Capítulo 4; parte 1

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Me despertó un rayo de sol que me daba justo a la cara, ¿por qué no habré cerrado la persiana anoche?. Miro el despertador y eran las seis con treinta, así que me levanto y voy a darme una ducha rápida, hoy no hay tiempo de relajación, ni nada de eso, cuando termino salgo del baño y voy al armario, ahí elijo el outfit y me pongo unos jeans azules y una polera negra, nada muy formal, pero tampoco informal...
Decidí que hoy no ocuparía maquillaje, por lo tanto, me até el cabello y salí rumbo a la habitación de Steele. Al llegar a esta, golpeo el trozo de madera un par de veces y al escuchar a Andrew diciéndome que entrara, lo hice.

- Fernanda, por favor haz que Karen me prepare el desayuno, y luego... —se queda en silencio un momento— ¿Tú sabes conducir? —pregunta mirándome detenidamente. —

- Si señor, sí sé conducir —asiento, tengo auto, claro que sé. —

- Bien, entonces ve por él auto, el Audi R8 al estacionamiento y lo dejas aquí afuera para luego irnos —dice al tiempo que se levanta de la cama. —

- Claro señor, de inmediato. —asiento y salgo de la habitación, camino hacia las escaleras y me encuentro con Harry. —

- Buenos días, Fernanda —me saluda él con una deslumbrante sonrisa. —

- Buenos días Paul... —le digo a punto de reír, no me gustaba ese nombre y sé que a él tampoco. — Oye... ¿puedes decirle a Karen que prepare el desayuno mientras voy por el auto? —pregunto casi suplicando. —

- Bien, yo le digo. —sonríe. — Oye encontré una sala de juntas que tiene unos retratos de unos mafiosos bien famosos... —lo miro interesada y continúa hablando. — Está a un lado de la biblioteca, haz que Steele te lo enseñe... Nos vemos luego —sonríe una vez más mientras baja las escaleras. Suspiro y pienso en cómo pedirle aquello. —

Me dirijo al estacionamiento de la mansión, a la cochera o como le diga él y divisé el R8 de Steele, la verdad quedé asombrada con la cantidad de carros que tiene, es decir, puede fácilmente ocupar dos por día, y no repetir ninguno a lo largo de una semana o dos.
Sonrío como una idiota al ver tantas bellezas juntas y me monto arriba del auto que él me pidió, lo enciendo y lo saco de la cochera para dejarlo aparcado frente a la casa. Me bajé del auto y camino hacia el interior de la casa. Cuando entro, me voy directo a la cocina para desayunar, al llegar Andrew me mira y sonríe de medio lado.

- Fernanda ¿Desayunaste ya? —pregunta Zayn con sonrisa ladina en su rostro. —

- No, aún no, señor. —dije en tono de disculpa, ¿Porque carajos me estoy disculpando? —

- Karen, prepárale el desayuno a Fernanda —le ordena a la chica que se encargaba de la cocina. —

- Si señor, ¿Que le gustaría desayunar? —Me pregunta la chica dedicándome una sonrisa amable. —

- Un sándwich y un té solamente, por favor —le devolví la sonrisa, la verdad era que me parecía muy simpática. —

- Claro, en un segundo estará listo —dice volteándose para prepararme el desayuno. —

- Fernanda, hoy tengo una reunión muy importante, necesito que suspendas todas mis citas desde las ocho treinta de la mañana hasta las once menos veinticinco... Luego llama a los señores Paterson, Nelson, Johansson, y la señora Hyde, y diles que quiero verlos entre mañana y el miércoles... Fija la hora de cada cita por mí y luego me las haces saber —dice tomando un sorbo de su café y le dio una mordida a su tostada. —

- Claro señor, cuente con ello —le sonreí tratando de memorizar los nombres mientras Karen me entrega mi desayuno. — Gracias Karen. —digo con una sonrisa de agradecimiento. —

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⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

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Enamorada De La Maldad (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora