Presos por la contaminación

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''¡Lo logramos!, ¡Lo logramos!, Logramos destruir el oxigeno en la tierra, logramos con acabar con la flora y fauna del mundo.''


La vida debajo de la tierra no podía llegar a ser un paraíso, la comodidad solamente la obtenían los adultos, mientras los niños eramos esclavizados en ''escuelas'',  no era el centro del saber era mas un lugar caótico. Los días eran totalmente tiránicos, niños morían a manos de los que eran nuestros ''profesores'', nos mandaban debajo de la tierra a explorar cada vez mas profundo, no muchos regresaban con vida de ahí.

Los años habían pasado desde que todo se desmorono, no se a vuelto la luz del sol desde hace mucho tiempo, el aire es pesado debajo de las profundidades, pero solamente queda vivir. Los adultos gozaban de poder vivir una vida tranquila a cambio de sus propios hijos, eramos tratados cual ganado. La vida infernal, varias veces sentí como mi piel quemaba al ir aun mas profundo de lo posible, los experimentos en nuestros cuerpos eran peores. 

Obedecer o morir, no todos sobrevivíamos a tales tratos, los menores, como bebe eran comidos si no parecían para nada listos. Muy pocos sabían que la carne que nos daban eran la de los bebes que consideraban un estorbo o de los adultos que querían parar toda esta tiranía. 

La ''escuela'' era totalmente dictatorial, eran los que proveían el oxigeno a todos los que vivíamos ahí. Todos obedecían.

Estar bajo tierra tanto tiempo me a atormentado, siempre e sentido curiosidad de como es la luz del sol, de como era antes todo, antes de que ellos lograran todo esto. Había logrado tener amigos en ese lugar, muy pocos pero ya estábamos planeando en como huir de esta condena. El plan era aprovechar los descansos para huir por la parte trasera del patio, tendríamos cuidado con caminar por los bordes o podríamos caer y morir como muchos mas. Vivir de esa manera era horrible, estar en los huesos viendo como tus verdugos comían a tu delante.

Era ahora o nunca, correr o no, las bocinas sonaron, se escucho como ellos corrían tras nosotros. Corrimos y corrimos queriendo huir, la libertad estaba muy cerca.

Nos cargaron llevándonos a donde sería nuestro castigo, nos encerraron por separados, nos metieron a unas cisternas, el aire era mínimo. Me recosté mirando hacia arriba sentía como mi pecho se elevaba y bajaba, el sentimiento de asfixia se hacía cada vez mas presente.

Escuche como estaban abriendo la cisterna a fuerza, me sacaron de ahí. Un desconocido nos ayudo a salir de nuestra condena, nos tomamos de las manos para poder salir de mi ''hogar''. Subíamos por escaleras que iban hacía arriba. Estaba asombrada por la vista, era totalmente...






-Saquen su cuerpo- 

Escuche mientras perdía mi sentido del oído. Mi cuerpo estaba mas que helado en aquel lugar. Sería nueva comida.


-Fin del sueño-

Solo un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora