imaginas → Naruto🍥edition

🍜Chōji.

—¡Dai-chan~! ¿A dónde vas? — preguntó la chica rubia llegando al lado de su amiga.

—¿Ah? Hola Ino — sonrió la oji-jade — voy a ver a Chōji.

—¡Oh! Claro — dijo la rubia, desde que era pequeñas, era casi una rutina para su amiga ir a ver a Chōji y llevarle algo de comer.

—¿Y tú? — preguntó Dai, mientras acomodaba el bento que tenía para Chōji.

—Voy a comprar algunas semillas para la florería, te acompaño hasta llegar a la tienda — la peli-negra asintió, y comenzaron a caminar juntas. Hablaban de cosas triviales hasta que, a lo lejos Dai pudo distinguir a quién estaba buscando.

—¡Chōji! ¡Hola! — gritó emocionada Dai, Ino solo pudo reír ante la emoción de su amiga por ver la muchacho.

—Dai, Ino, que gusto verlas — contestó el castaño una vez que llegaron a su lado.

—Toma, te traje el almuerzo — sonrió la azabache, entregándole el bento a su amigo. Chōji se sonrojo y le agradeció — espero que te guste.

—Claro Dai, todo lo que tú haces me encanta — las dos chicas se sorprendieron, pero solo a Dai se le subieron los colores a la cara — m-me refiero q-que... O-o sea lo que q-quise d-decir... Uf — el sudor bajaba por la frente de Chōji mientras la rubia se rió de su amigo, para ella era tan obvio que ambos se gustaban. Toda la aldea seguramente lo sabía, los únicos que no lo sabían eran solo ellos dos.

—Gracias Chōji — dijo Dai, sonriendo nerviosa, los tres amigos caminaron hacía un banco mientras platicaban sobre sus misiones. Los ojos de Dai no se alejaban ni por un segundo de la cara de Chōji. Lo veía como las polillas a la luz, se notaba a leguas que estaba enamorada del Akimichi.
"Tal vez lo único que les falte es un empujón" pensó la rubia con malicia.

—Entonces Dai, ¿Qué te dijo Kiba-kun hoy? — preguntó Ino, inocentemente, claro. De reojo vio como la sonrisa de Chōji desaparecía.

—¿Eh? ¿Kiba-kun? Pues hablamos de una misión que tenemos en conjunto, su equipo y el mío — contestó la peli-negra, Dai realmente no entendía a que venía esa pregunta, pero tampoco pensó nada anormal de eso. Sin embargo, Ino no iba a detenerse ahí.

—¡Ah! Pensé que era algo más — comentó la joven de ojos azules — digo, por la forma en la que te mira siempre...

—¿La forma en la que me mira? — preguntó Dai confundida. Realmente Kiba no miraba a Dai de ninguna forma, pero al parecer el plan de Ino funcionaba, Chōji ya había hasta dejado de comer y su boca era una fina y recta línea. Se notaba su enojo a kilómetros.

—¡Si! Como si estuviera... No lo sé, enamorado, tal vez — las dos chicas solo vieron como Chōji se levantaba y comenzaba a alejarse de ahí a toda velocidad — ve con él, y agradeceme luego — Ino le guiñó el ojo a la peli-negra mientras le daba empujones para que se levantara y siguiera a su amigo. Dai así lo hizo.