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No me gustaba ser ignorada. Y con el orgullo en los pies me encaminé a mi casa.

Una semana después

-Derek ¿quieres parar de mirar a los chicos que pasan y beberte el café?

-Nena no se si entiendes que estoy necesitado N-E-C-E-S... Joder que bueno está ese y anda que ese...-Observé como mi amigo se mordía el labio inferior y después giré la cabeza a la dirección que miraba, y creo que el camarero que atendía a la mesa de al lado vio mi cara de muerta, porque llamó a mi amigo y me señaló para que este le explicase que me pasaba. Derek chasqueó los dedos en mi cara para que pusiese mi atención en él. Pero no podía parar de mirar a los dos chicos que entraban en una tienda.

-Últimamente me das miedo Laure... Parece que has visto un fantasma.

-No... Solo es que he visto unas pedazo rebajas en aquella boutique desde aquí...-Puse mi mirada en mi amigo.

-Oh ¡tu conoces a esos chavales! Oh Laure ¿ cómo has sido capaz de mentir a tu mejor amigo?Pues ahora por idiota pagarás las dos tazas de café y las dos porciones de tarta de queso.-Dijo sonriendo con maldad y yo suspuriré viendo como mi amigo se levantaba de su asiendo causando un ruido irritante.

-Eso no es jus...-No me dejó terminar la frase.

-Na na na.-Dijo moviendo su dedo índice de un lado a otro.-No me has dejado acabar. No solo pagarás si no que me iré ahora mismo a hablar con tu amigo el buenorro y te pondré en evidencia.-Soltó una carcajada y yo abrí los ojos mientras lo vi correr a la tienda donde los dos chicos habían entrado. Dejé la cuenta y corrí como una loca en busca de mi amigo. Y para mi sorpresa me lo encontré hablando con el dependiente.

-Derek...-Dije su nombre cansada.

-Que pena que se hayan ido.

-Deja las tonterías y vamos a casa.-Suspiré.

-Oh, ¿No te dije que viene a por mi un chaval que conocí la semana pasada cuando tu tenias que leer?

-Cada vez que te digo de mover las piernas me rechazas.

-Entiende que el chaval es una oportunidad.-Dijo emocionado saliendo conmigo de la tienda.

-Cuando lleguéis a algo pienso decirle que andas observando culos ajenos.-Me despedí de él con un cálido abrazo y me encamine a mi casa.

La calles estaban llenas de pegajosas parejas que expresaban su amor en público. Familias con críos que caminaban con pesadez porque los niños no podían caminar mas de su cansancio.  Viudas que cotilleaban entre ellas. Moteros fumando apoyados sobre sus respectivas motos. Amigos hablando en un tono elevado. Y yo sola caminado por la animada calle. Llegué al parque de mi casa para beber de la fuente porque tanto caminar me había agotado puesto que de mi casa al centro comercial hay bastante. No tenía  la mínima intención de encontrarme con el chico. Cuando terminé de beber agua me giré para cruzar y subir a mi casa y así hice. Me quité los tacones y me tiré a la cama como su no hubiese cosa mas placentera. Estaba hundiéndome en  mis pensamientos  cuando el ruido de unas motos inundó mis oidos. Me asomé a la ventana para ver como dos chicos aparcaban en el cruce del parque. Como tal cotilla que soy, pegué mi oído a la ventana y escuché la conversación.

-¡Puedes olvidarlo joder!-gritó un chico mientras el otro se limitaba a escuchar cabizbajo.Por su manera de caminar deduje que era él.

-¡Estas loco, no puedo creer que te haya pasado esto!- El chico que estaba con el se montó en su moto y se fue. El chico que había destrozado mi orgullo se quedo de pie en la calle y se sentó en el suelo de nuevo a llorar. Se me partió el corazón al ver tal escena y entoces comprendí algo. Probablemente si yo bajase y le preguntase le daría igual así pues bajé. Pero no bajé para preguntarle.

-Oye.-El chico suspiró encendiendo un cigarro.

-Oye.-Volví a repetir.El chico pasó de mi y dio una gran y profunda calada al cigarro para después expulsar el humo haciendo una inhalación francesa para terminar ignorandome. Porque a el le encantaba que la nicotina le relajase.

Hola se que todavía la novela no ha empezado con el drama y por eso ese capítulo ha sido espeso. Pero espero que difruteis los próximos.

Con cariño Belén.

A Consumed Cigarette  |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora