Capítulo 4

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Freddy POV
Me senté en la mesa de la cocina, había terminado otro día más, por lo menos era bastante más tranquilo que otras semanas, sin demasiados cumpleaños y sin tanta clientela, hay que agregar que el trabajo dejó de ser tan pesado cuando los nuevos empleados llegaron, los Toys.
Las cosas han ido de lo mejor después de que llegaron, solamente... Ugh, Golden. Se a comportado horrible con los Toys cuando sale de su maldita habitación la cual ya debería empezar a llamar cueva.
Oh claro, sin olvidar que cada vez que me ve se me insinúa... Es algo incómodo, ya que nunca he pensado en él como algo más que solo un amigo y casi un hermano sin lazo de sangre para mi.
De pronto entraron Bonnie junto a Foxy a la cocina, estaban hablando animadamente, no quise meterme en su conversación por cosa de provacidad, pero veía cómo Bonnie se sonrojaba facilmente, solté un gruñido en mi mente... Ni siquiera sabía por qué me molestaba, seguramente porque él podía disfrutar del gustar y enamorarse sanamente, mientras yo era perseguido por un tipo con cara de violador potencial.
Poco a poco fueron llegando los demás a tiempo que terminaban sus últimos deberes, hasta se presentaron BB y Puppet, algo extraño ya que ellos preferían quedarse solos en su sala correspondiente.
Comuniqué a todos las noticias buenas y malas, que mañana habría un cumpleaños y que el viernes sería el día más pesado de la semana con dos cumpleaños, todo esto dicho del jefe a mi.
Luego de eso cada uno sacó algo para si mismo de la cocina para cenar y se fueron a sus habitaciónes, a exepción de Bonnie, al cual llamé para que se quedara un momento conmigo.

-¿Q-Qué sucede, Freddy?-Preguntó algo nervioso, imaginándose lo que le diría.
-Bueno Bonnie, se que no debería entrometerme ni nada pero... ¿Qué hacías en la habitación de Foxy en la mañana y porqué ambos ayer faltaron a la reunión, no llamé también al pirata porque sabes que se pone a la defensiva.- Traté de explicar lo mejor que pude mis dudas y de la manera en que no se notara como si tuviera celos de Foxy.
-Oh... Uh, ayer con Foxy estuvimos comversando en su habitación y ambos nos quedamos dormidos sin saberlo, y a la reunión faltamos porque ayer se nos pasó la hora solamente.- Me respondió verazmente, en sus ojos no se le veía pizca de mentira.
-Okay, puedes retirarte. Solo tenía aquellas dudas, gracias por responderlas.-Le dije con una sonrisa mientras desordené un poco su cabello.
- No te preocupes, siempre podré responder tus dudas, Alfredo.-Me mostró la lengua jugando mientras salía de la cocina a paso rápido.
-¡No me llames nunca más así, conejo de porquería!- Grité divertido por el "apodo" que ahora me había puesto.

Escuché cómo afuera de la cocina chocaba con alguien, intercambiaba algunas palabras y luego se iba.
Mientras, yo me puse a escribir cosas en una libreta, algunas acciones las cuales mejorar para la felicidad de la clientela, tips para decir a los demás, etc.
Cuando veo que apagan la luz de la cocina.

-¿Quién anda ahí?- Dije mientras miraba alrededor, aunque no se veía nada, cuando vuelvo a mirar al frente, veo aquellos ojos de pupila blanca y fondo negro como la oscuridad que nos rodeaba al otro lado de la mesa.
-Hola, cariño.- Dijo acompañado de una risita profunda
-Ugh... Deja de asustarme así de una maldita vez, Golden- Llevé mis manos a mi cara, cubriéndola.
-Nunca, me encanta ver la expresión de tu cara.- Escuché cómo me enviaba un beso en el aire.

Me quedé en silencio, tratando de calmarme, me había enfurecido y no era bueno que él siguiera molestándome con sus comentarios.
Veo que rodea la mesa y me abraza por la cintura desde la espalda, tenía una suerte enorme de que la silla no tuviera espaldar.
-Oye...- Me llamó con un susurro en mi oído.
-¿Sí?- Le respondí.
-Serás mío.- Rápidamente echó para atrás mi cara y me besó en los labios, para luego desaparecer en la oscuridad al cerrar sus ojos

Miré sorprendido al lugar en donde antes estaban sus brillantes orbes. Seguramente yo estaba rojo como tomate, nunca había escuchado su voz de forma tan profunda y exigente. Tomé mi libreta, mi lápiz y me retiré a mi habitación, cambiarme de ropa a una camiseta grande de color negro y unos shorts de tela suave, sin olvidar los boxers, obviamente, junto a las preguntas de Toy Freddy y dormirme de inmediato.

Cuando siento que alguien se sube a mi cama, hundiéndola por el peso.

-¿Pero qu-? - Una mano tapó mi boca, impidiéndome hablar, vi cómo el dueño de aquellos ojos brillantes de ubicaba encima mío.
-Hey Freddy...- Susurró, mientras ponía su dedo índice encima de sus labios, pidiendo silencio.

Retiró su mano de mi boca y le miré con el ceño fruncido, tratando de que me dijera para qué venía. Ubicó su mano al lado de mi cabeza en la cama, atrapándome debajo de él.

-¿Qué tal va la noche?- Dijo en el mismo tono de antes.
-¿Vienes solamente a molestarme con eso?-Susurré molesto, este tipo si que me sacaba de mis casillas.-
-Joder, tranquilo compañero.- Acercó su cara a la mía, rozando nuestras narices. Iba a mover mi mano para apartarlo, pero fue un poco más rápido y la atrapó desde la muñeca, haciendo lo mismo con la otra.- Ahora, te llevaré a mi cuarto, y por mi amor a Fazbear, no hagas ruido. Los demás se enterarán si es que lo haces, y no queremos eso. ¿Cierto?- Cerré los ojos, tratando de calmarme, asentí con la cabeza y nos levantamos, aunque aún me sujetaba de las muñecas.

Caminamos por el restaurante, hasta llegar a la puerta del sótano, realmente me daba pena cuando pensaba en que él tenía que dormir y vivir allá abajo, debe de ser jodidamente solitario.

Abrió la puerta con una llave que él tenía en sus pantalones y pasamos a unas escaleras, cerrando la puerta con seguro detrás nuestro.

Bajamos las escaleras hasta llegar al fin de estas, encontrándome con una sala llena de muebles viejos y con una de las esquinas con una cama y una cómoda, junto a una pequeña lámpara encendida.

Me arrastró hasta la cama y nos ubicó, haciendo que quedara sentado encima de él.

-Hey, aquí podemos hablar al tono normal, si quieres puedes gritar.- Su voz era profunda, ahora podía verle por la luz, su cabello rubio había crecido por la parte de la nuca, había adelgazado y sus ojos habían vuelto a la normalidad, celestes como el mismo cielo.
-Aún no entiendo el porqué me arrastras hasta tu habitación en la mitad de la noche.- Me había calmado ya, solamente estaba extrañado por su comportamiento.
-Oh, quiero hablar contigo. Solo eso.- Me sonrió y me dio un rápido beso en los labios. Le miré sorprendido, reaccionando segundos después.
-Deja de hacer eso, maldito rubio- Soltó mis manos y con las suyas tomó mi cara delicadamente, acariciando mis mejillas y haciéndome sonrojar.-Ugh...-Cerré los ojos y suspiré.
-Freddy, sabes que me gustas, pero desde que te lo dije me haz tratado horriblemente.- Su voz amenazaba con quebrarse, pero él resistía.
-¿Cómo quieres que no te trate así si es que te me insinúas de forma amorosa de pronto y algunas veces frente a otros?- Le respondí.
-L-Lo siento, ¿si? Sabes que me comporto así porque así soy yo.-Abrí uno de mis ojos observando que miraba hacia abajo y tenía los ojos llorosos.- Me ha sido malditamente difícil pasar el tiempo encerrado aquí, y que cuando salía tu me ignoraras.- Mi corazón empezó a estrujarse, me daba tristeza el verle así.

Le abracé por el cuello. Él se sorprendió, pero luego me rodeó con sus brazos por la parte del estómago y escondió su cara en mi cuello, para empezar a llorar silenciosamente.

-Lo siento yo también, realmente debí haber conversado sobre nuestro comportamiento con el otro desde hace tiempo.-Llevé una de mis manos a su cabello y enredé mis dedos entre sus doradas hebras.- Lo siento... Lo siento, Goldy.-

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Okay, si, se fijarán ya por este capítulo que habrá GoldFxFreddy ouo hehe Gracias a todos y a cada uno por sus votos y comentarios yuy ¡el fanfic ya tiene más de 200 vistos! Estoy muy feliz, enserio gracias.Y ya saben, ¡no olviden dejar su estrellita, coman sus vegetales y nos vemos el siguiente capítulo!

Dibujos y Amor //Fonnie >Cancelada<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora