encontré con un chico de una estatura promedio y el pelo rapado, su cara cambio drásticamente cuando vio que me moví, supongo que estaba acostumbrado a entrar y que yo esté dormido.

- ¿Hace mucho despertaste?- Preguntó acercándose rápidamente. Miré el reloj que había en la pared para ver la hora nuevamente y poder responder con certeza.

- Hace como 20 minutos- Dije viendo cómo miraba algo en la pantallita donde estaban todos los cables que tenía conectados al cuerpo.

- ¿Te sentis bien?- Preguntó alejándose y asentí. -Voy a buscar al doctor- Avisó y salió de la habitación dejándome solo.

Creo que el médico tardó menos de un minutos en aparecer en la habitación.

Se acercó a mí y mientras apoyaba el estetoscopio en mi pecho  empezó a hacerme preguntas.

- ¿Recordas tu nombre?- 

- Agustin cruz- Aka el rey.

- ¿Como llegaste aca?- 

- Por un accidente de tránsito- Respondí con una amargura en la boca.

- ¿Como esta compuesta tu familia?- Pregunto anotando algo en el tablero que le paso el enfermero.