Capítulo 30: El bate de béisbol - Kendall

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No editado, a tener en cuenta: Faltas de ortografía y algunas incoherencias a lo largo de la historia.

—¡¡¡Necesito verla, déjenme pasar!!! —grito, empujando a los médicos.

—Cálmese por favor, la señorita Anderson no puede recibir visitas.

—¡¡Pero necesito verla!!

—¿Qué relación tiene con la señorita Anderson?

Me quedo algo confundido por la pregunta y me pregunto a mí mismo qué soy respecto a Abie.

—Abie es mi novia —digo seriamente.

—Pues cuando despierte podrá pasar.

Resoplo frustrado y me paso las manos por el pelo, desesperado. Vuelvo a la sala de espera y paro en seco cuando veo a los padres de Abie. Helen, la madre de Abie, no para de llorar mientras que George está sentando lejos de ella, seriamente.

Me siento en un extremo de la sala, frente a Helen. Abie es exactamente igual que su madre, en cambio no tiene ningún parecido con el cabrón de su padre.

—¡Ay, mi niña! —gimotea Helen, llorando a mares.

—Si no hubieras robado la inocencia de mi hija, esto no hubiera pasado —me dice George—. Pero me temo que se parece demasiado a Helena —dice con desprecio.

—Es un gran hijo de puta —digo.

—Por favor, no es momento de discutir, mi niña no querría esto —nos ruega la mujer.

—Será mejor que te calles —le espeta George.

Tenso la mandíbula.

—No le hable así a su mujer.

La mirada de Helen me suplica que no vuelva a repetir lo que he dicho.

—Mi mujer va a dejar de ser mi mujer, así que le hablo como me da la gana.

¿Cómo? ¿Los padres de Abie van a divorciarse? ¿Lo sabe ella?

—Tuve mis razones para engañarte con Andrew —solloza ella—. Yo te quería, pero eras tan frío y distante que llegué a pensar que ya no sentías nada por mí. Andrew siempre era simpático y amable, a él sí que le importo de verdad.

—¡¿Pensaste que no te quería?! —ruge él—. ¡¡Llevo veinte años enamorado de ti!! ¡¡Maldita sea, Helena!! ¡¡¡Sabes perfectamente cómo soy, sabes que siempre ando liado con el trabajo y que tengo carácter fuerte, esa no es excusa para que me pongas los cuernos con mi mejor amigo!!!

—¡Tu mejor amigo no me insulta ni me grita y me trata con cariño!

No me doy cuenta de que los miro boquiabiertos. ¿En qué clase de situación familiar está Abie? ¡Lo debe estar pasando fatal! Pobre Barbie...

George se pasa las manos por el pelo.

—¡Yo... yo no quiero gritarte, pero lo que me has hecho es tan... tan...! ¡¡No te creí capaz de ello, Helena!!

—¡¡¡Yo tampoco creí que fueras capaz de gritarle aquellas cosas horribles a tu hija y sí fuiste capaz!!! ¡No te disculpaste por ello ni una sola vez y, además, has estado muy frío y distante con ella estos últimos días!

—¡¿Cómo pretendes que esté si me entero de que un tipo como éste desvirga a mi hija?! —dice señalándome.

Después de media hora de gritos, acusaciones y llantos, los padres de Abie guardan silencio. Cuando entró en quirófano había entrado en parada cardíaca. En la ambulancia consiguieron reanimarla un par de veces, pero cuando llegó al hospital resultó imposible reanimarla. Según los enfermeros, el cuello de Abie está realmente mal. Un poco más y, tal vez, se lo hubieran roto. Tiene la nariz destrozada y una brecha en la cabeza. Se han ensañado con Abie y me resulta incomprensible. Ella no haría daño ni a una mosca, por eso no comprendo tal acto de agresividad contra ella.

Good Girls Love Bad Boys © [GGLBB #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora