🍁

43 7 8
                                    

En el Olimpo.

Un molesto Jimin seguía a pasos apresurados a un Nam, que se negaba a escuchar tales imprudencias hacia los mortales; entendiendo para sí mismo porque las estrellas habían hecho aquel movimiento, en serio era insoportable.

Jimin, por última vez, los humanos no son juguetes ni marionetas. Nuestros poderes dependen de ellos y el universo, no puedes ir por ahí jugando con cualquiera que te parezca atractivo. - Dijo el moreno con cierta exasperación mientras caminaba hacia el centro del templo, donde se hallaba su trono. -

Pero Nam, es que son tan . . . - El de tez blanquecina enmudeció al ver el rostro serio del alto moreno que se cernía frente a él -

Si tanto te atraen los mortales, ¿por qué no dejas de lado tus poderes y te vuelves uno más de ellos? - Le miró con una ceja alzada y manteniendo aquella expresión amenazante, en su mente ideaba una forma de cumplir el mandato de las estrellas. - Si crees que ellos son tan avariciosos, ambiciosos, que son capaces de hacer atrocidades por lo conseguir lo que quieren. ¿Por qué no lo haces tú mismo? - Dijo claro la deidad alta, de brazos cruzados y aún con la ceja alzada. Todo en su rostro gritaba peligro. -

¿Qué quieres decirme con todo eso? - le miró con aquellos ojos brillantes bañados en emoción, todo esto por el rumbo de las palabras de su contrario. -

Hagamos esto, yo elegiré a tu próxima conquista. Bajarás al mundo de los mortales para hacerlo caer en tus redes; tendrás seis meses para hacerlo. - Por primera vez en el diálogo sonrió dando cabida a esos hermosos hoyuelos, que te derretían con tan sólo mirarlos. -

¡Ja! no necesito tanto tiempo, verás que podré hacerlo en un mes. - Dijo la pequeña deidad con el orgullo haciéndose notar. -

No te confies Jimin, por eso te dije 6 meses tu conquista la eligire yo no tu -Sonrio levemente el moreno mirando al chico de piel blanquecina frente a el-

Esta bien acepto con toda y cada una de tus condiciones pero, ¿que ganó yo de todo esto? -pregunto curioso el de piel blanquecina-

Si ganas tu no voy a molestarte eres libre de hacer lo que te plazca con esto traer al mortal que deseé a vivir contigo pero, si yo gano no volverás a pisar el Olimpo -Dijo con firmeza el moreno extendiendo su mano al de deidad más pequeña-

Acepto -Dijo seguro tomando la mano la diferencia de pieles y manos se hizo latente, Nam Descendientes de Zeus era rudo sabio de tez de color y a diferencia de su ancestro sus ojos solo estaban puesto en una sola persona. En cambio Jimin era coqueto engreido astuto de una belleza inimaginable haciendole honor a su ancestro pero, bajo de todo eso habia más y las estrellas junto a nam lo sabían-

Siendo ambos hombres de palabras jimin partiria al amanecer dejando asi el templo partiendo hacia su hogar para prepararse. Mientras tanto en el templo los Descendientese de Hades y Poseidón hicieron acto de presencia.

¿Qué investigaron? -Pregunto la deidad mas grande poniendose de pie encaminadose hacia ello-

Use mis poderes y habilidad para esconderme en el rio donde suele ir con frecuencia no se el porque con exactitud, su mente es difícil de penetrar por nuestros poderes - Dijo acomodando sus largos y azulados cabellos mirando a su mayor -

Bien Taetae eso me deja tranquilo Jimin no podra usar su poderes contra el chico -El moreno solto un suspiro dudaba que ese chico habia sido el elegido pero, ahora esta más que seguro que era él, se auto regañaba mentalmente por dudar- Y tu yoon ¿que descubriste?

