Dia 6. Brais

69 12 3
                                    

Mierda. Mierda. Mierda. ¡Mierda!

Todo iba tan bien. Se supone que tenía que quedarse así. Tanto luchar para que no lo dijera y aun así lo dijo. Rayos. Mitch no puede ser más idiota. Aún con el tiempo que ha pasado desde que lo dijo, (que han sido solo unos pocos días), sigo diciendo lo mismo: Mierda. No sé si actuar normal es una buena decisión pero es lo que he estado haciendo desde ese día. Sé que él está esperando mi respuesta, pero siento que todavia no quiero encararle. No creo que estar a solas con él me haga sentir comoda tampoco. Y necesito ser honesta con él. Agradezco que él siga igual que siempre.

Aunque no puedo dejar de pensar en eso. Y encima hoy es mi primer día en la universidad. Miro mi reloj de muñeca. Esta no puede ser la hora. Eso sería un milagro- ¡Chris! -espero que me haya escuchado desde dónde estoy. Miro mi celular para corroborar. Sí, es un milagro. Faltan 20 minutos para estar a tiempo. No les puedo decir que todavía está temprano porque si lo hago, se aprovechan y básicamente llegamos mañana- ¡Chriiis!

-¡Ya te escuché, mujer! -sí me escuchó.

Empiezo a teclear en mi celular- ¡Pues muevete! -Esto es digno de un screenshoot, mi mamá tratando de ser cariñosa y atenta. Debería de ni intentarlo-

-¿Y Chris? -es Kai, veo de reojo que llega hasta a mi-

-Dijo que venia ahora. -aún tengo la mirada en el celular-

-¿Ahora cuándo? -Me encojo de hombros- ¡¡Chriis!! -me río. Chris querrá matarnos-

-¡¡No jodan!! -Ambas reímos. Guardo mi celular en mi bolso.

¿Dónde están los demás?- ¿Y los demás?

-Preparándose, creo. -responde Kailea.

Chris pasa a nuestro lado- Tanto que gritan.

-Lo miro- ¿Terminaste? -Se voltea a verme, me mira con los ojos entrecerrados. Sé que está a punto de decir algo estúpido nivel Chris. Levanto las manos en señal de rendición.

Kailea se da la vuelta- ¡Mitch! -Miro hacia las escaleras- ¡Ya nos vamos!

-¿Y Crawford?

-Ya vámonos. -dice éste apareciendo de quién sabe dónde. Okay-

[...]

-¿Por qué tengo que ser yo la que tiene que sufrir? -creo que es la tercera vez que lo pregunto, pero no importa.

Kailea bufa- Violet... -se queja- Está bien, mira, ¿Dejarás de quejarte y de ser tú si voy contigo?

-¿Y por qué tengo que acompañarte?

-Me mira entrecerrando los ojos- No abuses. -Ambas bajamos del auto. Empiezo a caminar, acercándome mas y mas a la puerta. Miro por sobre mi hombro. Detengo el paso. Me doy vuelta-

-¡Kailegh!

-¡Hola! -La tan hija de fruta se quedó atrás apoyada en la puerta del auto. Vaya compañía. Con estos amigos...

Suspiro. Ya qué. Vuelvo a caminar, empujando la puerta y cerrándola tras de mi. Doy un vistazo rápido a mi alrededor. Me gusta este lugar, tiene un ambiente tranquilo. Inhalo profundo. Exhalo. Un maravilloso olor a canela en el aire. Creo que ya encontré el lugar adonde venir todas las mañanas. Me acerco al mostrador haciendo un poco de ruido con mis uñas. Desde el otro lado del mostrador hay una puerta, quizás donde se prepara la comida. Me entretengo viendo lo que hay a mi alrededor mientras hago con mis uñas el ritmo de una de mis canciones favoritas. El sonido de una puerta abriéndose me trae de nuevo a la realidad. Miro sobre mi hombro, entran dos señoras. No es Kailea. Gruño. Vuelvo la mirada hacia adelante. Okay. No escuché cuando él llegó-

BFF Squad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora