Mi Salvador Y Mi Amor (PAUSADA)

I

"Hay momentos difíciles que si no fuera por la ayuda de Dios sería imposible superarlos, él te sostiene de tu mano aunque
tú no lo veas"
-

-por favor mírame! ¡Habla conmigo! ...dame tu mano por favor! Yo ....yo no se que te sucede pero puedo ayudarte, se lo que se siente querer morir 

--usted no sabe nada váyase!!!

--si, si lose!!! Créeme yo ya estuve en tu lugar, y fue horrible ...se que te sientes solo pero por favor déjame ayudarte yo estaré a tu lado , dame tu mano 

¡¡¡cuidado!!!

5 h/s antes 

Todo en aquella habitación estaba oscuro 

La única luz era la que se filtraba por las persianas de la ventanilla, el pequeño y primer rayo de sol de la mañana caía sobre los pantalones sucios del chico acurrucado en la esquina de la pared con su rostro entre sus piernas y las lágrimas rodando de sus ojos por sus mejillas 

Llevaba tres días encerrado sin comer, ni beber 

El teléfono no dejaba de sonar ya dos llamadas perdidas e iba por la tercera 

Esta logró sacar del trance al entristecido chico, lo guiño desde la mesa dejándolo caer a su lado 

Tomó la llamada pero no dijo nada la voz sonriente del otro lado, hizo que cubriera su boca derramando lágrimas sin parar 

--hijo ¿estás allí? ¿Contesta por favor? 

El nudo atorado en su garganta le impedía formar una palabra 

Con mucho esfuerzo logró decir estoy aquí, estoy bien 

--ya te deposite el dinero para que pagues el mes atrasado de la Universidad y un poco más que mi jefa me abonó no es mucho pero te servirá, no quiero que trabajes tanto, no olvides desayunar antes de ir a estudiar y toma las vitaminas que te mande 

La sonrisa alegre de la mujer rompía más el corazón de Gulf, esa mujer que día a día agotaba y desgastaba su vida sólo para brindarle a su hijo lo necesario para hacer de él, el fotógrafo más exitoso como él siempre se había soñado 

Esa trabajadora mujer que poseía dos trabajos a la vez y que por esa razón se veían tres días cada tres meses y que ahora lo llamaba con gran alegría de poder escuchar su voz, apreciarlo y brindarle su amor a través de esa cálida risa 

Ella no merecía que él se escondiera tras esas cuatro paredes asustado y destruido tenía que ser fuerte, iba a ser fuerte 

Con dificultad por el nudo en su garganta se despidió de su madre alegando escucharse mal por un resfriado 

Finalizó la llamada, su mirada perdida se encontraba en la nada como si en ese cuerpo no hubiera vida 

Media hora después se duchó con agua bien fría quemando su piel por lo helado pero el estado en que encontraba le impedía sentir algún tipo de dolor 

Colocó una cambio de ropa al azar sobre su cuerpo y peino su cabello sin mirarse al espejo 

Como pudo llegó a la parada del autobús 

Se sentía mal, se veía mal estaba pálido y deshidratado, ojeroso y cansado, su cuerpo adolorido y hambriento, sin mencionar el dolor en su cabeza y él mareo en ella 

Una hora después abrió los ojos en un lugar completamente diferente el techo blanco y las fuertes luces dañaron sus ojos poco a poco los fue abriendo de nuevo lentamente sólo alcanzó a ver un par de enfermeras y entendió que se encontraba en un hospital intentó levantarse por la voz de un médico lo volvió sobre la cama