La oscuridad y las sombras son mi terreno asi que aproveche la noche para investigar el chico es una alma pura de corazón sencillo pero, tiene una determinación indestructible, Un soñador y un Esperanzado en teoria una alma pura entre viles pecadores -Dijo el chico de piel blanquecina ojos azules como el mar y cabello oscuro como las Sombras que lo rodeaban-

Que la voluntad de las Estrellas y nuestro Hacedor el universo se cumpla esta en manos de ese mortal llamado Jeon Jungkook -Dijo el moreno, la deidad más grande, viendo hacia el horizonte -

[✴✴✴]

Al amanecer en el mundo de los mortales un pequeño mortal de 20 años despertaba con la salida del sol a regar sus rosas de diversos colores. Jungkook un chico sencillamente hermoso adorable y de noble corazón que cultivaba bellas flores conquistando a sus clientes con su peculiar sonrisa parecida a un conejito.

Las horas pasaban en el pequeño pueblo cuando el silencio fue saturado con voces de admiración, suspiros y gritos retenidos en los labios de los presentes en el bazar.

¿Quien es él?, ¿De donde vendrá?, ¿Adonde se dirige? Esta y más incógnitas se formaba en las mentes de algunos pueblerinos mientras las mujeres miraba facinadas, embobadas y babeando a semejante hombre que se paseaba por medio del bazar elegantemente con pequeña sonrisa en sus labios.

Jungkook se encontraba en su pequeño puesto cuando delante del mismo se hizo presente un chico de estatura promedió de ojos azules y sus largos cabellos rubios.

Hola Preciosos, ¿como te llamas? -pregunto la deidad en sus fachas de mortal-

Hola Señor, me llamo Jungkook -Dijo el chico de ojos negro como un bambi y cabello largo-

La deidad sintio una punzada justo en su orgullo, Sintiéndose por unos segundos una persona de tercera edad.

Yo soy Jimin, podrías decirme que hace un ángel como tu entré estos simples mortales. -Dijo recostandose en el puesto-

¿Que Rosas va a llevar? O solo vine a verla -Pregunto el chico pasando por alto las coquetas palabras del chico frente a él-

La deidad indignada ante la indiferencia del lindo chico frente a él, Utilizo sus poderes para ver que pensaba el chico y lo que encontró lo dejo aún más indignado el chico solo pensaba en sus "Hermosas rosas".

Llevare un ramo de rosas rojas y blancas, Por favor -Dijo la deidad fingiendo su mejor sonrisa-

Muy buena combinación señor - le dedico una sonrisa mientras iba a preparar el ramo con las rosas, una ves listo se las entrego-

Muchas gracias bello Ángel -Sonrio sinceramente la deidad pagandole el ramo y perdiéndose de la vista del muchacho entre las personas del bazar mirando las rosas mientras pensaba "Este chico es diferente y muy dificil de encantar."-

Mientras tanto en el Olimpo la Deidad mayor se reia a carcajadas haciendo que pequeños truenos se escucharan a lo lejos.

Joonie ¿Que ocurre?, ¿por que se escuchan truenos? -se asomó por las puertas de templo hasta acercarse al más alto-

Oh Jinnie -Sonrío en su dirección quitando las lagrimas que bajaban por sus mejillas de tanto reir- Perdón por eso, no puedo parar de reir al ver a Jimin siendo pisoteado por un mortal.

Ay Joonie -Sonrió acercándose al más alto abrazandolo- Te recuerdo que para ti tampoco fue fácil.

Lo se, lo recuerdo perfectamente deje de lado todo solo para obtener tu amor y ahora es solo mio -Sonrio dejando ver aquellos hermosos hoyuelos que enamoraban más a la otra deidad-

Solo tuyo amor mio -Sonrio besando la mejilla del más alto para dejar su cabeza recostada en su pecho-

Asi ambos se quedaron en un como silencio mirando a la nada misma porque eso era lo que menos importaba cuando estaban juntos.

🌍🍁Caminos enredados🍁🌍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora