Golden Time

Después de una larga mañana ayudando a Kaseki, Gen finalmente se estaba tomando un merecido descanso. No pudo evitar sonreír, caminando por el bosque mientras tarareaba una canción para sí mismo. Iba de camino al laboratorio de Chrome y Senku para comprobar qué estaban haciendo cuando algo llamó su atención.

Una de las chicas de la aldea estaba hablando animadamente con Senku. Zafiro, si recordaba correctamente. Esto en sí mismo no era tan sorprendente considerando que Senku era el jefe. Sin embargo, había una tensión palpable en el aire y lo más revelador era que, incluso si la chica estaba sonriendo y sonrojándose desvergonzadamente, Senku tenía los hombros tensos y una expresión de clara incomodidad en el rostro. Al acercarse, no tardó en enterarse de lo que estaba pasando.

–Pensé en hacerte la cena –decía ella, con corazones prácticamente saliendo de sus ojos–. ¿Te gusta el pescado y las patatas?

–No, de verdad ... –pero no serviría de nada. Senku lo sabía bastante bien y suspiró frustrado. Puso una mano en su rostro, murmurando lo estúpido, ilógico y 10 mil millones por ciento molesto que era el amor.

–¡Hola~! –una voz cantarina lo sobresaltó– ¡Senku-chan!

¡¿Por qué diablos Gen le estaba guiñando un ojo?!

–Mi-no-vio –Gen continuó, haciendo una forma de corazón con sus dedos y luego pretendiendo disparar un arma en su dirección– ¡du!

Como era de esperarse, Gen se encontró con expresiones de shock y disgusto. Pero continuó con su acto, caminando hasta que estuvo justo al lado de Senku y puso un codo sobre su hombro.

Senku notó cómo su expresión repugnantemente dulce se transformó en una cara astuta mucho más familiar. Sonrió, finalmente entendiendo lo que estaba pasando.

¡Gen, eres un maldito genio!

–Él es mi novio –sonrió inocentemente.

–Nadie puede interponerse entre nosotros~ –Gen continuó cantando burlonamente–. Somos amantes de una vida pasada.

–¡Sí! Yo era un pastor en una vida pasada –continuó Senku, poniendo su brazo alrededor de la figura de Gen, y si se sonrojaba un poco al hacerlo, diría que era solo para hacer la mentira más convincente.

–¿Verdad? –Gen sonrió dulcemente–. Y yo era monja en un convento– agregó de manera menos dulce, mirando directamente a los ojos de la pobre chica.

Casi podía adivinar lo que estaba pensando mientras sudaba nerviosamente.

¿Qué es un pastor?

¿¡¡¿Y qué es una monja?!!?

–Lo que sea que sean ... ¡¡¡¡ASCO!!!! –exclamó finalmente, huyendo.

Tan pronto la perdieron de vista, Gen suspiró y se relajó. Senku se recordó a sí mismo que ya no había ninguna razón lógica para que continuara abrazándolo, así que lo soltó. El asqueroso pensamiento de que Gen encajaba perfectamente en sus brazos jamás cruzó por su mente.

–¿... quieres cola? –ofreció en forma de agradecimiento, obligándose a ignorar lo cálido que se sentía su rostro.

–Por supuesto~ –respondió Gen felizmente.

Ninguno de los dos sabía que ese sería el comienzo de los rumores acerca de su relación.

* * *

No pasó mucho tiempo antes de que volviera a necesitar de los servicios de Gen. Para alguien que estaba acostumbrado a ser impopular en el viejo mundo, esto se estaba volviendo ridículo.