Amante [KOOKTAE]

6

El incesante sonido del móvil de Jungkook no los dejó continuar con su bello sueño.

—Kook amor tu teléfono— Taehyung aún tenía enterrado el miembro de Jungkook en su interior por ello no se movió mucho.

— ¿Quién jode tan temprano? — Jungkook tuvo que salir de Taehyung de manera lenta, no quería lastimarlo. –¿Qué?! — Molesto atendió la llamada sin verificar quien era.

—Vaya humorsito Jungkook—Irene estaba molesta, su esposo no había ido a dormir a su hogar. —Se puede saber ¿Dónde mierda dormiste?— Jungkook masajeo su cuello estresado, Irene lo cansaba.

—No se puede ¿Algo más? — Escucho el bufido molesto de su esposa, pero no le presto importancia.

—Eres un imbécil, ven rápido a casa tu madre está apuntó de llegar. — Irene colgó sin esperar respuesta alguna, suficiente había sido con su respuesta anterior.

—Joder— Jungkook ingresó al baño de Taehyung dispuesto a darse una buena ducha, tenía el tiempo contado.

Taehyung escucho el sonido de la ducha así que quiso ir y acompañar a su amado, pero un golpe en la puerta principal de su departamento lo detuvo.

Se puso su bata de seda color roja, el cual se amolda muy bien a su figura.

Se dirigió a abrir su puerta, era muy témpano para recibiré visitas.

Había un hombre con un inmenso ramo de flores detrás de la puerta.

—Buenos días, envían esto para el señor Kim Taehyung— Sorprendido Taehyung indico que es él, le entregan las flores coloridas y firmó indicando que recibió el pedido.

Cuando el hombre se va Taehyung observa las flores, eran hermosas y desprendían un aroma delicioso, tan relajante. Vio un sobre en medio de las rosas, la tomó y dejó las flores en la mesa, el sobre era de color rosa con una pegatina de corazón, le pareció tan tierno a Taehyung.

"Hola Taehyung, disculpa si quizá es muy temprano para recibir este pequeño detalle, pero dicen que si recibes unas flores en la mañana tu día será el más glorioso, así que quise darte estas flores, son las mejores y me recordaron tanto a ti.
Hermosas y desprendiendo el aroma mas relajante del mundo, simplemente perfectas, como tú
Te quiere Hoseok"

—Jamás lo imagine tan romántico— Taehyung se sobresalto al oír la voz de Jungkook justo detrás de él.

—No vuelvas a aparecerte así— Golpeó el hombre de Jungkook. —Me asustaste— Jungkook elevó una de sus cejas interesado.

—No deberías, al final ibas a decírmelo ¿no? — Taehyung suspiro no queriendo responder, no quería pelear.

—Jungkook es muy temprano y no quiero pelear— Taehyung lamio sus labios esperando que Jungkook lo entendiese.

—Esta bien, tienes razón bebé— Jungkook paso una de sus manos por la cintura de Taehyung sintiendo la suavidad de la seda en sus palmas.

Se acercó y beso los labios de Taehyung, con posesión, quería demostrarse a sí mismo que Taehyung era suyo y de nadie más.

—Te amo Taehyung— Soltó Jungkook creando una caos en el corazón de Taehyung, aquellas palabras lo habían emocionado tanto.

—También te amo mi Kookie hermoso—emocionado Taehyung lo abrazo del cuello, aquellas palabras le encantaron.

—Llega temprano a la empresa Taehyung— Jungkook beso el cuello de Taehyung, observando y pensando como destruir aquellas flores.

—Si llegó tarde ¿Me castigará el jefe? — Con una risita coqueta Taehyung oculto su rostro en el cuello de Jungkook, le avergonzó decir aquello.

—Claramente, no tolero la impuntualidad — Una de sus manos llegó a parar en una de las nalgas de Taehyung aparentando esta para que Taehyung continuará abrazándolo.

—Entonces creo que llegare tarde— Jungkook riendo dio una nalgada a Taehyung y se separó de él.

—Llegues temprano o no te voy a dar duro— Taehyung soltó una carcajada y volvió a besar a Jungkook, ambos se estaban coqueteando.

Y con un último beso Jungkook se fue, debía llegar temprano a su casa, su mujer y seguramente ahora su madre lo esperaban.
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—Hijo — La madre de Jungkook era una persona muy hermosa, una señora a respetar, elegante, con buen porte y con poder.  —¿Donde estabas? — Jungkook ya veía llegar esa pregunta, pero tenía una buena escusa.

—No me sentí bien madre, así que me fui a dormir a un hotel los gritos de Irene me iban a estresar mas— Irene lo observó de mala manera queriendo matarlo.

— Acepta que te fuiste a revolcar en la cama de tu amante— Jungkook solo la ignoro dirigiéndose al comedor, tenía hambre.

Al ingresar a su comedor vio a la mejor amiga de su esposa, Jennie, la observó sin hablarle, esa mujer siempre se le insinuaba y eso él lo detestaba.

La paso de largo y se dirigió a la cocina buscando algún bocado.

— Jungkook hay jugo de naranja con un pedazo de pastel sabor frutilla ¿Deseas? — Wheein le sonrió esperando alguna respuesta.

Wheein era la mucama de la gran mansión Jeon, era una chica muy trabajadora y humilde, nunca se le había tratado de lanzar encima o querido provocar con ropas pequeñas, de hecho siempre caminaba con faldas largas y anchas.

—Perfecto Wheein gracias— Espero a que Wheein prepara todo, tenía pensado comer en la cocina para ignorar a Jennie, pero esta entró con una sonrisa y moviendo las caderas.

— Hola Jungkook— Jennie se sentó delante de él, sonriendo coqueta. —¿Dónde estabas Kookie? Estaba muy preocupada por ti—  Jungkook sonrió con desdén.

— A ti debería valerte mierda donde estaba, no somos nada— Vio como la sonrisa de Jennie desaparecía volviéndose una seria.

— Eres malo conmigo siendo que yo solo me preocupo por ti— Jungkook prefirió mirar como Wheein servía su desayuno pero esto Jennie no lo paso por alto. —¿Por qué miras tanto a la servidumbre? —  Jungkook ya harto observó a Jennie con el ceño fruncido, estaba molesto. — ¿Engañas a Irene con esta basura? — Wheein solo estaba callada, no quería opinar, no le toma mucha importancia.

—Cierra la puta boca, deja de ser tan estúpida— Jungkook se levantó molesto y se dio anotar con sus palabras y su mirada. — Vete a la mierda— Se dispuso a salir pero antes observó a Wheein. — Por favor Wheein lleva mi desayuno a mi despacho que después de una noche intensa cogiendo con mi delicioso y perfecto amante me dejó hambriento y cansado — Jennie lo observó asombrada por sus palabras. — Es cansador coger un culo hermoso y perfecto que se amolda perfecto para mí, no un culo plano que trata de parecer sexy, pero solo da pena y asco de ver. — Jennie se levantó molesta y dio una cachetada a Jungkook, este solo carcajeo bajo.

—Retráctate ahora — Jungkook se llevó una mano a la cabeza peinando  sus cabellos.

— Wheein te dejó pequeña y creo que incluso cualquier mujer, porque aparte de tener un hermoso cuerpo, tiene una personalidad que enamora— Jungkook dejo a Jennie con la boca cerrada, no tenía algo más que objetar.

Wheein sólo reía por lo bajo, tomó la bandeja del desayuno de Jungkook y se dispuso a llevárselo dejando a Jennie molesta, queriendo gritar de lo humillada que se sentía, no podía, si no su amiga se daría cuenta de lo enamorada que estaba del esposo de ella.

Vaya vida de mierda.