DIME [Jihoon] [Seventeen versión]

DIME ¿por qué yo?

Preguntas como ¿En qué punto de su vida comenzaron a romper? ¿Cuándo fue que dejaron de sonreír? ¿Cuándo dejaron de sentirse felices? Cuando el amor ya no les llenaba y recurrieron a otras cosas que poco a poco se les hicieron aburridas y sin importancia, cuando lo único que querían hacer es dormir y no levantarse más.

Soy Jihoon -muchos me conocen como Woozi-, la primera vez según yo –recuerdo- que sentí tristeza fue cuando mi mascota murió, apenas cumplí doce años para ese entonces, lo quería como si fuera mi propio hijo, un lindo gato rallado anaranjado, tal vez por él fue el rubio de mi cabello la primera vez que me tinte. Si nos remontamos más atrás en mi vida, diría que fue cuando mis compañeros de clases no me invitaron a jugar y solo me evitaban, creía yo, que todos éramos amigos por ir en un mismo grupo, cosas de niños supongo, pasaron tantas cosas en mi infancia de las que no me daba cuenta.

Como cuando esa persona me tocaba mi cuerpecito, en mis memorias lo recuerdo como un monstruo grande con manos callosas, un pelaje seco y feo de color café con manchas de uno más oscuros, ese tipo de monstruos de los que quieres huir pero no puedes hacer nada más que dormir, él tan solo era unos ocho años mayor que yo, apenas cursaba los seis años de edad cuando el temible monstruo llego a mi vida sin darme cuenta. Me dijo que era una forma de divertirse y sentir felicidad, yo no me sentía así, pero no lo quería verlo llorar, lo quería mucho, no podía juzgarlo solo por ser un monstruo, ¿verdad?

Fueron cercas de cinco años en los que pasaba eso, sus garras por mi cuerpo, su lengua larga y afilada pasando por mis pequeños muslos, cuando cumplí once me di cuenta que me daba miedo y asco. Mi mamá me decía que cuando algo me daba miedo era mejor evitarlo no verlo y seguir de paso, así de alguna manera no pensaría en el miedo que me provoca y sería feliz. Es lo que hice. La última vez que paso me dijo que todo tenía que ser un secreto, soy bueno manteniendo secretos.

Dime, primo. ¿Por qué me elegiste?

Era un niño, no sabía que pasaba y de alguna manera me siento feliz al no haber prestado tanta atención en aquel entonces, de alguna manera disfrute mi infancia sin alguna perturbación, pero. ¿Por qué todo me afecta ahora?