Tres

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Taehyung sintió claramente cómo el bulto de su entrepierna creció un poco más al escuchar que la voz de Jimin se había vuelto más suave y más aguda al pronunciar su nombre.

El de tez clara caló tan repentinamente profundo en Taehyung, que cuando lo vió después que se fuera al baño, dejando solos a sus amigos, se vio queriendo ir tras él. Pero no lo hizo.

Sin embargo, pudo apreciar todo el cuerpo del pelinegro. Y vaya pecado iba a cometer después de analizarlo.

Era aún más bajo que el moreno. Pálido. Cabello rubio. Sus ojos negros cómo la misma noche con un brillo en ellos. Con sus rojos y rechonchos labios.

Sus jeans ajustados, dejando ver esos muslos que les dio ganas de acariciarlos y darles la atención que merecían. Y su trasero, ni crean que ese vistazo fue en vano.

Me dieron ganas de ser tus jeans. Pensó Taehyung, riéndose.

Cuando a los minutos volvió a verlo, saliendo de los baños, buscando a alguien quizás, no dudo en ir tras él. Iba a conseguir su atención cueste lo que cueste.

Pero primero vio cómo se sentó en los taburetes, bebiendo sus shots de Tequila, cómo si de agua se tratase. Con su celular sonriendo y escribiendo.

Vaya, que afortunada esa persona.

Iba a averiguar de todas formas.

Fue hasta la barra dónde su chico estaba, pidiendo su trago favorito, el Black Moon. 

A su lado había un especie de jarra, que contenía cubos de hielo. Sólo para llamar su atención, se acercó hacía él, con la excusa de no molestar y tomar sus cubos de hielo. Y funcionó.

Jimin siguió con la mirada a Taehyung.

Y este mismo montando un espectáculo con ese santísimo cubo de hielo.

Notó cómo seguía mirándolo y precedió a succionar sus dedos. Jimin con sus labios rojos semi abiertos fue el segundo objetivo de Taehyung, morderlos, succionarlos, llenarlos.

Era un viaje de ida. Totalmente.

—Bonito nombre tienes.

Soltó Taehyung, en la oreja de Jimin, quién sólo pudo retener sus escalofríos ante el aliento que chocó contra su oreja, poniéndolo más caliente.

—¿Vamos a la pista? Mereces disfrutar y llevarte esa buena impresión que buscas. —guiñándole un ojo le dijo Taehyung.

—¿Así que tú me darás esa buena impresión?

—Te daré lo que quieras, si tú me lo permites, bonito.

Dicho esto, se levantó del asiento, y se paró delante y más cerca de Jimin, tendiéndole una mano. Jimin levantó la mirada, pasando su lengua húmeda sobre sus labios para dar paso a una sonrisa, agarrando la mano del contrario.

La canción que sonaba ahora era la de Two feet, Go fuck youself.

Jimin tenía sus brazos extendidos por arriba de sus cabezas, con sus ojos cerrados, meciéndose suavemente de un lado al otro, al ritmo de la música.
Hasta que un momento sin darse cuenta, el rubio dejó caer su cabeza hacia atrás, dándole una vista de su cuello que se veía tan brillante que Taehyung al ver cómo la manzana de Adán de Jimin bajó de una manera tan lenta, hizo que se le secase la boca.

Sin pensarlo más, agarró las caderas de Jimin, y hundió su cabeza en su cuello. Park por instinto bajó sus brazos poniéndolas alrededor del cuello del contrario, entrelazando sus manos. Taehyung al notar cómo reaccionaba el cuerpo del más bajo, lo acercó aún más llegando a rozar su entrepierna con la de Jimin, haciendo que rosoplara en en su piél logrando que el rubio temblara de anticipación.

Close (T) || 뷔민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora