ᴇʟ ᴄᴏʀʀᴇᴅᴏʀ ᴅᴇʟ ʟᴀʙᴇʀɪɴᴛᴏ/ ᴄᴏʀʀᴇʀ ᴏ ᴍᴏʀʀɪʀ :𝘐𝘮𝘢𝘨𝘪𝘯𝘢𝘴.

Newt: ¿Como pudistes?

A lo lejos veo nuestra salvación. Las inmensas puertas del laberinto que dan al Claro.

Se me escapa una sonrisa de esperanza, aún con el horrible dolor que recorría todo mi cuerpo.

Ben me agarra del antebrazo.

-¿Acaso eso es real?-pregunta señalando débilmente las puertas.
Deja escapar una pequeña risa, aun si poder creerlo del todo.
Unas lágrimas salen, abriéndole surcos en la cara de la tierra.

A siento con la cabeza varias veces, escapando también risas de la felicidad.

Lo que nos a ocurrido esta noche a sido espantoso por habernos quedo atrapados en el laberinto. Los recuerdos de esta noche aun los tengo frescos, incapaces de que se me olviden.

Ha quedado grabado en mi mente para siempre.

Las horribles imágenes de está noche se repiten en mi cabeza.

Los laceradores y sus multiples apéndices que se le salían de su cuerpo, los gritos de Ben donde se le podía notar su pavor y miedo por haber sido su último día de vida ayer. Gritando mi nombre aún con más miedo para asegurarse de que seguía corriendo al igual que él, las sombras misteriosas que se escondían entre los muros de piedras y las heridas feas que tenemos ambos.

Pero aún así, después de todo, estamos los dos con vida.

Tenemos que cruzar ya las puertas. Aunque estemos cerca de ellas la inquietud de este sitio me recorre las venas, sintiendo que aún no estamos a salvó.

Miro a Ben una vez más, le agarro de la mano para poder seguir caminando, asegurarme de que estará conmigo en todo el camino.

Pero veo que en su frente tiene un corte arriba de su ceja, la sangre de la herida baja por su ceja llegando a pasar por el ojo, tapándole su visión.

arranco un trozo de mi camiseta, me pongo de cuclillas y cuidadosamente le quito la sangre de su frente y ojo para detener la hemorragia.

-Tranquila, ya estoy bien.-- sonríe lo que puede y se coloca el trozo de tela en la frente sujetándose la. -Vamos, la gente pensara que la hemos palmado, quiero ver la cara de Alby cuando se entere.- No puedo contener la risa.

Nos damos la mano, como hicimos esta noche pero ahora sin correr.

Vamos dando pasitos, nuestros cuerpos no dan a más.
El cielo al igual que mi reloj, indican que queda una hora para que se cierren las puertas, pero aún dando estos diminutos, pasitos llegaríamos.

(...)

Ben me agarra la mano fuertemente, mientras cruzamos los muros.

Le echo un vistazo, esta destrozado y fatigado pero aún se comporta firme y conservaba la compostura. Después de haber escapado de los laceradores, se procuró de que estuviera bien en todo momento y de que ambos llegáramos al Claro.

Parece gracioso, todos los Clarianos siempre nos dice que pegamos o que parecemos novios, cosa que no lo és.

Solo somos muy buenos amigos. Él es mi mejor amigo, por supuesto al igual que Minho.

Los 3 estamos muy unidos, somos inseparables.

Ellos son imprescindibles para mí, siempre hacemos bromas y hacemos reír a los Clarianos. Al decir la verdad, últimamente nos hemos vuelto algo conocidos en el Claro.