Sistema de cartas de Naruto Uzumaki

Episodio 1: El Paquete

Era un dia soleado, la brisa del viento hacia cantar las hojas de los árboles tales como lo haría un pianista, y los arboles decoraban los edificios de la aldea oculta de la hoja, o en palabras cortas, Konoha.

Era bello, el como la gran montaña con las 4 caras de los protectores de la aldea mostraba un aire misterioso y mistico, al igual que de forma incoherente podias llegar a tener respeto por esas caras.

Ignorando todo eso, en los barrios bajos de Konoha, un gran edificio de departamentos, entre tantos departamentos, habia uno especial, tenia unas paredes algo rústica de color crema con rayones verdes, techo de color rojizo y ventanas no muy grandes. También tiene un balcón que, al parecer, tiene buena vista. Y la entrada de este departamento era por un pequeño pasillo, este departamento era único, este departamento pertenecia a un pequeño niño de 11 años, en su interior, estaba algo sucio y desordenado con ropas tiradas por aqui y por alla, como si este departamento ignorase todo lo bello de afuera, un ambiente gris dominaba este lugar, con carteles y simbolos en sus paredes, al igual que estaba algo descuidado, al igual que este, un niño estaba durmiendo con las sabanas fuera de su cama y en una pocision extraña mientras pequeñas lineas de saliva salian de su boca.

-ghaa.... - fue lo unico que pudo salir de su boca llena de saliva, estaba en un profundo sueño, al igual que el estaba dormido.

Sin que uno se pudiera dar cuenta, en un pequeño rincón de la habitación habia otra precencia, un pequeño pajaro de color obsidiana, de pico negro azulado y ojos extremadamente negros,parecia una sombra, lentamente la pequeña ave abrió los ojos, para despues aletear sus alas, llegando a la cabeza del niño, para tomar aire y gritar esta frase.

-! GRHAA¡ HORA DE DESPERTAR! GRHAA¡ HORA DE DESPERTAR, LLEGARAS TARDE A LA ESCUELA GRHAA! - grito de forma alocada el cuervo, por consiguiente haciendo que el niño despertase en el suelo, y con un pequeño rasguño en la nariz.

Cuando elevó su mirada, cruzo miradas con el cuervo negro, y podia ver una pequeña sonrisa en la boca de ese ave.

- pájaro! hijo de ***¡ por que me despiertas asi, juro por dios que si lo haces de nuevo te vendere a la vecina del frente pajaro desgraciado! - grito el chico mientras le hacia una seña con sus dedos, para después levantarse.

"crack"

Fue el sonido que hicieron los huesos de su cuerpo al moverse, ignorando al pajaro tomo sus ropas y comenzó a vestirse, refunfuñando con su ropa principalmente dominada por el naranja fosforescente, fue a su cocina, y vio su calendario el cual estaba pegado a su refrigerador.

-hoy es fin de semana, asi que tengo tiempo libre... Ire a salir un rato- comento para si mismo, mientras tomaba una cajetilla de ramen y lo ponia en su microondas, sentado en la silla de su cocina, espero tranquilo, despues de unos 3 minutos, comenzó a comer, era delicioso, el único alimento el cual el se podia permitir comprar, no era nutritivo, ni saludable, pero es el mas accesible para alguien como el, la mayoria del tiempo los vendedores no le permitían el comprar mas comida, esos cabrones, sabían que como ninja, tenia que tener una dieta balanceada, y de alguna forma, ellos se pusieron de acuerdo en venderle, solo ramen, sabia que seria una desventaja para el, pero mas que maldecirlos, le gustaba, sentia una sensación de tranquilidad cuando comía ramen, era delicioso, pero tambien como cualquier persona, amaba la variedad, y comer siempre lo mismo aburria, y los ramen de diferentes sabores ya no ayudaban mucho.

- joder! Que delicia, el ramen de queso es el mejor en el desalluno que en el almuerzo- comento en voz alta.

-delicioso en el desalluno! Ghuag ramen asqueroso, ramen asqueroso!!!- grito el cuervo, disgustado.