BFF Squad ©

Dia 7. Brais, parque de diversiones.

Suspiro dejandome caer en mi cama.

Añoro las vacaciones. Dicen que la universidad es mas fácil que la escuela. Quien lo dijo tuvo que haber sido un maestro. Estoy que no me quedan neuronas. Aunque creo que estoy empezando a tolerarla. Al menos no me dan clases de Francés-

-¡Violet! -gritan a lo lejos. ¿Que quieren ahora?

Después del largo baño que tomé hace un rato, solo quiero dormir. Por lo que por mas gritos y llamadas a mi nombre, no me levantaré de aquí. Cierro los ojos y me acomodo. Mi estomago ruge. Mierda-

-¡Violet! -rayos- ¡Una amiga tuya quiere verte! -¿Amiga? ¿Que amiga?

Y yo que iba a tomar una siesta. Pero, tengo hambre. Y es la única razón de por qué saldré de aquí. Me levanto de la cama. Lo siento cama, pero nunca duermo con hambre. Me trenzo el pelo, para que mi pelo se seque mas rápido. Me calzo con unas zapatillas cómodas, que hacen juego con mi ropa un poco ligera y fresca; salgo de mi habitación para ver si hicieron algo de comer, o si piensan hacerlo, o si tendré que pedir comida. Además tengo que ver quién es esa supuesta amiga.

Bajo escalón a escalón con pereza. Una chica choca conmigo. ¿Y ella?

Me mira mal- Fíjate por donde vas. -levanto la mirada captando a Chris entre detrás y al lado de ella. Puedo jurar que jamás en mi vida la había visto-

-¿Chris? Una pregunta -nos miramos-, ¿Y esta puta regla que hace aquí? -la señalo. Ésta solo me mira sorprendida con la boca (inflada de botox), exageradamente abierta. Chris se toma la frente.

Ella me mira desafiante- ¿A quién le llamas puta?

-Cierto, no me entiendes -sonrío de lado-. Descuida, algún día aprenderé a ladrar.

-Chris me reprocha- Violet.

-¿Qué? Días atrás le reprochaste a Kailea al traer a Brais y ahora ¿traes a alguien peor? Mejor dicho, algo. -suspiro- Y aún no me dices que hace aquí. Se supone que la basura debe de estar afuera. -le paso por el lado, caminando escalera abajo.

La regla chilla a mis espaldas- ¿Chris, permitiras que esa zorra me hable así?

-Ey, ey. Cuida lo que dices. A la que llamas zorra es mi hermana. -sonrío por lo bajo al escucharla gruñir ante las palabras de mi queridisimo hermano. Ugh.  Estando abajo, camino hacia los chicos, quienes estan en unos muebles y sillones reclinables que quedan paralelo a la chimenea, ahora apagada, en la pared. Me siento en medio de Mitch y Kailea-

-¡Vamonos Chris! Todos aquí son raros. -A distancia se le escuchan los tacones chocar contra el suelo. Pobre suelo-

-No son raros. -Chris le replica.

Ella nos señala- ¡Solo miralos! ¡Aquellos dos tienen el pelo blanco! -Kailea se levanta echa fiera a enfrentarla, Mitch la detiene- Todos parecen delincuentes con esos tatuajes. Cuidado si son narcotraficantes... -no puedo evitar reírme ante su incoherencia. Me pongo de pie para ir a la cocina y comer algo. Alguien me detiene del brazo. Miro la mano y sigo con la vista el brazo hasta encontrarme con la menos indicada para tocarme-

-Ay... -me río suavemente- Ay no la arrastre... -miro a los chicos. Ellos me miran expectantes. Kailea me mira con los ojos entrecerrados. Me pongo seria y miro a la regla que aún me agarra del brazo- Escúchame puta mas plana que una pared. Jamas en tu vida se te vuelva a ocurrir tocarme. -Desbarato su agarre- A menos que quieras esos 30 kilos de maquillaje fuera de tu fea cara incluyendo el trapeador sucio que tienes por extensiones. -su mirada cambia a indignada y aterrada. Escucho las risas desde atrás. Sigo mi camino-