Capítulo 5

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DOYOUNG



Salí indignado y molesto de la habitación. Fui por la maleta que por suerte ni siquiera había desempacado, saque un cambio de ropa y me dispuse a irme de la casa lo más rápido posible.




Llegue a un hotel y ahí decidí descansar por el momento, reserve un boleto para un viaje de vuelta a la ciudad y apenas llegue a la habitación me tire a la cama.





- Esto es terrible – suelto un suspiro - ¿Y si me despiden? – me muerdo el labio.





Pero hice todo en legítima defensa, era Jung o yo y no quería ser yo




Con los pensamientos y las últimas escenas aun frescas en mi mente, me quede dormido, al despertar pedí que me trajeran algo de comer, al terminar de comer me fui a duchar, después pude descansar  más tranquilamente y puse la alarma para salir al día siguiente. Después de un descanso bien merecido, deje la habitación y me fui a comer el desayuno.





Me encontraba ya sentado y listo para partir a la ciudad. El calor era tanto que antes de subir tuve que desabrocharme los dos primeros botones de mi camisa. Mi asiento daba a la ventana, mi compañero de asiento aún no llegaba, decidí buscar en mi bolso mi celular y mis audífonos. En eso sentí que mi compañero llego, no le preste ni la misma mínima atención, hasta que este carraspeo y me di la vuelta para ver si necesitaba algo.  Mi respiración incluso se fue, trague en seco y traté de recordar como respirar.





¿Enserio? De todos los vuelos que pudo tomar, ¿tenía que ser el mismo? O peor aún ¿Tenía que ser mi compañero de asiento? Esta definitivamente es mi mala suerte.





- También me da gusto volver a verte Doyoung – él me dedica una de esas sonrisas coquetas que tiene. Solo pude suspirar y volver mi vista al frente




- ¿De verdad este es tu asiento? – coloco mis audífonos en cada oreja




- Bueno, al parecer el destino quería que nos volvamos a encontrar – él guiña un ojo




El destino o mi mala suerte



- ¿La clase económica es un desastre no crees? – él se veía incomodo en su lugar




- Pensé que los ricos como tú viajaban en primera clase o mejor aún, que tenían sus propios aviones –



- Bueno, hasta los más ricos podemos viajar en clase económica – me quede pensando en sus palabras



- Tienes razón, Johnny, a menudo viaja en clase económica conmigo y eso que tiene a disposición su jet privado – sonrió al recordar las babosadas que hacia Johnny durante los viajes, siempre molestando a los de servicio con sus chistes



- Veo que hablar de mi primo te pone contento – su sonrisa ya no estaba, solo una cara de desagrado. Después de eso ninguno de los dos volvió a decir algo. Tome tanta agua para distraerme que tuve que ir al baño, Jaehyun, estaba despierto jugando con su celular y por alguna razón me daba miedo hablar con él.



- Disculpa, ¿podrías darme paso? – él deja su celular a un lado y me mira



- Podría, pero no quiero – sonríe



- Hablo enserio, es una emergencia –



- Si es una emergencia como dices, puedes pasarme por encima – él me guiña el ojo, yo lo mire indignado, pero es lo que tendría que hacer debido a que no podía aguantar más, di un suspiro y me moví. Jaehyun, solo sonreía divertido, a él le encantaba esta situación, por no ver su cara sonriente le di la espalda para pasar, pero no contaba con que él me jalara del cinturón y quedara sentado en sus piernas



- Tenga más cuidado joven – lo dijo en voz alta y muchos pasajeros voltearon a ver la escena y mi rostro se calentó por la vergüenza – Sé que te guste, pero esa no es excusa para aventarte así – susurra en mi oído y eso hace que mi cuerpo se estremezca. Salgo del sitio y me encierro en el baño tratando de que mi sonrojo se baje



- ¡Ah!, es un idiota – mojo mi rostro y me dispongo a salir después de un momento, al abrir la puerta choco con alguien y para mi mala suerte ya podía reconocer ese perfume. Al balancearme hacia atrás pude sentir sus manos sujetando mi cintura



- Chocamos otra vez – la escena debía de ser totalmente comprometedora – Estos encuentros son tan interesantes – acerca su rostro con malas intenciones al mío, pero lo empujo y sin mirar atrás me fui a mi asiento




Trate de dormir lo que restaba de viaje, por lo cual ya no hubo comunicación con Jaehyun, apenas toque el suelo de nuevo, tome el primer taxi a mi departamento, deseaba que mis vacaciones duraran toda la vida para no tener que volver a la oficina y enterarme que estoy despedido por darle un rodillazo al sobrino del dueño de la empresa.






Espero que no me despidan, bueno podía adelantarme y contarle a Johnny como pasaron las cosas. De cualquier forma ¿No debería ser yo quien demande a su sobrino por acoso?





Otro día que terminaba, decidí pedir una pizza y ver películas. Después de estar lo suficientemente aburrido me fui a dormir.





A la mañana siguiente me encontraba camino a casa de mis padres, donde también tenían instalada el negocio familiar, mis padres hacían las mejores masas dulces de la ciudad, eso según yo y todos lo que compran ahí. Como era de esperarse mis padres me recibieron de la mejor manera, llenándome de masitas, la charla que tuvimos fue agradable, también ayude en algunas tareas y me sentía tan relajado.





- Ya debo volver a mi departamento – digo viendo la hora



- Espera un poco más, tu madre está alistando algún bocadillos para que los lleves a tu hogar – mi padre sonreía, hace tiempo que no había podido visitarlos como se debe y definitivamente fue un día de provecho.



- Aquí tengo tus cosas listas – mi madre me dio una bolsa llena de distintas masitas y otros bocadillos caseros



- Gracias, lo extrañe demasiado,  tratare de venir más seguido – beso a ambos para después salir  de la tienda, pero choque con alguien y eso me dio un Deja vu – Lo siento, yo veni… -



- No te preocupes bonito, ya te perdone muchos y este no va ser la excepción – lo fulmino con la mirada, pero él solo me da una sonrisa.





¿Acaso me esta siguiendo?




- ¿Qué hace usted aquí? – su sonrisa no se borra ni por el tono frío en el que hable




- También me da gusto verte, pero no creas que te estoy siguiendo, vengo porque me recomendaron este lugar y necesito hacer un pedido especial – mordí mi labio por la vergüenza y me hice a un lado



- Siendo así le ofrezco una disculpa y espero que tenga una buena noche – paso por su lado, pero un par de pasos más adelante siento un agarre en mi brazo



- ¿Vives cerca?, yo podría llevarte a tu casa – lo miro sorprendido



- No es necesario, tomaré un taxi – jalo mi brazo pero parece que se le hizo costumbre tenerme en esa posición y con ese agarre



- Insisto en llevarte a casa, puede ser peligroso y además… -  levanta su vista mirando a ambos lados de la calle – No veo ningún taxi por aquí –



- En ese caso caminare hasta conseguir alguno – vuelvo a jalar mi brazo pero es inútil – ¿No venia usted a hacer un pedido a la panadería? –



- Cierto, pero puedo venir mañana – abrí la boca para decir algo, pero me interrumpió  - No dejare de insistir y tendré que acompañarte a caminar hasta que consigas uno – lo miro intensamente por un tiempo y por fin suelto un suspiro



- Bien, puede llevarme, pero antes que nada debo dejarle en claro que no me siento cómodo con su presencia y  espero que si me ve por la calle haga como si no me conociera.  No es necesario que se acerque a saludarme – por un momento su ceño se frunce, pero dura muy poco ya que es reemplazado por su sonrisa arrogante



- Sera como dices, ahora déjame llevarte a mi auto – ambos nos dirigimos a su auto, pero algo no estaba bien



- ¿Es necesario que me lleve agarrando de esta manera? – en ningún momento me había soltado de su agarre



- No quiero que te pierdas – lo miro indignado mientras seguimos caminando como si él me estuviera arrastrando y como era de esperarse su auto era demasiado lujos para un lugar tan humilde como este. Abrió la puerta para mí, me sentí como una chica, eso fue incomodo, le di mi dirección y por alguna razón mientras conducía mirando al frente, una sonrisa triunfante adornaba su rostro.






¿Es normal que me sienta como si hubiera perdido?, ¿Era acaso esta una de esas competencia de estira y afloja? Porque se sentía como una.










De cualquier forma, sea una competencia o no... me sentía como el perdedor de esta ronda.

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PD. En el viaje de regreso, ese no era el asiento de Jaehyun, soborno al verdadero compañero de Doyoung  para que cambiaran de asiento.


COMPLICADO | JAEDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora