Me llamo Liv, aunque la gente me llama Black.
Yo, soy Nick y conozco a Liv desde hace diez años, aunque ella no lo sepa.
Una situación complicada hizo que Liv y Nick se encontraran cuando tenían doce y catorce años. Al pasar diez años se vuelven a...
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Corrí unos kilómetros, pero al fin llegue a mi destino, me adentre en el callejón para llegar a la entrada, allí estaba la persiana del garaje de Johs, era uno de los camellos que conocía, sabía que él me vendería la maria, era un tío fácil de manipular.
Llame a la puerta del garaje medio abierta, se abrió de un tirón dejando ver a un Johs con un cigarro en la mano, no era muy agraciado que digamos, bajito, pelo graso con acné y por no hablar de su constitución delgada que le hacía parecer un cadáver andante.
-Black? Como tú por aquí cielo?-pregunto sorprendido dándole una calada a su cigarro
- bueno... venia por si me podías pasar... ya sabes- dije sabiendo que me entendía perfectamente
- claro amor, pasa- dijo haciéndose a un lado para que me adentrara al interior del garaje
Dentro del garaje, había un sofá roñoso con una mesa de madera baja que estaba rota por los cantos, en ella había de todo, cervezas, coca, grinders, mecheros...
Había más gente dentro, dos chicas en el sofá compartiendo lo que podía reconocer como un porro y tres chicos contando dinero de pie al lado una biga que se caía a cachos
Todos me miraron al entrar en la estancia
- chicos, recordáis a Black?- dijo Johs poniéndome una mano sobre mi hombro- la protegida de Roy – aclaro
-sí, me acuerdo y también me acuerdo de lo que le paso al último que le vendió- dijo uno de los chicos mirándome
- pero Black no le va a decir nada a Roy, verdad?- dijo Johs apartándome el pelo para hablar en mi oído
- no le diré nada, solo quiero una L y me voy- aclare
- ya amor, pero yo no me quiero arriesgar, si quieres te la hago y te la fumas aquí, a si me aseguro de que no se entere nadie, que me dices?- dijo agitando delante de mí la bolsita de maria
-bien- dije aceptando su oferta
Johs me hizo la L, me la entrego para que me la fumara, me senté en el sofá y intente relajarme
-nosotros nos vamos Johs, no queremos líos con Roy –dijo el chico de antes despidiéndose junto a los de mas
-como queráis, yo y Black nos aremos compañía- dijo colocando su brazo en mi hombro
Una vez se fueron intente estar más alerta, no me fiaba de él y menos estando a solas.
- te está gustando?- pregunto mirándome
-sí, que es amnesia?- pregunte dándole una calda y disfrutando de ella
- exacto, no lo has olvidado, te acuerdas de cuántos de estos nos hemos fumado?
-sinceramente no- declare
Mi falta de tacto hizo que su sonrisa desapareciera
Iba por la mitad de mi L, y ya había notado el apalanque, pero no era como siempre, estaba más mareada, sentía como me pesaba cada extremidad de mi cuerpo, empecé a pensar que no solo llevaba maria
