Familia; Wosacru

epílogo

Omnisciente

Los dos se encontraban en la mesa, Cruz tratando de dibujar y Oliva tratando de componer pero ninguno podía concéntrese así que esté sería el mejor momento.

- ¿Estás preparado para contarle?- Preguntó Valentín. Él ya quería que su hija se entere de la noticia pero a Agustín le daba un poco de miedo.

- Si- Dijo seguro. -Vamos al sillón-. Pidió.

Franchesca estaba jugando en su habitación así que Valentín se acercó allí para buscarla.

- Franche- Le habló y ella dejo los bloquecitos con los que jugaba para prestarle atención al mayor -Veni que tenemos que contarte algo con papá-

Valentín la tomo en brazos y caminaron a hasta el living donde los esperaba su novio.

- Hola, enana- La saludo Agus y ella se sentó en sus piernas.

- Hola, agutin- Desde que aprendió a hablar le decía así y aunque ahora sabía pronunciar correctamente el nombre de su papá, le gustaba decirlo de está manera. -¿Cómo estás, papá?- Preguntó la niña sonriendo.

- Muy bien, hija. ¿Vos como estas?¿Te estabas jugando?- Consultó el morocho.

- Sho estoy bien- Sonrió mostrando sus dientes chiquitos. -Estaba contuyendo tores- Le mostró con las manos el tamaño de esas torres.

- Amor, ¿A vos te gustaría tener alguien con quién jugar?- Se animó a preguntar Valentín.

- Si, Tin. Así hacemos tores, careras y jugamos con las muñecas- Sonrió Franchesca.

- Nosotros vamos a tener un hijo así que vos vas a tener un hermanito- Explicó Agustín mirando a su hija. -¿Te gusta la idea?-.

- ¿Un bebé?- Preguntó Franche con el ceño fruncido. Valen y Agus negaron rápidamente.

- Vos sos nuestra bebé- Dijo Oliva y su hija sonrió ampliamente. -Vamos a tener un nene más grande que vos- Le contó mientas ella escuchaba atenta.

- ¿Cómo se llama?¿Cuantas años tiene?¿Cuando nace?- Preguntó rápido la pequeña sacándole una risita a sus papás.

- Se llama Ramiro y tiene seis añitos- Le respondió Cruz.

- Él ya nació hace seis años, su mamá lo dejo en un lugar donde hay otros nenes esperando que una familia vaya a buscarlos para darle una casa y mucho amor como nosotros te damos a vos- Valentín trataba de explicarle las cosas de la forma más sencilla posible así ella podía entender.

- ¿Osea que vivió en ese lugar hasta que llegaron ustedes?- Si había algo que caracterizaba a la Franchesca de cuatro años es que hacia muchísimas preguntas, ella todo quería saberlo así que tenía que sacarse todas sus dudas. Sus papás asintieron dándole la razón. -¿Y cuando viene?-.

- En tres semanas- Contestó Agustín.

- Hay que poner una cama- Avisó. -No puede domir en el piso-.

- No va a dormir en el piso, amor. Mañana vamos a ir a comparar una cama y a buscar lo que tenemos en la casa de los abuelos- Comunicó Oliva. -¿Vos vas a ir con nosotros?- Preguntó y la nena asintió feliz.

- ¿Papá, va a domir en mi pieza?- Consultó en dirección a Valentín.

- Le vamos a armar la habitación que está desocupada- Por suerte la casa tenía cuánto cuartos. La pieza de Fran, la de Valen y Agus, la que usaban de estudio, ya sea para ensayar o dibujar y una que quedaba libre y ahora seria ocupada por el nuevo integrante de la familia.