Oon IV

314 76 7
                                    

El Sr. Suthiluck negó con su cabeza incrédulo e inmediatamente se fue con la culpa por todo su corazón.

Kongpop dejo a Arthit en el asiento del copiloto y le puso el cinturón de seguridad. El menor seguía inconsciente, pero seguía murmurando cosas inaudibles. Entonces él entró al auto y dejaron la mansión.

Un leve sollozo captó su atención y cuando volteó a ver a un lado, vio a Arthit llorando en su sueño. Las lágrimas no paraban de caer sobre sus mejillas.

"La ama más que a mi"

Los sollozos continuaban.

"¡Mianhe eomma! ¡Nan deo isang hal su eob-so! [¡Perdón mamá! ¡Ya no puedo hacerlo!]

"Geugeos-eun neomu manh-i apayo. Naega eomma-ege olge" [Duele mucho. Déjame ir contigo mamá]

Kongpop sintió como sus ojos se llenaban con lágrimas. Nunca se dio cuenta de cuánto lastimaba al menor. Se culpaba por aceptar la boda una vez que Khaofang lo dejó.

Un día encontró a Khaofang, su angel, ella lo introdujo en un mundo completamente nuevo. Ella le dio a él toda la libertad que necesitaba. Entonces, él la llevó con sus padres para recibir la bendición de parte de estos para casarse. Su padre se opuso totalmente, pero obtuvo todo el apoyo de su madre. En realidad, ella nunca imaginó la idea de hacer a Arthit la mujer de la casa junto a ella.

Todo se fue al caño cuando Khaofang tuvo que irse a estudiar a Japón. La relación a larga distancia los separó. De la nada, ella lo llamó y le dijo que estaba embarazada. Ella lo traicionó con su compañero.

Fue entonces cuando Kongpop se encerró del mundo entero. Fue muy egoísta al casarse con el menor desde que su padre lo amenazó con toda su riqueza. Trabajó arduamente para sacar a flote el negocio que no podía dejar. Entonces decidió seguir el plan de su madre, casarse con el menor, obtener riqueza y luego divorciarse de él al reprocharle que no puede concebir.

Todo cambió cuando su padre anunció que toda su riqueza fue transferida al nombre del menor. Kongpop odió a Arthit por esa razón. Ahora no puede divorciarse de él. Como su madre planeó, es sólo cuestión de tiempo para convencer al menor de que se someta por sí solo.

Había días en los que Kongpop sentiría pena por Arthit. Él era tan hermoso, de hecho, más hermoso que Khaofang. Él lo sabía, pero nunca lo admitiría. Era por eso que incluso no lo tocó hasta el día de hoy. Tiene dinero, así que buscaba prostitutas para satisfacer su placer. Nunca podría pensar hacer algo con Arthit. No quería romperlo más.

Los sonidos de los dolorosos quejidos fueron seguidos por más sollozos, los cuales sacaron a Kongpop de su hilo de pensamientos. Poco sabía que sería la última vez que vería al más joven con una emoción tan expresiva.

.

.

.

Ha pasado un mes desde el incidente en la mansión de los Suthiluck, y decir que Arthit cambió un poco sería quedarse corto.

El menor ahora simboliza a algo similar a un zombi andante. Con sus expresiones muertas y con sus ojos sin vida. Antes, Arthit esperaría a su esposo todas las noches, sin importar cuán tarde llegara.

Ahora el bonito hombre se va a la cama sin llamar ni enviar un solo mensaje de texto. Para decir la verdad, el pobre chico no podía ni dormir. Sus noches se resumían en mirar hacia la pared hasta que dieran las 3 am.

Incluso se mudó de la habitación principal y pasó sus noches en la habitación de invitados. Antes, Arthit siempre trataría de impresionarlo, especialmente cocinando. Pero ahora el menor contrató a un chef privado.
Arthit era alguien conocido por mantener la tendencia a la moda. Incluso en casa, Kongpop siempre era recibido con bonitas ropas que combinaban con la personalidad del menor. Y ahora todo lo que viste son pantalones deportivos y camisas que eran más largas que él. Estaba tan harto de tratar de impresionar a alguien a quien nunca le importó un carajo.

Sus días siempre los pasaba viendo la televisión o jugando con su iPad. Kongpop raramente veía al menor. Hasta que un día, regresó del trabajo y vio a Arthit viendo la televisión en la sala de estar y recibió una llamada. Después de lo que pareció una eternidad, Kongpop vio como la cara de Arthit se iluminaba y había una pequeña sonrisa que se veía venir. Escuchó la conversación que mejoró el ánimo de Arthit.

"¿Regresaste?"

"..."

"Me encantaría verte"

"..."

"Si, estoy libre mañana. ¡Por dios! No sabes lo feliz que estoy"

"..."

"No, ya no. ¿En serio? Me encantaría ver eso. ¿Cómo conseguiste mi número?"

"..."

"¿Enserio el Sr. Suthiluck lo hizo? Debería agradecerle"

"..."

"No estoy llorando tonto. Si, estaré listo para un desayuno almuerzo"

"..."

"P'Knott... te extraño"

La última parte salió como un susurro. Arthit se percató la de sombra de su esposo quien estaba parado al lado de él, entonces se movió hacia la habitación de invitados y se encerró.

Un humeante y aturdido Kongpop se quedó solo con los sonidos de la televisión. Kongpop no sabía por qué o cómo, pero escuchar el nombre de Knott le formó un disgusto indeseado en su estómago. Y escuchó al menor mencionar a su padre, ¿qué tiene que ver él con todo esto?

¡Knott! Si, ahora lo recuerdo.

El tipo que osadamente le dio al todopoderoso Kongpop Suthiluck un pedazo de opinión para su noche de soltero. Knott le atrapó tirándose a una de las chicas que fue contratada para entretenerlos. Alejó al Kongpop borracho de la chica. Estaba tan enojado que le dijo a Kongpop que él nunca dudaría en matarlo si él alguna vez hería a su Oon.

Ahora regresó y ¿qué quiere con mi esposa?

.

.

.

Gracias por leer y no olviden dejar su estrellita.

¡Mi querido Oon!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora